Memorias.

774 83 8
                                    


Llegó a clases con su cara marcada. Wonwoo ya no se encontraba en el salón. Mingyu tuvo que aguantar a sus amigos y las incontables preguntas que le hacían, las cuales el moreno ignoró por estar sumido en sus pensamientos.



No podía creer lo estúpido que fue. No reconocer a su mejor amigo de la infancia no era un pequeño error, menos después de haberle dejado de la manera que lo hizo cuando tenían casi doce años...



Wonwoo y Mingyu eran huérfanos en aquel entonces, siempre les molestaban por eso, hasta que Mingyu comenzó a hartarse y decidió defenderle. El moreno le defendía como un hermano mayor, aun cuando él era el menor, porque siempre fue más grande y con más carácter que Wonwoo.



Aún podía recordar el día que lo adoptaron, a sus nueve años. Hizo un berrinche porque no quería separarse de Wonwoo y aunque no logró llevarlo con él, llegó al acuerdo de seguir en la misma escuela juntos. Tuvo que cambiar su apellido. Ya no compartirían el apellido Kang y eso solo lograba entristecer al morenito, cosa que se le pasaba solo con ver la sonrisa brillante de su hyung.



Con el tiempo, defenderse se convirtió en molestar a otros, influenciado por los que se hacían llamar sus amigos. Wonwoo siempre lo regañaba por aquello, pero Mingyu nunca le escuchaba, estaba sordo por culpa de las cosas que esos niños le metían en la cabeza.



"Ese chico no puede seguir con nosotros"



"Es muy torpe y debilucho"



"Si lo dejas puedes ser el líder"



"Vamos, ese chico no sirve, solo estorba"



Las ganas de tener ese puesto, de ser reconocido y seguido fueron más ruidosas que su cariño por su hyung y a los once años, comenzó a ignorarle. Cuando sus compañeros se metían con el chico, él solo miraba a otro lado. Cinco meses después de eso, el padre adoptivo del menor falleció en un accidente y su madre le obligó a mudarse, a la ciudad natal de la mujer, sin llegar a saber nada más de Wonwoo hasta ahora.



No hace falta explicar lo que fue de Wonwoo esos años sin Mingyu a su lado. Su vida iba cuesta abajo, solo podía deprimirse y hacer tonterías de las que no se sentía orgulloso, las marcas se lo recordaban cada que lo olvidaba. Su existencia pareció iluminarse de nuevo cuando en medio de su frecuente sesión de golpes, interrumpió la figura de un chino mayor, quien con movimientos ejecutados con la precisión de un profesional, logró auyentar a los agresores, dedicándole la primera sonrisa sincera a él en mucho tiempo.


Jun había aparecido frente a él como un milagro, pero como eso era el mundo real, su felicidad culminó el día en que el chinito fue expulsado por ayudarlo.



Wonwoo estaba solo de nuevo...



Y ahora, después de ese video, había optado por volver a empezar . La pareja que desde sus trece años le habían adoptado, le apoyó incondicionalmente. Querían que su hijo fuese feliz de una vez, odiaban verlo llorar.



Lo que ninguno de los adolescentes tuvo en cuenta, fue que el mundo era pequeño y el destino un bromista de mal gusto. Terminaron por verse las caras nuevamente luego de cuatro largos años.


-----

Bueno babys acá actualizando. , yo haciendo actu temprano, el mundo se acabará haha.

No me odien por hacer sufrir a Wonwoo siempre, es inevitable ;-;

Esto es mas que nada para ponerlos al tanto del pasado de los chicos, por eso es corto. Pronto acabará el drama, lo prometo.

Espero que les guste y dejen sus comentarios, siempre los veo *-*

Hasta la próxima ~ <3

Caminos cruzados. (CANCELADA :c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora