Prólogo

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El manicomio Brookline no era un lugar donde desearías estar. Era como un hotel, salvo como su versión más sádica y retorcida. Había gente con enfermedades mentales, y era internada para poder encontrar una "cura", pero todos terminaban igual; con una meta inalcanzable, siendo solo un experimento fallido.

Dolor y sufrimiento eran definiciones aptas para este edificio. Los gritos de dolor eran callados por las sólidas paredes, mientras que el suelo era manchado por la sangre de los experimentos.

El manicomio era dirigido por Daniel Crawford, el diablo disfrazado de persona. Un hombre malo al quien no le importaba el dolor de los demás, solo si los experimentos salían con éxito, y no olvidemos el poder. El poder era, quizás, lo que más le importaba. Para él, el poder era lo mayor que podía tener un ser humano, y él lo conseguiría, cuesten las vidas que cueste.

Los experimentos se realizaban estando los pacientes conscientes, abriendo partes de sus cuerpos que incluso ellos veían, debían acostumbrase al dolor. No importaba la salud de los pacientes, hasta el punto de darles de comer los órganos de los fallecidos "experimentos" crudos. Los que sabían algunos secretos del manicomio... pues por su bien debían de callar. A lo que sus órganos remplazarían la comida.

Ser mandado a ese manicomio era una muerte asegurada, pero para estos tres jóvenes, no era una muerte definitiva...


Brookline [Fanfic: Asylum]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora