Estaba en mi cuarto pensando en lo que realmente sentía por Daniel y la triste realidad es que es amor pero del amor al odio hay un paso dicen pero en mi caso son solo centrimetros.
¿Que haces idiota?- Grite a dan el cual luego de entrar al dormitorio empezó a sacarse la ropa.
Te voy a hacer mía - dijo hacercandoce a mi en puros bóxers y la verdad era demasiado perfecto físicamente claro.
Olvídalo- grite
- tu eres mía y hacer lo que yo te pida - me arrancó el vestido y quede en ropa interior, en el armario no había ni un solo pantalón sólo vestidos los Odiaba.
-¡Acabas de tener sexo con una mujer y ahora vienes a mi eres un degenerado!-Grite tratando de arrancar de él pero no pude .
Me tiro hacia la cama para luego besarme , besaba tan bien con sus labios rojos y carnosos
Suéltame- le Grite y le pegue en su cosa y por hacer eso me gane una bofetada. Quedando casi inconciente me abrío las piernas y se introdujo con tal fuerza que no tenia ni voz para gritar sólo lloraba mientras me embestía, me saco mi sostén y lamió mi pecho derecho antes de clavar sus colmillos ahí. Mientras me embestía una y otra vez soltaba unos gemidos cuando estábamos a punto de llegar dejo de beber de mi y se separo de manera brusca.
Lo único que hice fue correr hacia el baño y encerrarme ahí me metí a la ducha para limpiarme la sangre de mi cuerpo y relajarme mientras no paraba de llorar y preguntarme ¿por que me odia tanto?.
Al salir de la ducha y envolverme en una toalla salí del baño.
Que mierda - dije dando un salto al ver a Mike sentado en la cama. Al verme se levantó y me abrazo.
Estas bien -pregunto mirándome
Si ya me he acostumbrado a sus tratos - dije con tristeza
- es un hijo de la gran puta como puede hacerte esto -dijo algo frustrado.
- no te preocupes
- esta bien pero el algún día pagará todo esto
-de eso me encargaré yo misma, lo juro - dije dura y firme
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Prisionera
VampireNo sabia que llegar al lugar en donde nací, me cambiaría la vida; desde que llegue mi destino estaba escrito y no se podía cambiar, Me volví prisionera de el y no podré escapar.