-Ha sido fácil convencerle- Estaba sentada en mi cama tomandome un dulce café negro.- Asi que esta noche estaré con él y tu con tu estúpido novio.- Emma siempre odió a Damon, él se porta bien con ella para caerle bien pero al parecer nunca lo va a conseguir.
-Mi novio no es estúpido- deje la taza encima de la mesilla. - y si te quieres arreglar largate a tu cuarto que tienes baño propio.- Estaba cansada de que siempre utilice mi baño.
-Pero yo no tengo máscara para mis ojos. Recuerdame irnos de compras este finde.- Salió del baño y se paro mirandome.
-Estas guapa cuando te enfadas- me griño un ojo y salio. Es muy hábil haciendo la pelota. Cogí mi bolso y sali detrás de ella. Baje la cocina y cogi unas uvas, al ver el reloj marcaba 8:10 pm
Mierda el autobús pasa ahora!
-EMMA!!!- grité como podía. -Emma el bús se va.- escuché como sus tacones sonaban en toda la casa, las dos salimos corriendo, metí todas las uvas en mi boca, que ahora parecia una ardilla. No podia tragrlas.
-Mierda, se ha ido el hdp- Maldijo Emma en alto. Yo sin poder hablar, todavía, le dirigí una mirada de -que vamos hacer-. De repente, un jeep gris paró enfrente nuestra.
-Hola chicas, si queréis yo os puedo llevar- sus ojos celestes brillaban como estrellas de noche.
Yo con la boca llena no pude decir nada y hablo Emma por las dos. Ya estaba acostumbrada a que haga esto.
-Eres nuestro salvador- Emma entró en el jeep sentandose en el asiento del copiloto y yo me senté atrás, como una niña de 6 años, callada intentando tragarse las malditas uvas.
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Las clases acabaron rápido. Amaba los viernes porque asi, me esperaban dos días de descanso, sin contar los viernes por la tarde, que casi siempre por la culpa de Emma salimos de fiesta.
Estaba leyendo mi libro -Hush hush- debajo del árbol en el instituto, hasta que una voz me interrumpió.
-Princesa- se agachó hacia mi para ponerse a mi altura y paso una mano en mi rostro. No pude evitar reburizarme.
-Esta noche estaremos tu y yo y nadie más- asenti con la cabeza mientras el sujetaba mi rostro con sus dos manos plantandome un beso. Sentí como mi cuerpo se convertía en gelatina cuando sus labios tocaron los mios, era una sensación inexplicable. Sabia que él lo estaba disfrutando, ya que notaba como sonreía entre besos, hasta que al parecer quiso llevarlo al siguiente nivel y con su lengua pidió que abriera mi boca para profundizar el beso. Y eso hice. Lo admitía. Admitía que me encantaba sus besos, que deseaba que me besara más y más, no quería que se separara de mi por nada.
-Entonces el vestido negro corto?- Estaba hecha una indecisa, no sabia que ponerme para la fiesta del comienzo del instituto. Iban a estar todos los alumnos en esa fiesta. Incluso Dragos. Me pase una hora ondulandome el pelo y otra hora pensando en que ponerme. Emma después de 3 horas, se había puesto un vestido gris que tenia en la espalda una V al revés dejando su espalda al descubierto, lo acompaña con unos tacones negros y su melena rubia lisa y corta.
-Te vas a poner este vestido de tirantes azul marino con estos zapatos negros magníficos- El vestido tenía una suave tela y poca veces me lo ponía, yo no soy de mucho arreglarme, sino fuera por Emma me pondría unos jeans y una camiseta de Led Zeppelin.
Me puse delante del espejo de mi armario y me veía diferente, incluso más sexy.
-Woww!! estás tremenda, deberias enseñar más esas curvas- desde el baño escuche como mi mejor amiga se aplaudía asi misma por mi cambio. Me reuní con ella y empezamos a maquillarnos. En media hora los chicos venían a recogernos.
