—No pienso leer ninguna de esas boberías psicológicas –renegué –Además tiene que ser un libro con personajes.
—Pero Paulo Cohelo...
—Jos, cualquiera puede adivinar el final de sus libros, además hay mejores.
—Cada quién sus gustos ¿no? –frunció el ceño- Te apuesto a que no has leído ninguno de sus libros.
—Jos, no puedo. Por favor, elijamos otro libro.
—Está bien que no te guste pero no seas una pesada, es sólo un libro –rodó los ojos.
¿Cómo iba a decirle? Bueno, él me confesó a medias que no es gay en realidad...
Suspiré.
La clase estaba hablando de todo y a la maestra Norma le daba igual porque sabía que al final iban a estar rogando para que los pasara.
—Jos –no me quiso ver –José –me miró a los ojos.
Tenía el ceño fruncido y unas arrugas aparecieron en su frente.
—¿Qué?
—No puedo leer sobre muertes ¿vale? No puedo leer nada psicológico o algo que suceda en el mundo real. Me pone mal y... -bufé –Lo siento Jos, si a ti te molesta, a mi me exaspera el triple. Podemos elegir otro libro que quieras, pero no uno de problemas mentales, guerras o autobiografías depresivas.
Miré a mi cuaderno dando por terminada mi explicación. Comencé a hacer dibujos de flores como marco en mi hoja donde tenía la información que Jos recién me daba. Traté de ignorar su mirada pesada pero cada vez se volvía más insistente, hasta que volteé.
—¿Qué sucede?
—¿Es enserio lo que me estás diciendo?
—Muy enserio, no tengo porque mentirte.
—Está bien, pero ¿por qué? –parecía como si de verdad le importara.
Torcí la boca y pensé. ¿Cómo se lo decía?
—Tal vez algún día te lo diga –sonreí tímida. Usar sus mismas palabras le causó un poco de gracia y vi en su mirada que entendió que esto era mucho más de lo que le había dicho.
Jos no dijo nada.
—¿Te parece si leemos uno de Harry Potter? –sugirió
Asentí y sonreí agradecida a su entendimiento.
Parece que Jos y yo no somos tan diferentes, después de todo.
*****
Mili y Clara me estaban poniendo al día con lo que había sucedido el jueves y viernes de la semana pasada.
Al parecer Ulises fue el que recibió el peor castigo. Sí estuvo viniendo a la escuela pero se quedaba dos horas después a limpiar los salones y ésta semana estaría suspendido. Ah, y tendría que escribir un ensayo de porqué está mal agredir a las personas verbalmente y lo que puede provocar.
—Oye, Cami, no voltees pero Jos te está taladrando con la mirada –Clara rió.
—¿Mmm? ¿Qué? ¿Dónde? –comencé a girar mi cabeza hasta que me encontré con Alonso y Jos al otro lado del patio.
Jos me miró y giró la cabeza pero Alonso me sonrió y saludó con la mano.
—¡Te dije que no voltearas!
—Lo siento –reí –Creí que era una de tus bromas.
Mili rodó los ojos.
—Sigue sin agradarme del todo. Fue grosero contigo –frunció el ceño –No me agrada cuando con malos contigo Cami.
—Por eso te quiero Mili —Me levanté de mi silla y la abracé. Le di un beso en su mejilla y volví a sentarme –Pero creo que estoy aprendiendo a manejar a Jos. Es decir, no de manipularlo, pero sé como tratar con él –me encogí de hombros – No es tan malo.
—Ohpordios –murmuró Mili. Me observó como si le hubiera dicho que Matthew Espinosa estaba feo. –Te gusta José.
—¿¡Qué!? ¡No! No digas tonterías Mili, recuerda que él es...-pero no lo completé.
No soy gay. Alonso tampoco es mi novio y no voy al psicólogo para arreglarme.
Suspiré.
—No me gusta Jos –sonreí -¿Cómo te fue con el chico cabeza de nido?
Mili rodó los ojos y comenzó a despotricar sobre el pobre muchacho que la traía loca.
Clara y yo apostamos a escondidas. Ella dijo que Mili caía rendida en cinco meses, yo dije que en tres. Vamos, no digo nada malo de mi amiga, pero ya no enseñó una foto del chico y no está nada feo.
—¿Cuándo lo verás de nuevo? –preguntó Clara.
Yo iba a agregar algo más, como siempre, hasta que vi que Jos se recargó en Alonso y éste lo abrazó y comenzó a darle palmadas en la espalda con una mirada lastimera. El cuerpo de Jos se movía a un ritmo desigual. Alonso y yo encontramos miradas y supe que algo andaba mal.
Les dije a mis amigas que enseguida regresaba y me levanté casi corriendo.
Bueno, en realidad corrí.
No me di cuenta que lo hice hasta que me encontraba frente a Alonso con la respiración acelerada.
—¿Jos? –le llamé. Dios, sonaba como Darth Vader, debo mejorar mi condición.
—¿Cam?
Jos se separó de Alonso y me buscó con la mirada. Tardó un poco porque las lágrimas no lo dejaban ver pero cuando me encontró mi corazón de rompió.
Nunca jamás quiero volver a ver llorar a Jos.
—¿Qué pasa Cam?- sorbió con la nariz.
No le dije nada.
Me senté a su izquierda y lo abracé.
Jos estaba tenso al principio pero después me regresó el abrazo y sentí como mi camisa comenzaba a humedecerse.
Sé que Jos sufre por algunos problemas, pero no creí que fueran tan serios para llorar en la escuela. Tal vez por esto siempre se iba a la parte escondida de la escuela.
—Está bien, todo va a estar bien –susurré. –Estará bien.
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BROKEN [Jos Canela]
Fanfiction"Mi sufrimiento no está expuesto como el tuyo ¿ves? Estoy igual de rota que tú" créditos por la portada: @Idk_Canela (revisen sus demás trabajos,son geniales❤) Historia de mi total autoria, cualquier parecido a otra...no creo bc soy bien dramatica...