Los primeros días de Mary fueron duros, no había comida y no sabía dónde conseguirla. Lo único que tenía para beber era el agua del mar que rodeaba la isla. Trato de buscar comida, algo de fruta o tubérculos para poder comer, pero lo único que había era animales que le quitaba su comida. Durante una semana estuvo escapando de los depredadores que se encontraban en la isla. Ella misma quería morirse, o la isla seria quien la mataría.
-¿Está segura de esto, señora? – dijo la asistente de Siria.
-La estoy vigilando día y noche. Además tengo un equipo listo por cualquier emergencia.
-¿Esto no le parece una emergencia? ¡Ella aún es una niña! – exclamo la asistente.
-No digas estupideces, si mi propia hija pudo hacerlo es obvio que ella también.
-No trate de comparar a su hija de ocho años con ella. Su hija tiene su personalidad, era obvio que podría hacerlo. ¿Por qué esa niña tendría que pasar por todo eso?
-¿Por qué no? Ella dijo que quería ser fuerte ¿Verdad? – dijo Siria, observando por un monitor como Mary se refugiaba en la copa de un árbol.
Habían pasado casi tres semanas desde que Mary fue abandonada en esa isla. Ella logro sobrevivir tomando agua de coco y comiendo algunas frutas secas que las ardillas escondían. La locura se iba apoderar de ella, pero recordó lo que su maestra le dijo cuándo la entreno por primera vez: "Si caes en la locura, lo único que te podrá salvar será la muerte, así que nunca te rindas ante ella ¡Véncela! Solo así serás fuerte" Esas palabras la ayudaron y así se animó a sobrevivir. Busco algunas ramas y se dispuso a armar un refugio. Al formar la estructura del refugio, busco algunas hojas para cubrirlo. Luego de eso, se adentró en la isla para buscar tierra, excavo un hoyo profundo y lo que encontró era sorprendente. Encontró arcilla, lo mezclo con un poco de agua e hizo su casa en el centro de la isla. Durante esos días, busco algunos pequeños animales para poder cocinarlos, creo herramientas con sus propias manos y todo ella sola. Era algo sorprendente.
Habían pasado ya cinco meses y Mary tenía su refugio como si fuera una casa de arcilla. Dentro de ella había un pequeño horno y una cama hecha de hojas y un poco de tierra. Tenía mucha comida almacenada y cocinaba la carne de algunos animales de la isla. Siria la veía todo el tiempo y se sorprendió de lo que había hecho. Su hija había sobrevivido pero de una manera muy simple. Mary había construido una casa digna de un sobreviviente, como cama y todo. Tenía su propio Horno. Siria solo esperaba que pasaran los días para poder recibirla.
Los meses pasaron muy rápido, para Mary ya era algo fácil sobrevivir. Conto todos los días que había estado en esa isla y espero la llegada de Siria. En la mañana de su cumpleaños, un helicóptero llego a la isla. De ese helicóptero bajo Siria y su asistente con un equipo de rescate.
-Búsquenla, viva o muerta – dijo Siria.
-Entendido.
Sus subordinados la buscaron y lo que encontraron era algo sorprendente. Era como una pequeña granja. Había un corral lleno de conejos, y en otro había un estanque lleno de patos. ¿Cómo podría haber esa clase de animales en una isla? También vieron una gran casa. Al ingresar había una cama y tres hornos, además de un almacén lleno de comida y algunas frutas.
-¿Esta niña consiguió todo esto? – dijo Siria.
-¿Maestra? – Mary apareció detrás de ella -- ¡Maestra! ¡Volviste! ¡Es como tú lo dijiste, el día de mi cumpleaños!
Mary traía condigo una caña de pescar hecha a mano, y en sus manos llevaba una red hecha con liana de las palmeras y en ella habían muchos peces.
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Albane
Ficción GeneralEn un mundo futurista, las regiones de América y Europa entraron en conflicto. Los americanos idearon un proyecto para ganar la guerra, pero ese proyecto tenia otro fin. Andy Captor, un joven de 16 años, hijo de uno de los colaboradores del proyecto...