El me acaricia suavemente la espalda y sus hermosos ojos azules se posan en los míos.
_ Eva..._ me susurra_ il mio frutto proibitto... ti amo..._
_ ti amo Lorenzo...tu sei l' amore della mia vita..._ le susurro en su boca, su deliciosa boca, tan sensual tan provocadora.
Teníamos 15 yo y 18 el pero no me importaba. Estaba absolutamente enamorada de el. Desde el primer día que lo vi trabajando en una de las construcciones de mi padre como albañil. Era hermoso, alto, piel blanca y cabello oscuro, fuerte con músculos en todos los lugares correctos. Sus ojos eran del azul mas profundo que había visto en mi vida.Cuando el me miro el frío de sus ojos se transformo en ternura y luego en lujuria. Fue amor a primera vista, después de que me beso por primera vez ya no pude alejarme de el.Empezamos a vernos a escondidas.
Mi padre era un déspota manipulador y controlador. Rafaello Milano era un tirano y era mi padre. Mi madre había muerto al nacer yo y le había heredado toda su fortuna porque no había dejado testamento. Yo era su prisionera. Nunca me trato como a una hija. Me educaba. Me instruía. Me soportaba. Me criaba. Pero jamas me amo. Nunca hubo una gota de amor en su mirada hacia mi. Y siempre decía con desprecio que era igual a mi madre.
Estaba totalmente enamorada de Lorenzo. Me escapaba aprovechando que mi padre nunca estaba en la mansión, conocíamos todos los rincones de la enorme casa y el desván era nuestro refugio . Siempre me esperaba allí. Yo podía presentir cuando estaba cerca y nos encontrábamos, al principio solo eran apasionados besos. Luego después de que para sus 18 le regalara mi virginidad este o su hotel era nuestro lugar para hacer el amor y perdernos horas el uno en el otro. El me juraba que cuando yo cumpliera 18 nos fugaríamos juntos y nos casaríamos.
Soñaba con ese momento. Lo amaba mas que a mi propia vida. Todo era perfecto. Hasta que mi padre nos descubrió.
1 año después
_ si no lo dejas lo destruiré_ dijo mi padre y no era una amenaza vacía. Lo conocía había visto dejar personas en la ruina por una mala mirada y sabia que haría un infierno de la vida de Lorenzo .
_ lo amo padre..._ susurre entre lagrimas y sentí su dura mano golpear mi rostro.
_ eres una zorra igual que tu madre pero tu eres mi hija y harás lo que te digo, déjalo Eva, rompelé el corazón o le romperé el cuello, termina de hacer tus maletas nos vamos en una hora_ y se fue de mi habitación.
Me temblaba el cuerpo, mi corazón estaba destrozado. Eramos de Roma pero al morir mi madre nos traslado a Inglaterra. Ni si quiera podía ir a visitar la tumba de mi madre. Mi padre había decidido que Londres ya no era un buen lugar para vivir ni para sus negocios y nos iríamos a Nueva York, tenia negocios allá.
Hice mi maleta ayudada por Justina, mi nana. Ella estaba devastada, mi padre le había dicho que esta vez no iría con nosotros y con ella perdía a la única persona que conocía a mi madre. La única persona que me demostraba afecto.
Me senté en el escritorio y comencé a escribir las lineas mas difíciles de mi vida.
" Lorenzo
Mi padre me lleva lejos y debo partir. No puedo escaparme contigo. Debes olvidarme y seguir con tu vida. Es lo mejor para los dos
Eva"
me rompía el corazón escribirle esas palabra pero su vida estaba antes que la mía. Era capaz de renunciar a el, lo prefería vivo, lejos mio pero vivo.
Le entregue la carta a Justina y sabia que ella se la daría.
_ dile la verdad Eva el lo entenderá_ dijo ella acariciando mi pelo
_ no puedo nana... el me buscaría y mi padre lo mataría, si algo le pasa yo muero con el... es un hombre hermoso encontrara a alguien que lo haga feliz y no ponga en peligro su vida_ susurre.
Una hora después subí la ultima maleta al auto y me senté detrás. Mis lagrimas no paraban de salir y mi padre me miraba con fastidio. De pronto lo vi. Corría hacia el auto ya en marcha desesperado y su mirada de dolor me hacia pedazos el alma. Quería salir del auto correr hacia el y decirle que lo amaba pero tenia que protegerlo. Así que hice lo mas difícil que tuve que hacer en mi corta vida. Deje de mi mirarlo y le di la espalda. Le di la espalda al amor de mi vida.

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Dulce venganza
RomanceEllos fueron separados por el destino, el mismo destino que los unió en una dulce venganza.