Capítulo 50

16 0 0
                                    

(ENZO-BULLETS)
Todos están alegres, bailando y cantando y tengo a Yumiko intentando hacerme bailar
-Ya está bien Yumiko-Digo
-Muestramelo otra vez-Me dice.
-¿A que te refieres?
-Muestrame una vez más el Enzo que sólo yo conozco-Dice y me da un abrazo.
Miro a todos lado y la aparto.
-¿De que hablas?-Le pregunto apoyando mis manos en sus hombros.
-Ese Enzo que conocí en la isla donde conseguimos estas piedras, el que se preocupa y me defiende, amable...
-Yo no soy así Yumiko, te has equivocado.
-No, se que en realidad si eres así.
-No Yumiko, tú quieres que yo se así.
-Enzo... cuando tenía frío me ofreciste tu sudadera, cuando me atacaron me defendistes...
-No quería cargar con el peso de haber dejado morir a una compañera, telo dije, no fue otra cosa.-Me doy la vuelta para largarme pero me sostiene de la muñeca.
-No te vayas...-Me dice susurrando y con tono e súplica.
Mi corazón late más deprisa que nunca, nose que es esta sensación, ¿Amor? No, no creo.
-Tengo que irme-Digo en un tono suave sin querer.
-Enzo...
Voy a la puerta y me empuja Kevin.
-¿Qué haces idiota?-Le digo.
-Yumiko quería compartir este momento con nosotros ¿y así lo agradeces?
-Yo no pedí que me trajeran.
-Pero ella lo hizo, quería darnos la sorpresa y te vas... puedes odiarme y burlarte de mi si quieres pero no me gusta que hagas esto.
-Me da igual que te guste o no. Si yo no quiero quedarme es mi decisión, ella me conoce, sabe que me iba a ir ¿Por que me trae?
-Ella tenía una esperanza... Ella sólo quiere verte sonreír.
-Lastima, eso nunca pasará.-Digo apartandolo y abriendo la puerta.
Lo mejor es que me vaya.
-Hola Enzo-Me saluda Zenda.
-¿Qué haces aquí?.
-El maestro dijo que estaba preocupado así que vine.
-Estoy bien.
-¿Por qué eres tan frío con ellos Enzo?
-Yo soy así.
-Lo se... pero ¿Por qué?
-Eso es cosa mía.
-Entiendo.
Los dos volamos hasta nuestro clan.
-Ya estás de vuelta Enzo.-Me recibe mi maestro.
-Si.
Zenda sube a su habitación y yo pienso hacer lo mismo pero el maestro me detiene.
Vuelvo la mirada a él.
-¿Qué pasa?-Pregunto.
-Ven, quiero hablar contigo.
-Ya es tarde, me voy a dormir.
-Espera, sólo será un momento.
Resoplo y me siento en el sofá blanco junto a él.
-¿Y bien?-Pregunto.
-¿Podrías dejar de ser así?
-¿Qué te molesta?
-Tú actitud, en clan no ayudas a nadie, eres frío, en las fiestas nunca apareces... lo de tus padres ya paso hace 10 años de eso.
-Yo aun lo tengo presente, ¿Sabes lo que es ver a tu madre suicidarse en tus narices y no poder hacer nada?-Digo gritando y con lágrimas en los ojos.
Él me da golpes en la espalda.
-Eso es, desahogate.-Me dice en un susurro.
Y lloro durante un buen rato.

La cosa se calma y me limpio mis últimas lágrimas.
-No puedes decirme como tengo que ser-Digo.
- Tú no eres así Enzo, esta es la personalidad que te has creado tu solito, como si fueras hielo. Quieres endurecer tu corazón para que nada te afecte.
Tú antes eras un niño feliz que amaba y abrazaba a todo el mundo, ayudaba, y en las fiesta era el primero que salía a bailar. Tus padres eran felices al verte tan alegre. ¿Crees que ellos estarían orgullosos de verte así?
Ellos querían que cuando crecieras no sólo fueras fuerte, sino que hicieras muchísimos amigos, que te enamoras y que protegieses los tuyos. Y estas haciendo todo lo contrario.
-¿Ya terminaste?
-Enzo...
-Vale si sólo era eso, buenas noches.
Me levanto y subo a mi habitación.
Me siento en la cama y reflexiono. Tal vez sea muy frío con ellos... ¿Y si ellos son distintos? ¿Y si de verdad merece la pena luchar por ello? No, ¿Qué dices Enzo? Tengo mucho sueño lo mejor es que descanse.
Me tumbo en mi cama y cierro mis ojos.
La ventana se abre derrepente y me siento rápidamente.
Entra nieve en la habitación.
No entiendo... No hace día de nieve...
Entonces se va Juntando toda esa nieve hasta formas a una hermosa mujer de vestido blanco hasta los pies y arrastra por el suelo con una gran corona Blanca, Rubia con una trenza al lado y de ojos claros.
-Hola chico-Dice con una voz muy dulce.
-¿Quien eres?-Pregunto.
Ella ríe.
-Soy Asradi, reina de la nieve-Dice abriendo sus brazos y todo comienza a nevar de nuevo.
-¿Qué haces aquí?
-Fui llamada por tu espíritu.
-¿Qué?
Ella ríe nuevamente.
-Quieres mostrarte frío pero en realidad tienes grandes sentimientos y Mmm...-queda pensando-Sobre todo con una chica de cabello morado.-Dice alzando un dedo.
-¿Y como sabes eso?
-Puedo escuchar tus sentimientos.
-Oye, no e que has venido pero puedes irte ya.
-Enzo ¿No?
-Si, ¿Qué pasa?
-He venido a ayudarte, posees esa piedra.-Dice señalando la piedra que cuelga de mi cuello.
-¿Con que quieres ayudarme?
-Parece que no controlas bien tu poder. En fin... yo soy la reina de la nieve puedo enseñarte a sentirla a formar parte de ella como si fueran uno... así obtendrás mejores resultados.
-Uno mismo...-Digo pensando.
-Así es ¿Qué te parece?
-Bueno.. si quieres... pero ahora dejame dormir ¿si?
-Está bien, Buenas noches chico-Dice y se vuelve nieve desapareciendo por la ventana que ha entrado.
Así que tengo que sentirla... ser uno mismo...

Kevin-Parvol (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora