¿Se acabó o lo acabé?

Carlos de nuevo.

-No quiero verte!...  Grité antes de colgar el teléfono y no dejar que articulara otra palabra más.

-Te pasa algo Karina?... Preguntó Frida aún detrás de la puerta de mi habitación.   -No descuida,  estoy bien.  Fue lo único que pude decir mientras me sentaba en mi ahora nueva cama.

Sentía una carga tremenda ahora que sabía de Carlos y no quería para nada en el mundo saber de aquél personaje.      -Te parece si hoy te enseño la ciudad y compramos algo de ropa para ti?. Preguntó Frida con una sonrisa de mil a mil.  -Me parece excelente idea Frida, vamos!.   Tomamos nuestras cosas y salimos enseguida, no tardé mucho para cometer mi primera estupidez en madrid, cuando al bajar la escalera tropecé con el vecino de la planta de arriba.      -Lo -Lo siento mucho. Tartamudeé, pero seguí de prisa sin mirar si quiera su cara y por lo visto este era un grosero que siquiera respondió y menos volteó a ver.

-Calmada chica pues!. Me dijo llena de carcajadas mi amiga mientras tiraba de mi hombro a un lado de la carretera. 

-Segura ni te has fijado en el galanazo con el que te acabas de topar, si es que está buenisimo y para colmo es nuevo en la ciudad al igual que tu.  Mi amiga venía el camino entero hablando pero yo iba muy lejos de escuchar sus charlatanerias.

Compramos literalmente de todo en la tienda, y conocí media ciudad con Frida.  VALLA QUE LE GUSTA ANDAR A MI AMIGA!.                   Luego me pidió que la acompañara a un bar cercano, no protesté, par de copas no me caerian nada mal.                    Al llegar al lugar percibí un ambiente algo cargado pero supuse que solo fue porque no conocía a nadie; ambas nos sentamos en la barra y pedimos margaritas las dos, no pasados 10 minutos siento unas manos sobre mi cadera y rápidamente volteo a ver de quien rayos se trata,   -Oye que te pasa?,  grito enojada,  -Nada nena, perdona, te he confundido con alguien,     -A mi no me llamas nena marica!, contesto furiosa y este al ver mi cara y mi posición ahora muy cercana a el se burla entre risas a lo que sin pensar respondo con una galleta entre mejilla y boca, y salgo del lugar con todas mis bolsas en mano y olvidando a Frida.          -Espera Karina, escucho a los lejos. -Recuerda que no conoces a nadie ni sabes como andar aquí,  -Ya podría ingeniarmelas Frida, vamos a casa, protesté con desdén.

Mientras voy subiendo las escaleras vuelvo a tropezar con aquél chico dejando así caer todas mis bolsas dejado ver la ropa que llevaba, entre tantas ropa interior.    -Oh, disculpa!... Ahora es el quien se disculpa.   -Descuida.  Digo mientras me agacho a recojer cuanto puedo topandome con su mano, un tacto que parecí conocer, unas manos a temperatura tibia, luego dí paso a mi olfato y sí, efectivamente recordé a Carlos y su msj de está mañana al llegar aquí, por intuición levante suavemente mi rostro y observé que él aún no me había mirado, mientras bajaba veía su Smartphone, dudo me haya reconocido así que, avance lo mas rápido posible y subí como si de una carrera se tratase hasta llegar a mi piso, mientras escuchaba como Frida se las ingeniaba con él para pedirle que no suba porque estaba un poco furiosa y podía convertirme en una fiera, cosa que agradecí desde el alma.

Empecé a llorar como loca y a buscar como safarme de está y al instante llegó Frida con una cara de suma confusión mientras con la mirada pedía una explicación a mi comportamiento anteriormente y al de ahora mismo.

-No puedo permanecer aquí Frida...  Dije entre lágrimas mientras escondía mi cara entre mis manos que no llegaban a cubrirla completamente.  -Que pasa Karina, es que necesito que me expliques porque no entiendo ni mierda!.  -Ese chico que acabas de ver es Carlos, y, no estoy dispuesta a volver a verlo nunca más.  Frida me miraba impresionada, queriendo gesticular palabras o decir algo, no sé qué, pero permanecía inmovil y con su boca abierta.   -Tienes que afrontarlo, ya trataste de escapar de tus problemas y has visto que te siguen, no escapes y afrontalos, es la única manera de salir de ellos.  Dijo mientras me levantaba la cara con una mano y con la otra procedía a quitar un mechón de mi cabello.     -No ahora, no puedo verlo ahora...

Pasados tres meses, tres meses largos para mi, tres meses totalmente difíciles para mi, teniendo que vivir en el mismo edificio que aquél sujeto, sin poder gritarle cuanto le odiaba y decirle todas las cosas que tenía por decirle y preguntarle así algunas cosas que me mataban día a día, como que porqué me había dejado así?, y porqué duró tanto para llamarme?...  Salí, con la esperanza de no encontrarme con el como había tenido siempre la suerte en estos meses.   Salí a tomar aire, ya eran las 8:00 de la noche, pero según Frida el sector era seguro, habían guardias y era uno de los mejores de Madrid, así que no me preocupé por delincuencia alguna.

Mientras caminaba pensante bajo la tenue luz de la luna ya saliente y las luces de las casas cercanas alguien tocó mi hombro mientras me dirigía un Hola, haciendome rechinar por el escalofrío que sentí al sentir ese tacto, salté para luego dar vuelta y encontrarme con él, me quedé fría, con los ojos como dos platos, inmovil.   -Karina?, que rayos haces aquí?... Dijo Carlos mientras colocaba una de sus manos en su cabeza.  -Que hago yo aquí?, por fin reaccioné.   -La pregunta debería hacerla yo Carlos?,   Que rayos haces TÚ aqui?...     -Eh venido de viaje a quedarme donde unos primos, quería despejarme, nec- ...  -Necesitabas despejarte de mi verdad?, lo corté en sus palabras mientras de mi salía una lágrima.  -NO!, necesitaba olvidarme de todo lo que Franco me contó.    -Fr- Franco?, que te dijo Franco?, respondí dejando ver mi miedo y respirando agitada...   -Si, Karina, lo sé todo!...   No encontré palabra alguna que justificara cualquier respuesta a dar, ahora estaba mas decepcionada de mi y de Franco ni que decir, así que decidí hacer lo que mejor me salía hacer y me fui, salí corriendo, una vez más traté de escapar.

-Espera. Gritó algo agitado mientras subía las escaleras para poder alcanzarme, yo ya estaba frente a la puerta del apartamento de Frida cuando esta misma abrió la puerta por el ruido causado y su mirada y la de Carlos se encontraron y ambos se quedaron inmutados mirandose, mientras yo aguardaba en el medio con  ese silencio abrumador que come hasta los huesos, pidiendo por fin ahora una explicación de lo que estaba pasando.                    -Ho- Hola Frida, carraspeó bajo Carlos.             -Hola Carlos. Dijo Frida sin apartar sus ojos de él.           -Me pueden decir ambos que rayos pasa aquí?... Grité como loca, haciendo así que ambos salieran del trance en el que se encontraban aún.   -Frida conoces a Carlos?, Carlos, conoces a Frida?, pregunté sin mas.    -Si... respondieron unanimes.       -Frida y yo; hizo una pequeña pausa, miré a Frida y esta le echaba una mirada amenazante a Carlos como tratando de decirle algo que no quería que yo escuchase.   -Frida y tu?; respondí pensando lo peor...    -Frida y yo hemos pasado palabras y optó por hacer silencio luego de decir esto.          -Quiero una explicación a todo esto por favor!, grité confusa, sabía que no terminaba ahí, sabía que había algo mas, y que trataban de ocultarlo.  -Pasen a casa, por favor... Dijo Frida mientras extendía una mano invitandonos a ambos a entrar a la casa.   -Karina... Empezó Frida a hablar mientras yo me mantenía en silencio.  -Creo que es mejor todo claro desde ahora, puesto que somos amigas y no pienso mentirte a ti, Carlos y yo habíamos tenido uno que otros roces, vino hace apróximadamente unos 6 meses y yo al estar separada de ti la verdad no conocía tus compañías, lo siento... Y prosiguió a sentarse mientras yo caía en lágrimas al suelo.

- No te pongas a la defensiva, sabes bien lo que pasó entre tú y Franco!... Fueron las palabras con las que Carlos respondió a mis llantos y a mis lágrimas.  Me paré y le dí una bofetada por inculto.
  -Además, estaba todo tomado y pasado de alcohool cuando ocurrió lo que pasó con Frida, ambos lo estabamos, y con lo que Franco me había contado me sentía muy mal, no lo hice pensando en herirte aunque tu si me heriste a mi Karina.  Dijo sin resistir que se asomara  a sus ojos una gota de lágrima que repasó su mejilla lentamente.

Me sentía herida, mi mejor amiga con mi ex o mi no se qué, pero la verdad ellos no tenían la culpa, aquí la única culpable era yo. Miré a Frida y le dije con la mirada que no importaba, a lo que ella respondió con una leve corvatura en sus labios y se paró de su asiento dirigiendóse así a su habitación.      -Quiero que te vayas dije entre labios... - Pero...  -Pero nada Carlos, luego paso y hablamos, ahora solo quiero descansar.  -Adiós... Dijo mientras cerraba la puerta y me dejaba sola en la habitación.