Down

280 17 1
                                    

Thomas:

¿Cómo te pude abandonar?
Aquellos días de soledad,
¿Qué te han hecho?
¿Por qué me miras así?
Esos no son tus ojos pardos,
los más dulces y brillantes, que llenaban de confianza hasta el hueco más temeroso de mi cuerpo.
¿Dónde estás?
Dónde estás.

No es así como soñé nuestro reencuentro.
Para.
Por favor, Newt, para.
Para y vuelve conmigo.
Tan sólo quiero que vuelvas.
Estaré a tu lado hasta el final.
Y te juro que nunca volveré a dejarte solo, por favor, ven conmigo.

Newt:

Estás loco, estoy loco.
Ya no puedo ver con claridad,
cuando te toco no siento tu calor,
sólo siento como mi mente se pudre,
y la poca razón que me queda se consume cada vez que intento alejarte de mí.

Estoy loco, desquiciado.
Desearía tu compañía hasta el final de mis días pero, no quiero destrozar nuestros recuerdos.
No quiero ser tu condena.
No quiero hacerte daño.
Porque si alguna vez estuve loco,
fue por tu sonrisa.
Si alguna vez estuve loco, fue por tu candente ímpetu.
Si alguna vez estuve loco, fue por tus ganas de vivir, me hiciste pensar que la vida era algo más que un laberinto sin salida, que en el desierto más árido podría encontrar un oasis.
Esas ganas de vivir, despertaron las mías.

Pero ahora, se me ha acabado el tiempo.

Me hubiera gustado ver el futuro contigo, pero supongo que no me puedo quejar de los momentos que pasamos juntos.

Ahora, acaba conmigo, con mi locura y mi miedo a vivir en un mundo sin ti.

Prefiero morir en tus manos, que verte yacer en las mías.

Por favor, Tommy, por favor.

Mátame.

Si alguna vez fui tu amigo, mátame.

Si alguna vez fui tu salvador, mátame.

Si alguna vez me quisiste, mátame.

Mátame y sé mi amigo, mi salvador y mi único amor.

-

-Por favor, Tommy.- se acercó a su oído, agarrando con desesperación su camisa.- mátame.

*se pudo oir el doloroso sonido de dos corazones resquebrajándose*

-NEWT. -gritó horrorizado.- Newt..
-Despierta.
-Despierta, no tenemos tiempo que perder, los demás nos están esperando.

-¿Por qué no te mueves?
-¿Por qué me haces esto?
-Claro que soy tu amigo, sé que me salvaste tantas veces, y por supuesto que te quiero.
-Te quiero.
-Mierda, Newt.- su voz se quebró.
-¿Qué... he hecho?

-

-Hemos vuelto, Newt, hemos vuelto a casa.- Susurró Thomas mientras acariciaba las letras que componían el nombre de su querido amigo, que él mismo dejó escritas un día en el muro.

-Ojalá estuvieras ahí para recibirme cuando volviese de la ronda en el laberinto, ojalá nunca hubiera encontrado la maldita salida, ojalá...
Ojalá pudiera oír tu voz una vez más.

"Gracias, Tommy"

-

Thomas:

Sigo vivo, pero no puedo respirar.
Algo se quema dentro de mí, sin embargo, tengo tanto frío.
Ya no siento nada, está vacío,
te has llevado mis ganas de vivir contigo,

Newt.


DownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora