Tenía miedo el no era Daniel el me Estába lastimando demasiado
Sentí a dos manos frías apretandome el trasero por supuesto que eran las de Daniel
Daniel - susurre en sus labios
El no me contesto y siguió besándome y yo correspondiendo, No se que tiene este idiota pero tiene algo que me atrae a el.
De pronto sentí algo duro en mi entrepierna era su miembro y yo ahí supe que era hora de parar
Daniel para - me aleje de su boca y me di cuenta de que sus ojos dios eran rojos era el él hombre del bosque
No Elena ya he esperado mucho para que seas mía ya no voy a parar tengo que beber de ti - quede paralizada sin poder decir nada
¿que eres ?- el sonrió y me miró con malicia
Soy tu vampiro - susurro en mi oído
No no los Vampiros no existen- dije con firmeza
Quieres comprobar -se acercó a mi cuello y me olió
Aléjate - trate de moverme pero su fuerza era mayor
-No, hermosa tu eres mía mía
- tuya jamas
- ya lo veremos
-déjame que quieres de mi
-tu sangre
-tómala y déjame por favor- comenzaron a salir lágrimas de mi ojos
-no pequeña esto va a ser lento y doloroso - paso mi lengua por mi cuello remarcando mis venas
Ahhhh- grite enterró sus colmillos en mi cuello y por un diablo que dolía
¡Sueltala!-era la voz de Thomas, Daniel más soltó y me dejo a un lado suyo tenía la boca cubierta de mi sangre.
-Querido thomas llegaste demasiado tarde ahora ella es mía y me pertenece- dijo en un tono burlón.
Thomas se tenso y en un segundo Lo tenia en frente de mi yo me encontraba en el suelo ya que ni tenía fuerzas.
Elena porque - acuno mi cara en sus manos
Suelta ella ya no te pertenece ahora es mía solamente mía - dijo el vampiro estaba furiozo
Eso esta por verse, Elena mírame te juro que te liberare de él por favor no te rindas -susurro mientras caían gotas de agua por su mejilla
Suéltame no me vuelvas a tocar maldito idiota - eso fue lo único que alcance a decir ya que caí inconsiente
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Prisionera
VampireNo sabia que llegar al lugar en donde nací, me cambiaría la vida; desde que llegue mi destino estaba escrito y no se podía cambiar, Me volví prisionera de el y no podré escapar.