¿Se acabó o lo acabé?

Furia interminable

-Feliz aniversario bebé.
Fueron las palabras que me levanté escuchando, aún soñolienta y agotada me paré y abracé a Carlos y le di un beso en la mejilla.

-Pareces haber estado llorando, tienes los ojos rojos!, me dijo mientras tiraba de mi con cuidado.
-No para nada, siempre me levanto así. Contesté sin más.

Me paré y fui a darme un baño dejando a Carlos en mi reca, pensé en todo lo ocurrido ayer pero luego caí en la conclusión de que no valía la pena. De pronto ya estaba cambiada y salí de compras con Carlos, hoy era nuestro día y quería dedicarlo entero a él.

Mientras íbamos en el coche franco llamaba desesperadamente a mi celular al que yo no quería contestar, sabía que vendría con lo mismo de ayer y no estaba dispuesta a echar a perder mi día con Carlos, por lo que decidí apagar mi celular.

Salimos a comer, le compré algunas cosas a Carlos y fuimos al cine, disfrutamos de muchos lugares y plazas, la pasé genial, Carlos me conoce completa, sabe lo que me gusta y lo disfruta, por eso creo que merece lo mejor de mi.

Al llegar a mi casa lo besé con esmero y le hice saber cuanto le quería, quedamos para la próxima semana y tocó mi mejilla y me dedicó una sonrisa mientras se alejaba.

Al encender mi celular recibí al menos 5 msjs de texto, Todos y cada uno de Franco y a los dos minutos estuve devolviendo sus llamadas.
-Que deseas Franco?
- Quiero que pongamos claras las cosas Karina!
- Que mas claras de que somos amigos y tengo mi novio que acaba de irse?
- Que yo te amo. Respondió y se hizo un largo silencio sepulcral.
Cerré el celular y empecé a llorar.

Llorar era lo mejor que sabía hacer, duré años amando a Franco y él, pues él nunca hizo nada, ahora que todo estaba bien, aún lo amaba sí, pero era mi mejor amigo y yo ya tenía una vida hecha con Carlos, ahora el venía a destrozar mi vida y a confundir mis ideas, debía tomar una decisión pero francamente no sabía como y cuando la tomaría.

*Estaba agotada, exhausta y sumamente cansada, pero nada de eso se comparaba con la furia que Franco habia desatado en mi interior, era como si se tratase de un león, o no, más bien de un demonio sacado desde las mismas entrañas del infierno. Si algo llegase a salirme mal, sin duda toda la culpa sería de Franco. *

Ojalá todo pasara ya!.