Estaba en una calle que desconocía, todo era oscuro ya que era de noche pero no lograba ver ningún cartel o casa conocida. Había una farola que me alumbraba y estaba sola, como si la Tierra tragara a cada ser humano.
Empezó a soplar el viento y agradecí por llevar mi bufanda de lana. Empecé a escuchar pasos detrás de mi, acercandose.
-Hola? Hay alguien? - pregunté desesperada. El miedo aumentaba en mi. Giré buscando alguna respuesta o alguien quien hubiera.
La silueta de un hombre musculoso aparecio enfrente mía. Tenía la cabeza agachada, mirando al suelo, como sino se diera cuenta de que estaba ahí. No lograba ver su rostro, lleva una capucha que le cubría la cara.
-¿Sabes donde estamos?- Me arriesgue a preguntar. Entonces mi subconsciente empezó a hablar. ¿Y si es un psicopata? o ¿Un vialador? o ¿Un asiseno en serie? Pero parecia muy joven para serlo.
Espere a que me contestará pero parece ser mudo.
-En tu casa- dijo con voz ronca sin moverse, quieto como la farola. Sus palabras sonaron como eco dentro de mi cabeza. Estaba asustada. Lo reconozco. Muerta de miedo y no sabía donde me encontraba. - Te preguntarás quien soy. Bien, yo soy...- empezó a subir la cabeza dejando la capucha caer en su espalda. Su pelo Castaño brillaba bajo la luz, sus ojos celestes me miraban atentamente como esperando una respuesta de mi reacción.
No puede ser! Es Dragos!!
-Si, soy Dragos- respondió burlón como si me leyera la mente.
-¿Que haces? ¿Que esta pasando? ¿Donde estamos?- mi voz sonó alterada. No entendía nada.
-Estas soñando conmigo- dijo sonriente. Cada vez se acercaba más a mi. - Y si sueñas conmigo, eso significa... - dio un paso más delante mio dejandome ver su rostro sin imperfecciones y sus preciosos ojos. No sé porque siempre que le miro todo se enfoca. Solo somos yo y él. La tranquilidad y la paz me transmite a pesar de su mirada aviesa y criptica.
-Esto significa que esto es una pesadilla en la que me quiero despertar- dije interrumpiendole.
-Sabes- senti sus cariñosos labios susurrarme al oido- que si sueñas conmigo es porque me piensas.- me aparté.
No entendía como él sabia eso, como él piensa eso.
No le pienso mucho la verdad.
Se acercó a mi, interrumpiendo mi espacio personal. Levanté la vista para mirarle a los ojos ya que me sacabados cabezas.
-Y si me piensas es...- sus labios se acercaban más a los mios sin dejar de mirarme.
-Levanta dormilona. Deja ya a Justin Bieber en paz- salté de la cama del bofetón que Emma me dio.
Todo era un sueño. Menos mal, porque es imposible que yo sienta algo por él. ¿O si?- El desayuno esta en la cocina, voy a salir y no volvere hasta las 18:30 o más tarde asi que te toca preparar la comida- Vi como caminaba de lado a lado en mi cuarto con sus jeans rotos, un jersey blanco y sus zapas superstars.
-¿A donde vas y con quién?- Pregunte levantandome ya.
-No hagas el papel de la madre preocupada ahora y si quieres saber pues me tendras...- llevo una mano a la boca- que dejar tu bufanda de cuadros.- La miré mal, ella sabia que nunca la comparto porque es mi favorita- por favor- rogó.
Aggg la odio. Pero quiero saber a donde va!
-Esta bien, me la cuidas como tu vida.
-Te lo prometo- me mando un beso en el aire- Iré con Alex, creo que es una cita- dijo pensativa- adiós, te amo.
Y otra vez con la maldita palabra en pa boca. Gracias Emma.
Estaba comiendo la tostada con tomate mientras escuchaba el viento soplar. Hoy pasaré el día sola ya que Damon esta de juerga con sus amigos. Me senté a ver la tele mientras meditava sobre el sueño. Mi cabeza estaba teniendo muchas fantasías con el vecino, eso era malo, muy malo.
Tocó el timbre y salu de mi trance. Abri la puerta y mi sueño se convertío en pesadilla.
~•~
Y espero que me perdonais por la demora, tengo problemas...
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