La vida cotidiana de Andy Captor

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Era una mañana espectacular, con un cielo despejado y un sol que brillaba con mucha gracia. La alarma de su celular lo despertó. Tuvo que prepararse lo más rápido posible ya que era muy tarde. Andy, con unas enormes bolsas debajo de sus ojos, estaba listo para ir a sus estudios. Aunque él creía que era una pérdida de tiempo, pero era lo que había decidido desde hace muchos años.

Al salir de su casa, uno de sus amigos lo estaba esperando. Ambos se fueron juntos a una Embajada del Clan de Medicina para poder ser médicos.

-Parece que no has dormido mucho ¿Te quedaste jugando algún videojuego? – pregunto su amigo.

Nelson Watson, un amigo de Andy. Ambos terminaron la secundaria en la misma escuela y se propusieron entrar al Clan de Medicina. Se conocieron cuando aún eran niños, en la escuela primaria. Su amistad se fortaleció cada vez que los años pasaban creando lindos recuerdos.

-No es eso – replicó Andy – Ayer tuve una pesadilla.

-¿Pesadilla? – Nelson se detuvo. Se distrajo al ver una confitería. En sus ojos se podía ver el deseo que tenia de comer esos dulces -- ¡Mira eso! ¡Vamos a comprar algunos!

Andy asintió con la cabeza y lo siguió. Compraron cantidad de dulces, ambos los comieron de camino a la sede del Clan de Medicina. Era su primer día y no debían llegar tarde.

-¡Apresúrate Nelson! – exclamo Andy.

Llegaron al clan. Era enorme, no como aparentaba el folleto. Al entrar había muchas ramas de la medicina y ellos tenían que escoger a que rama querían ir. En el momento que tomaron su examen para ingresar solo era un examen académico, así que era el momento de elegir que querían ser.

-¿Y ahora? ¿Qué quieres ser? – pregunto Nelson.

-Lo decidimos juntos, seremos Médicos Forenses – dijo Andy.

-Es por eso que eres mi amigo – Nelson sonrió.

Ambos entraron a esa rama. Subieron las escaleras y entraron a su aula respectiva. Era un aula muy grande con capacidad de 50 personas. Andy estaba sorprendido, a sus 16 años, no había visto tal cosa.

-Parece que comienza nuestra vida como aspirantes ¿Verdad? – dijo Nelson.

-Pronto seremos miembros de clanes reales ¡Ya lo veras! – exclamo Andy.

La campana sonó y las clases comenzaron. Ellos aún eran aspirantes, tenían que terminar de estudiar la rama para ser miembros oficiales. Su profesor ingreso al Aula y les dio la bienvenida. Era un poco anciano, canoso y usaba anteojos.

-Buenos Días alumnos y bienvenidos a Medicina Forense. Soy el profesor del Aula G.

El profesor tomo asiento y comenzó a platicar un poco de su vida. Todos los alumnos escuchaban atentamente, sus historias eran maravillosas y su manera de expresarse era fantástica. Al final de eso dijo que haría una dinámica.

-Saldrán al frente y se presentaran.

Alumno tras alumno se presentaba y hablaba un poco de sí mismo. Cuando era el turno de Nelson, contaba historias graciosas y en ese día fue bautizado como el Payaso de la Clase. Finalmente era el turno de Andy, él estaba un poco nervioso.

-Hola. Mi nombre es Andy Captor. Soy un poco tímido hablando pero diré algunas cosas sobre mí. Soy alguien sencillo, no soy nada complicado. En un incidente trágico perdí a mi madre y años después también a mi padre. Pero gracias a ello he sabido cómo afrontar los problemas de la vida. Cuando era pequeño tenía un maestro de esgrima, aunque no lo crean era el mismo Peter Traph, El Solum de...

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