Ni Carlos Ni Franco, Frida.

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Había pasado ya varios días, como deseaba no sabía nada de Franco en ese tiempo, me hacía falta pero no podía seguir con esa locura.

-Hola cariño!, como estás?...   Espero y andes bien, solo quería decirte que te quiero.
 Postee rápidamente para que Carlos no se dé por olvidado de mi, pero me preocupé bastante al no recibir ninguna señal de vida de parte de Carlos por todo el día, así que, en la noche hice lo que poco acostumbraba y lo llamé.

-Como estas Karina?, contestó después de que explotara su celular en llamadas mías.          -Me encontraba en perfecto estado antes de que empezara a llamarte. Contesté mas furiosa que King Kong en sus momentos de ira.     -Que es lo que pasa?             -Todavía me lo preguntas Carlos?, tengo una semana sin saber de ti y mira como me hablas,  te hago esa misma pregunta a ti, QUE RAYOS TE PASA CARLOS?.  Debió notar lo incómoda y furiosa que me encontraba y antes de continuar escuchandóme me cerró la llamada en el oído.   -Pero que rayos le pasa?, era la pregunta que resonaba en mi mente cada 5 segundos, no entendía porqué razón traía Carlos ese mal humor conmigo, si yo no había hecho nada que le ofendiera o le lastimara, bueno, al menos el no sabía nada, o la que no estaba al tanto de las cosas era yo?.

Me paré de la cama en la que había estado el día completo ya que era sábado y lo tenía libre, fuí directo al baño y procedí a darme un buen baño de espuma, me vendría muy bien, al fin y al cabo necesitaba pensar como arreglaría las cosas con Carlos o al menos ver que pasaría.   Después de 30 minutos de relajación me pareció  cansón estar en la tina y salí a vestirme, tomé una camiseta y un jean ajustado, me puse unos botines que tenía casi desgastados por el continuo uso que les daba y me dejé al aire mi pelo corto y procedí a salir de casa.    Al llegar a casa de Carlos toqué y toqué la puerta hasta recibir la atención de todos en el edificio, bajé la cabeza absorvida por la verguenza y opté por llamarlo y avisar que estaba en su puerta esperando a que me abriera, pero mi solpresa fue una cuando me dijo que se había ido de viaje porque necesitaba pensar y distraer su mente, me senté en la escalera, estaba a punto de caer desmayada o sufrir un colapsado paro cardíaco,  duré aproximandamente 20 minutos en asimilar todo y luego tuve fuerzas para pararme e irme del lugar.

Iba pensando y casi llorando el camino entero, sentía que todo se acababa, tenía unas ganas inmensas de llamar a Franco al final de todo siempre era mi paño de lágrimas pero NO!, ya no eramos ni siquiera amigos,  al llegar a casa me fui directo a mi recamara y me tiré en la cama, solo pensaba en dormir y olvidarme de todo lo ocurrido, no comer, no beber, solo morir.     Duré días así, mi ánimo cayó con mis ganas de vivir, extrañaba a Carlos, extrañaba a Franco, a cual de los dos más, más no los tenía a ninguno, a Carlos por no se que maldita razón y a Franco pues, ya ustedes saben porque.

Pasaron días y se iba notando ya mi dejadez y mi falta de apetito, todos me agobiaban con la misma pregunta en el trabajo y en la universidad, que qué rayos me pasaba?, se suponía que ese era solo mi problema y de nadie mas, dejé de asistir a mis clases y al trabajo, llegué a la conclusión de que debía cambiar de universidad y de carrera, y mas que eso, me iría de una vez de este sector que solo me recordaba a las dos personas que una vez mas amé y ahora intento odiar, debía desaparecer.      En mi plan de salir de todo me di cuenta que necesitaría ayuda pero de quien?, si simplemente no tenía amigas, ni amigos, no era muy sociable y nunca me interesó mucho hacer amigos.     ESPERAAAAA!, recordé que si tengo una amiga, casi hermana, Fridaa, la llamaría e intentaría convencerla de que me ayudara, aunque tenía mucho sin comunicación con ella por motivos ajenos a ambas, mas la distancia, pero seguro ella no se negaría, Frida siempre fue mi amiga desde los 5 años de edad, creo que lo seguía siendo.

Tomé mi libreta de telefonos, olía rara de tanto tiempo arrinconada en un mismo lugar,  busqué y encontré el telefono de Frida entre las primeras hojas, y justo a las 11:00pm me dispuse a llamarla sin saber la hora en su país.   -Frida??  -Si?, contestó una voz suave y dulce.  -Soy Karina, Frida te necesito, dije en un tono de voz acompañado por un jemido de dolor, alegría, nostalgia y no se cuantas cosas más,   -Karina que te pasa?, pude notar su preocupación a traves del auricular, -Solo ven lo mas rápido posible. -Bien tengo un vuelo que estaba pautado para el próximo mes, iba a visitar a mi madre, lo tomaré mañana mismo e iré directo a verte, vale?,  -Vale, contesté con desgano y a la vez agradecida con mi amiga Frida.  Cerré el celular y me tiré a la cama a esperar a Frida haciendo lo que mejor me salía en esos momentos, DORMIR!.

Son justo las 2:00pm y es la hora en la que me place despertar, miré el techo unos segundos y volví a cerrar los ojos pero en menos de 5 segundos recordé la venida de Frida a Casa y al mirar mi habitación me dispuse a limpiar la casa y preparar algo de comer en espera de Frida. Me paré de la cama directo a la cocina, iba por un vaso de agua y para mi solpresa la casa andaba impecable, al entrar a la cocina salté de un paso y abracé fuerte por la espalda a la única y verdadera amiga que he tenido en años que se encontraba preparando un rico almuerzo.

-Como es que has entrado tía?, pregunté asombrada y con una sonrisa de extremo a extremo que desencajaba en mi palido rostro con ojeras.    -Recuerdo que dejabas la copia de tus llaves debajo de la alfombra de la puerta delantera y pensé que no habías cambiado tus habitos, en algo no me equivoqué y pues aquí estoy.  Nos miramos por un largo rato, y justo cuando me decidí a pararme ella me sostuvo por el brazo izquierdo y con una cara de preocupación me dijo:   -Estas en los huesos Karina, tienes ojeras, y estas pálida, pareciera que no has comido hace días, que es lo que te pasa amiga?;  tenía que contarle lo ocurrido y con ello mi plan de irme del pueblo. 

Luego de contarle todo, con la boca abierta movió la cabeza con un gesto que supongo era de aceptación o de lo que sea que fuese debía ser positivo, se paró sin decir nada y me dió el abrazo que estuve necesitando desde hace dos meses, agradecí tenerla a mi lado de vuelta.


¿Se acabó o lo acabé?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora