Kevin-Parvol (Terminado)

Capítulo 40.

(ENZO-BULLETS)
Llevamos bastante tiempo luchando, los dos estamos agotados.
Ninguno de los dos consigue ganar.
-Enzo, sabes que te ganaré esta batalla-Me dice Hiroki.
-No te dejaré ganarla.-Le digo.
El corre hacia mi y me lanza pétalos cortantes junto dos árboles que corren hacia mi también.
-Sabes que eso no funciona- Grito y vuelvo a congelar sus árboles y pétalos, impidiendo su movimiento.
Hiroki retrocede casi sin aliento.
Y yo hago igual.
-Creo que será mejor tomar un descanso.-Dice Hiroki.
-¿Te rindes?-Digo con una sonrisa daleada.
-No e dicho eso, idiota. Creo que es mejor separarnos y cuando sólo quedemos tu y yo, se verá quien es el más fuerte.
-Me parece buena idea-Le respondo.
El se acerca a mi y me ofrece la mano.
Le doy la mía, y me da un apretón.
-Suerte-Me dice soltandome la mano y andando hacia otro lugar.
Yo sonrio y me doy la vuelta.
Camino durante 10 minutos pero no aguanto más.
La pelea entre Hiroki me ha dejado destrozado.
Admito que es bastante fuerte.
Pero no dejaré que gane.
Me siente en una roca a descansar un poco.
-¿Ya estás cansado?-Suena una voz dulce delante mía.
Alzo la mirada, ya que estaba mirando hacia abajo, y veo un precioso cabello morado y en ese instante siento como mi cuerpo se desvanece y se me va nublado la vista hasta no ver nada.

-Enzo. Enzo despierta. Por favor. Enzooo-Escucho una voz dulce gritando mi nombre.
Esta apollada en mi pecho.
Aún no veo nada.
Colocó mi mano como puedo sobre su cabello.
-¿Yumiko?-Digo como puedo.
Intento abrir mis ojos para comprobar que es ella.
-Enzo-Grita emocionada y me abraza.
Me sale una pequeña sonrisa.
-Estoy bien no te preocupes-Digo intentando levantarme.
-No te levantes, tu cuerpo esta dolorido. Parece que has tenido una batalla muy fuerte.
-Si eso parece-Digo intentando sonreír.
Ella me sonríe con lagrimas en los ojos.
Parece que antes estaba llorando.
-Ojalá tuviera la piedra de curación-Dice.
-Estoy bien Yumiko.-Digo sentándome al fin.
-No, no lo estas-Me replica.
Vuelvo a sonreír.
-Si lo estoy.
-¡Qué no!-Me dice con tono brusco.
-Bueno, vale.-Digo
-Quédate aquí ¿Va? No te muevas hasta que estés perfectamente-Me dice muy preocupada por mi.
No puedo dejar de sonreír.
No se que me pasa con esta chica.
-Esta bien, no me moveré de aquí.
Ella me regala una de sus amplias y hermosas sonrisas.
-Yo te protegeré hasta que te recuperes.
Entonces se levanta y se va.
-Tranquilo estaré cerca-Me dice antes de irse.
Es tan linda, tan buena, tan...
No Enzo. No pienses eso.
Enseguida me pongo serio.
No puedo sentir eso.
Amar es sufrir. No quiero sufrir.
-No puedes negar aquello que es evidente-Suena una voz grave.
Es Filsis.
-¿Qué haces aquí?-Digo
-Prometí protegerte chico, y mi cachorro aún es muy pequeño para hacerlo.
-¿No ves que estoy bien?-Digo
-No lo estas, siento no haber podido llegar antes.
-Da igual, no te disculpes, así esta bien. No necesito que nadie me proteja ni me ayude, yo puedo hacerlo sólo.
-No todo puedes hacerlo sólo. Aveces se necesita compañía para superar algunos obstáculos
-Yo puedo superarlos solos.
-Por ahora.
-¿Has venido para darme la charla? No eres mi padre, Filsis.
-Lo sé, pero a falta de uno me tienes a mi.
-No necesito que un lobo estúpido se haga pasar por mi padre.
-Enzo... No pongas obstáculos a aquellos que te quieren ayudar. ¿No te das cuenta? Tu pones obstàculos y tus compañeros los van superando día a día, quieren acercarse más a ti, pero cuanto más cercan están, más grandes les pones los obstáculos. Llegará un momento en el que no puedan superarlos y cuando pase eso te arrepentirás, estarás sólo y ahora serás tu el que querra acercarse a ellos. No deje que esto pase y aprovecha este momento. Tienes a buenos maestros y compañeros ¿Por qué eres así?
-Déjame Filsis, no sabes nada sobre mi.
-Sé más de lo que piensas. Se que nacistes sólo, huérfano, sin madre ni padre, sin abuelos ni hermanos.
Desde muy pequeño aprendiste a cocinar, limpiar, comprar, arreglar la casa y sin embargo siempre tenias una sonrisa en la cara.
Hasta que un día te enteraste lo que le paso a tus padres.
Tu padre murió en una misión y tu madre se suicidó poco después de que tu nacieras. Desde ese momento no querías sentir el amor, ni querías tener amigos.
Ya que tu padre murió porque sus compañeros lo dejaron sólo y tu madre murió por amar tanto a tu padre.
Se que has estado años buscando alguna esperanza de que al menos uno de tus padres este vivo.
No querías creer que tus padres estaban muerto.
Pero nunca encontraste nada.
Y esa es la razón de porque eres así.
Pero Enzo, si tu madre no se hubiera enamorado no hubieses nacido, si tu padre no hubiese ido a esa misión, está aldea no existiría.
No puedes pensar sólo en lo malo. Y porque 3 personas dejaron sólo a tu padre, eso no quiere decir que todos sean iguales.
Si fueran iguales, ninguno de tus compañeros te tratarían como lo están haciendo, después de como eres.
De verdad Enzo, aprovechalo.
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Hola chic@s, os quiero dar las gracias a aquellos que están leyendo mi libro.
Me gustaría saber lo que pensáis sobre el y que me escribieran comentarios.
Lo siento también si algún capitulo parece demasiado aburrido. Es mi primer libro y nose muy bien sobre esto.
Muchas gracias y miles de besos a todos.