P.O.V. Dominic

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Despierto envuelto en el dulce aroma de Eva. Anoche después de hacerle el amor contra la pared volvimos a hacerlo en la cama. La deseaba como un desesperado. Tantos años de esperarla y tenerla ahora en mis brazos era un puto sueño hecho realidad. Un sueño que debía asegurarme que siguiera así. Me levante despacio y me fui al salón. Tome mi celular y miro la hora. A esta altura de la mañana Decaro ya estaría en su oficina.

Llamo para rematar el tema del padre de Eva. Ese maldito va a pagar por haberla golpeado de nuevo e intentar apartarla de mi otra vez.

_ Dominic que sorpresa_ dice Sebastián

_ Sebastián un placer como siempre escucharte_

_ supongo que llamas para hablar de negocios, más precisamente del negocio de Rafaello Milano_ dice con suspicacia

_ exactamente por eso llamo, nadie golpea a mi mujer y se queda con las manos llenas, sé que tiene deudas contigo, deudas que no va a poder pagar porque son clandestinas y no entran en el trato_

_ no me gusta perder dinero ni que me tomen de tonto así que déjalo en mis manos Dominic y cuando quieras trae a Eva para que al fin la conozca_

_ claro Sebastián estaremos por allí pronto lo prometo_ digo y terminamos la conversación. Una sonrisa se instala en mi cara. A ese perdedor le queda poco tiempo.

Edoardo me hizo el desayuno y lo lleve a la cama. Eva aun dormía, desnuda tapada a penas por las sabanas de seda era como un maldito y caliente ángel. Mi ángel.

Se dio me día vuelta y queda casi denuda frente a mí. Su suave vientre subía y bajaba con su respiración. E imagine por un momento que en su vientre un día llevaría a mi hijo. Deje la bandeja de desayuno y me desvestí. Comencé a recorrer su pierna con mis besos y la sentí gemir suavemente cuando llegue a su dulce sexo. El desayuno se enfrío pero valió totalmente la pena cuando se vino en mis brazos susurrándome

_ti amo..._ y le respondí

_ sei mía per sempre..._dije , subi sobre su hermoso cuerpo apoderandome de sus pechos y entre en ella con fuerza, mi amore me recibio humeda y lista para mi... un rato despues le susurre ti amo...en un gemido mientras me venía con fuerza en ella.


Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora