P.O.V Dominic

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Llegue al exagerado departamento donde Rafaello vivía con Eva. El estaba esperándome ansioso sin saber lo que se le veía encima. Ella estaba preciosa con una simple camiseta  sin mangas, un jean ajustado y unas converce blancas. Me saludo timidamente con un beso en la mejilla. Y su padre hablo

_ perdona la poca delicadeza de mi hija, le dije que se vistiera para recibirte y apareció asi_ dijo con desprecio

_ ella es hermosa con lo que sea que use_ dije sin mirarlo porque solo quería dispararle.

Al momento entro al estudio una mujer embutida en un ajustado vestido rojo que poco cubría de su cuerpo operado. Se puso al lado de Rafaello que la miraba con asquerosa lujuria

_ Dominic dejame presentarte a mi novia Candy_ dijo poniendo su mano casi en el trasero de la mujer. Los ojos de la tal Candy se encendieron al verme

_ un placer Dominic_ dijo dándome su mano de gata , la salude a penas y deje de tocarla. Conocía a esta clase de mujeres trepadoras que no dudaban en abrir las piernas para el mejor postor. No me interesaban para nada. Se llevaría una decepción con el viejo.

Nos sentamos y saque el contrato. Rafaello comenzó a leerlo por encima solo buscaba una cosa. La suma que  recibiría cuando me casara con Eva.

Sus ojos brillaron de ambición y firmo sin mirar nada mas. Las otras clausulas ni si quiera las miro.

Luego firme yo y luego Eva y el con una sonrisa de satisfacción dijo

_ podríamos ir a cenar para festejar_

_ si me disculpa tengo una reservacion para mi y Eva ya hecha podremos festejar otro día pero en este momento solo quiero pasar tiempo con mi prometida_ entonces saque la caja con el anillo de mi bolsillo.

 Eva me miro emocionada y el viejo tenia la mirada llena de avaricia. Era un anillo antiguo coronado de diamantes había pertenecido a mi bisabuela, luego a mi abuela y luego a mi madre. Lo coloque en su dedo y le quedaba perfecto ni si quiera tenia que ajustarlo. Como si hubiera sido hecho para ella. Sus ojos estaban llenos de lagrimas y esperaba que fueran de emoción. Candy miraba el anillo con hambre.

_ debe valer una fortuna_ dijo con voz de gata ambiciosa

_ es platino con diamantes cortados a mano pertenece a mi familia desde hace siglos, el valor sentimental es mayor al valor monetario_

_ es es lo mas importante_ susurro Eva acariciando el anillo pero en sus ojos no había avaricia. Solo había emoción_ voy a cambiarme para la cena_ dijo y yo la tome de la mano

_ vístete como te sientas cómoda, estas perfecta con lo que sea_ dije y ella me sonrió.

Nos quedamos solos con Rafaello y sirvió dos copas de whisky mientras Candy se sentaba en el sofá cruzando las piernas mostrándome sus bragas. Aparte la vista molesto y recibí el trago. Lo probé y era de la peor calidad. Un momento después tocaron el timbre y Rafaello salio a ver quien era al parecer no tenían personal de servicio y no quise ni pensar que era Eva la que mantenía todo limpio.

Candy me sonrió felina y dijo

_ me gustaría darte mi numero para cuando te aburras de esa niña mojigata y quieras divertirte con una mujer de verdad_

La mire con desprecio y la ignore cosa que no le gusto. Un momento después apareció Eva con un bello y etéreo vestido blanco y maquillada suavemente con el pelo recogido.

La bese en la mano e ignorando a Candy y salimos. En la puerta del departamento estaba el padre de Eva discutiendo don dos hombres de aspecto peligroso. Al verme se pusieron rígidos. Por supuesto que me conocían.

_ señores ¿ cual es el problema?_ pregunte serio

_ el señor Milano nos debe una gran cantidad de dinero que saco prestado al casino señor Deifiori y el dueño exige el pago_ Rafaello me miro suplicante. Y sonreí por dentro al saber que dura seria su vida cuando me casara con Eva.

_ señores me comprometo a que de aquí a una semana el señor Milano pagara todas sus deudas, mi palabra es un contrato_

_ bien señor Deifiori se lo comunicaremos al señor Decaro_ dijo uno de los hombres

_ saludos a Sebastián _ dije y ellos asintieron con la cabeza y se marcharon

_ gracias Dominic, siempre pago solo que me olvide_ mintió con descaro y yo dije

_ cuando Eva sea mi esposa tendrá el dinero que necesita y ya no olvidara sus deudas Rafaello _

Tome a Eva de la mano y dije_ no nos espere probablemente la traiga mañana_ dije sin darle importancia a su mirada y salimos.  

Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora