Once.

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Harley.

Repentinamente Luke se levanta de la mesa y camino hacia la playa que está a tres metros o menos de nosotros. En verdad la vista es maravillosa, con la brisa del agua, la arena en mis pies, el color del mar y a Luke en frente de mí...

-Ya estamos listos para el siguiente paso -fijo la mirada en él.

Empieza a desabrocharse la camisa, es momento de mirar a otro lado... no quiero decir o afirmar que me encantaría verlo de nuevo sin camisa, espera cuando lo has visto sin ella, si aquellas imágenes de esa noches son borrosas.

- ¿Qué haces? -le pregunto, pero él sigue quitándose la camisa-. No te quites la ropa -le ordeno, realmente no quiero verlo, pero... -. Ni se te ocurra quitarte el short.

Pongo mi mano en mis ojos y desde una rendijita de mis dedos, veo que también se desabrocha el short.

-Babosa -volteo en cuanto me dice "babosa".

Veo que trae su traje de baño, aunque lo odie, esta vez odio que me haya mentido; así que me levanto y corro hacia él, iniciando una persecución entre los dos, consigo al alcanzarlo y lanzarme sobre él, tirándolo en el agua. Los dos nos reímos por lo que ha acaba de hacer.

- ¿Por qué creíste que haría algo tan exhibicionista? -me pregunta.

- ¿Acaso no recuerdas? ¿Aquella noche en la mansión de Dominic?

- ¿En la que tú te quedaste dormida y te hice creer que tuvimos algo más?

- ¿Me quede dormida? -yo no me quedaría dormida, menos cuando recuerdo lo que hizo-. Pero tú y yo...

-Ese día te di un calmante y te hice creer muchas cosas. Lo que tú te imaginaras es cosa tuya.

Durante casi cinco meses me hizo pensar que él había jugado conmigo, olvidándolo por completo, imaginándome que había dejado de ser virgen a los 16 años, maldito Luke, ahora si me las va a pagar. Lo puedo perdonar, porque lo hizo por su tonto juego, pero también debe de pagarlas. Cruzo los brazos y respiro profundamente, hay tres debilidades de Luke: 1) Miedo a los bichos. 2) No saber nadar. Y 3) Miedo a los reptiles -gracias a mi trauma de hace un año, averigüe muchas cosas de Luke y sus miedos no se me escaparon. 

Miro sus pies en el agua, abro mis ojos como si tuvieran miedo.

-Luke. No te muevas. Hay una serpiente -le digo, señalando sus pies.

- ¡Serpiente! -como si fuera una niña sale corriendo. Dejándome a mí y viendo que siempre será el primero antes que yo.

- ¡Luke que rápido corres! -se detiene al escucharme.

Yo me suelto en carcajadas, porque su reacción ha sido de lo más gracioso, ya ni yo cuando veo una rata, él parecía más femenina que Dominic al recibir la noticia del otro día.

Enojado regresa por mí, caminando firmemente, me cargar y me pone encima de su hombro, dejándome en la silla para que podamos comer a gusto lo que sus chefs han preparado para nosotros.

A los pocos minutos después los demás llegaron en la misma lancha que nos ha traído, al otro extremo de la isla, tenían preparado unos camastros en donde estaríamos pasando un buen rato entre todos. Me alegraba de volver a estar junto a Katie, pues me prometí que no me alejaría de ella para que Luke no hiciera de las suyas, aunque viéndolo de otra forma, él me confeso que nunca hizo nada, simplemente mi imaginación jugo conmigo y él hizo una parte de plan para hacerme creer mi peor pesadilla, al menos sé que puedo llegar al altar sin ningún problema, pero ahora dudo si estoy enamorada de Luke o de Johan, porque los dos son distintos y son mejores amigos.

No juegues conmigo. (Fanfic boys before flowers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora