La cabeza me duele mucho. Intento moverme pero me doy cuenta de que tengo las manos atadas. Abro los ojos con dificultad. Estoy en una habitación muy sucia sobre un colchón inmundo. Mis piernas estaban atadas también. Mire alrededor. Mi bolso estaba tirado en un rincón. La puerta se abrió. Pude reconocerlo sin esfuerzo Rafaello Milano me miraba con desprecio
_ tu querido prometido no da señales de vida perra al parecer no vales tanto para el si en dos horas no tengo el dinero te venderé a un brasilero que busca niñas bonitas para su burdel de una u otra forma sacare dinero de ti_
_ eres un hijo de puta mal nacido_ le digo entre diente.
Se me acerca con una sonrisa de suficiencia y me pega en el rostro. Puedo sentir el cobre de la sangre en mi boca
_ perra igual que tu madre, si no hubiera sido por mi hubiera quedado deshonrada siempre supe que serias una mancha en mi vida pero me las cobrare puta_
_ no soy tu hija _ dije convencida
_ claro que no pequeña perra tu madre ya estaba embarazada la muy zorra cuando nos casamos no se quien es tu padre ella nunca lo dijo así que no tengo porque aguantarte por más tiempo_
_ bastardo_ dije y sentí su puño hundirse en mis costillas y me quede sin aire. En ese momento entro Candy y tenía cara de asustada
_ quédate con ella tengo cosas que hacer_ dijo Rafaello de mala manera y nos dejó solas. Candy me miro con lastima. Se acercó a mi y me ofreció agua de su botella.
_ por favor ayúdame..._ susurre casi sin aire creo que el idiota me había roto alguna costilla
_ no... no puedo... el me matara..._ dijo con miedo
_ te prometo que te protegeré Candy por favor, sabes que mi novio tiene mucho dinero te prometo que te dejare libre de todo esto_ dije suplicante ella me miro con lastima y se sentó a mi lado
_ sabes cuando llegue a estados unidos desde Canadá quería estudiar siempre fui buena en contabilidad y matemáticas y quería una carrera. Pero no tenía dinero. Un día una compañera me presento a Arthur , él tenía casi 60, era un caballero, dulce y atento y aunque no lo creas me enamore, nadie me había tratado como el , como a una dama. El comenzó a ayudarme, me alquilo un piso, me pago mis estudios, no era una relación con demasiado sexo, el era feliz cuando hablábamos durante horas o yo le cocinaba. Cuando el murió de repente la zorra de su mujer me lo quito todo casi me quedo en la calle, por eso empecé a salir con hombres por dinero, pero no quería esta vida para mi..._ dijo triste
_ te prometo que te ayudaremos a cambiar de vida Candy... por favor..._ susurre casi sin aire. Ella se levantó y fue a mi bolso tirado en un rincón. Encendió mi teléfono y marco un número.
_Dominic soy Candy, él tiene a dos matones en la puerta y uno en la parte de atrás, ella esta golpeada pero bien, es todo lo que puedo hacer_ dijo y colgó de repente y apago el teléfono de nuevo escondiendo mi bolso bajo la cama. Ella me sonrió y de repente se abrió la puerta entonces ella levanto la mano y me pego una cachetada
_ no vuelvas a insultarme perra_ dijo indignada pero me guiño el ojo de espaldas a Rafaello.
_ Aun no hay noticias ese malnacido no cree que valgas un dólar pero me lo cobrare de todos modos, vamos_ dijo tomando el brazo de Candy de mala manera.
No se cuánto tiempo paso, el dolor de mi costado me estaba matando. Afuera llovía y pensé en todas las cosas hermosas que había vivido con Dominic en esas semanas y agradecí a dios por haberlo traído a mí aunque fuera por poco tiempo, si moría al menos sabía que yo lo había amado siempre.
Un momento después comencé a escuchar gritos violentos, Rafaello entro de golpe con un cuchillo en la mano
_ MALDITA PERRA _ me grito y hundió el cuchillo en mi vientre justo en el momento en que se sentía un disparo desde la puerta, mire antes de desvanecerme para encontrarme con la mirada de dolor de mi Lorenzo, mi Dominic y susurre " ti amo" mientras el me abrazaba a su pecho. Entonces me deje ir..

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Dulce venganza
RomanceEllos fueron separados por el destino, el mismo destino que los unió en una dulce venganza.