La habilidad de una digna estratega.

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Zed estaba orgulloso de su prima, iba a enfrentar a la mujer que una vez fue su maestra.

-Esto ya está en sus manos, Andy.

Todos los presentes animaron a Siria. Mary estaba avergonzada de pelear ante mucha gente, pero tenía que hacerlo.

-¿Así que pelearas conmigo? - dijo Siria.

-No quiero hacerlo, pero tú te lo buscaste.

-¡Perfecto! ¡Esa era la actitud que quería! - Dijo Siria - Hagamos esto muy simple. Si logras darme un solo golpe con esa espada, dejare que te quedes con Zed, pero solo tendrás diez minutos. Si no lo logras, volverás conmigo por tu propia voluntad ¿Estás de acuerdo?

-¡Comencemos! - Mary corrió hacia Siria, pero ella esquivo el golpe con velocidad y le quito el arma.

Andy y Zed miraban la pelea y pensaban que no podría con ella. Siria era muy veloz, nunca podría ganarle.

Una vez más, Mary corrió hacia Siria, pero anticipando su golpe, Mary golpeo en un lugar distinto esta vez. Fue inútil, Siria lo esquivo y la desarmo por completo.

-¿En serio harás lo mismo que Andy? - dijo Siria.

-Lo haré las veces que sea necesario para derrotarte - dijo Mary.

-Nunca podrás hacerlo, soy tu maestra.

Mary se paró una vez más y apunto su espada al rostro de Siria, pero antes de que ataque, alguien la llamo.

-¡Mary! ¡Tú puedes! ¡No te rindas! ¡Véncela de la manera más rápida! ¡Así podrás quedarte con nosotros!

Esas palabras de ánimo, solo esas palabras fueron necesarias para que Mary pelee en serio. Su velocidad aumento y ataco más rápidamente a Siria. Ella lo esquivo pero se sorprendió al ver el aumento de velocidad de su aprendiz.

-¿Por qué la animas, Andy? - dijo Zed.

-Si nadie la anima, ella nunca creerá en ella misma. Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica.

-¿Más poderosa? - dijo Zed.

-Esa es la fuerza de voluntad. Solo observa a Mary y deléitate con la fuerza de voluntad.

Los ataques de Mary seguían anticipando los bloqueos de su maestra. Siria estaba confundida, ella no podía esquivar los ataques de Mary, los bloqueaba, pero sin pensarlo. Si ella no tomara un ataque en cuenta, ella ya habría perdido. Pero no era de que preocuparse, solo le quedaban cuatro minutos.

-¿De qué sirve que aumentes tu velocidad si no puedes darme? - Dijo Siria mientras esquivaba los ataques de Mary - Solo te quedan cuatro minutos. Para este combate y vuelve conmigo, Mary.

-¡Nunca! - Exclamo Mary - Yo no quiero irme. Yo no quiero dejar a mi primo, no quiero dejar a mi hermano que recién acaba de llegar. ¡Y tampoco quiero dejar a Andy!

-¿Andy? ¿Es por él que haces todo esto? - Los ataques de Mary hacían retroceder a Siria.

-Desde que lo conocí, pude ser la Mary que todos quieren y aman. Cuando estoy con el todo es mejor, la comida sabe mejor, entrenar en el clan es mejor, ver televisión es mejor, estar con él ha cambiado mi vida completamente. Él es muy bueno conmigo, adula mi comida porque le gusta, no por obligación. El me felicita por que me lo merezco, nunca lo hace por obligación. Es por eso que no quiero dejarlo ¡No volveré contigo! - Siria le arrebato la espada de sus manos.

Andy escuchaba todo lo que Mary gritaba a los cuatro vientos. No lo podía creer.

-¿Escuchas lo que yo oigo? - Dijo Zed - Ella hace esto por ti.

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