Me tiré suspirando en mi cama. Eran las cuatro de la tarde, el día se me hacia largo y Emma todavía no ha llegado asi que estaba sola en casa.
Entre al baño para darme una ducha, era eso que deseaba tanto y necesitaba ahora. Me estaba acordando de Chad, como es que todo este tiempo me estuvo engañando? Como es que fui tan tonta para no darme cuenta de ello? Él necesitaba mi ayuda, tenía que buscar la manera de ayudarle. Tan solo con 17 años y ya fumaba y compraba drogas.
No tuve tiempo de acabar la practica con él pero eso era algo que debía hacer después.
Sacudi mis pensamientos dejandome llevar por las gotas del agua que caían sobre mi.
Salí envuelta en una toalla y otra en mi pelo. El ruido de las camionetas me estaba dando dolor de cabeza, sali por el pequeño balcón de mi cuarto para ver tanto alboroto que habia.
Vi como dos grandes camiones se paraban a lado de la casa. Desde que tenia 15 años la casa de a lado ha estado vacia, ya que en este barrio pasaba poca gente.
Vi como un hombre de 40 años, mandaba a los hombres que dejaran las cosas dentro de la casa. De repente, un jeep gris se paró a lado del jardín. Bajó un chico de probablemente, 20 años que vestía una camiseta gris bajo una chaqueta de cuero y unos jeans grises oscuros acompañados de zapatillas Nike negras. Lucía tan elegante y hermoso. Su pelo Castaño oscuro estaba bien peinado. Cerró la puerta del coche y alzó la vista a mi balcón.
No! No puede ser..! No es posible! Ese es...
Me lleve una mano a la boca. Recordé que estaba en toalla y me metí al cuarto directamente. Me puse una camiseta blanca y unos shorts negros. Oí como se giraba el centillo de la puerta de abajo y baje casu saltando por las escaleras.
-Has visto lo que he visto?- Mi cara me delataba, me sorprendí a mi misma por como estaba actuando.
-Dragos Sainato es nuestro VECINO!- Emma subio encima del sofá del salón y ahora estaba saltando como una niña de 5 años a pesar de sus 19 años. Alguna parte de mi decia que esto será divertido, otra, que esto será simplemente peligroso.
¿Peligroso? ¿Por qué?
Otra pregunta sin respuesta.
Pasamos la tarde yo y Emma hablando de su nuevo pretendiente "Alex" el mismo amigo de Chad. De cómo iba a conseguir mi mejor amiga invitar al nuevo vecino a la fiesta del Sábado y de mil cosas más.
Tenia que admitir que el vecino y también compañero de historia era bastante atractivo y guapo y si, podía decir que parecia un dios griego, como dice Emma.
Me senté en el pequeño rincón de la ventana y empecé a escribir en mi diario. A los 10 años, antes de que mi madre muriera, me regaló un diario, que desde entonces no dejo de escribir mis pensamientos y recuerdos que deberia saber en un futuro. Los recuerdos sin algo importante que deberia cada uno guardarlos a su manera. Tire el diario encima de la cama y me levanté a cerrar la ventana hasta que me encontré con una preciosa cara. Dragos. Resulta que mi pequeña ventana da a su pequeño balcón, nos separaba un árbol de distancia.
Estaba respirando silenciosamente, note como sus pulmones subian y bajaban al ritmo de su corazón. Se dio cuenta de que le observaba y me miró, sentí como si un cuerpo, una alma atravesará mi cuerpo. Sus ojos clavados en mi me ponian super nerviosa. Sonreí para no ser mal educada, y sin esperar su sonrisa de vuelta, cerré las ventanas y dormí.
~•~
Hola! Como les va? En primer lugar quiero agradecer a todas mis amigas que me apoyaron a seguir esta historia, por que la verdad veía que poca gente se molestaba a leerlo y tal... Solo quiero dar las gracias a aquellas que votaron❤ y que intentare mejorar en lo que pueda. Comentar si veis algún fallo, no me molestare, al contrario me ayudais mucho.
{Las de perfil son Cleo y Emma}
