At home

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Newt:

Quema. 

Me está quemando. 

Pensaba que ya no podía sentir. 

Está entrando por los poros de mi piel y corriendo por mis venas. 

Esa calidez. Su calidez.

 Con estos ojos marchitos, con este hedor a muerte e infierno, 

aún puedo mirarlo, sentirlo, tocarlo. 

Surgió una ola de calor que se apoderó de todo mi ser y, como si se tratase de magia, me transportó a la pequeña parte de mí que aún sabía quien era y, 

por primera vez en mucho tiempo, pude sentirme como en casa. 


-Tú.. Thomas.. Tommy.. -. Le acarició el rostro con sus huesudas y quebradas manos, que temblaban y trataban de dejarse llevar, pero se estremecían al tocarlo. Temía herirlo, temía resultarle tan repugnante como él se sentía. -Cuando te vi por primera vez, supe que te seguiría a cualquier lugar, que recorrería un desierto tan árido como extenso si eso significaba seguir a tu lado, que me enfrentaría a todo lo que se opusiese a nuestra ansiada libertad, que te acompañaría al fin del mundo si fuera necesario... -. Suspiró lentamente y susurró. -... Pero nunca pensé que llegarías a convertirte en... mi hogar -. Sonrió, de una forma muy leve y dolorosa, sus dientes estaban comenzando a oscurecerse y un líquido negro se desbordaba lentamente por la comisura de sus labios. 

-No quiero perderte Newt, haría lo que fuera por ti, si eso significa que experimenten conmigo, dejaré que lo hagan, dejaré que hagan lo que sea, si así puedo conservarte, mereces vivir.. Newt -. Thomas recordó la primera vez que lo vio en el Claro, tranquilo, aparentemente despreocupado y amable. Quería volver a verlo así, quería encontrar un futuro para ambos, para todos. -Déjame intentarlo. 

-Si te destrozas a ti mismo buscando una cura, ¿qué sentido tendrá para mí vivir sin ti?.. Sin un hogar al que volver, sin un camino que seguir.. -. Suspiró Newt negando y dejándose caer de repente. 

-Newt... ¿Newt? escúchame, ahora no, ¡joder...  ! -. Pudo ver como el rubio se retorcía en el suelo y todas las venas de su cuerpo se encendían sin sentido. -¡No voy a permitirlo! 

En un instante, Newt se abalanzó sobre él, tratando de morderlo, de arañarlo, de destrozarlo. Thomas no se lo permitió y forcejearon, hasta caer al suelo sobre él. Sujetó sus manos y trató de inmovilizarlo. -Newt.. te llevaré conmigo y te salvaremos, sé que aún puedes escucharme. 

-Tu también eres mi hogar -. En un momento de flaqueza, Thomas se acercó a su rostro lo suficiente como para contemplar las pequeñas venas que se marcaban en su piel y ese líquido oscurecido que recorría su boca, sin importarle en absoluto, soltó una de sus manos para poder agarrar el convulsionado rostro del contrario y besarlo, besarlo con la fuerza con la que nunca había besado a nadie, con la calidez y el cariño que guardaba tan solo para él, para Newt. 

Pensó que el cuerpo del rubio se relajaba, sin embargo, la mano que le dejó libre al sostener su rostro, alcanzó la pistola que Thomas llevaba en el cinturón. -¡No, Newt! ¡Espera... !

Se oyó un estruendo que silenció las calles, que ralentizó el tiempo y, de alguna manera, pareció sentenciar lo que ya estaba escrito. 

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⏰ Última actualización: May 04, 2020 ⏰

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