Entramos a mi ático y miro asombrada. Era una estancia amplia, elegante pero hogareña. Con grandes ventanales a la ciudad una cocina comedor con concepto abierto y luego un living elegante.
Entro timidamente y la tome de la mano
_ esta sera tu casa, Eva.. acostumbrate..._ dije suavemente y ella me sonrió. En la cocina nos esperaba mi amigo y amo de llaves Edoardo, el había servido en casa de mi padre y había venido a América conmigo, era fiel y buena persona.
_ buenas noches señor, señorita espero que la cena sea de su gusto_ dijo abriendo las tapas de los platos y los ojos de Eva se iluminaron. Habían dos hamburguesas con doble carne y mucho queso, junto a una ensalada cesar con mucho queso parmesano como a ella le gustaba.
_ recordaste mi comida favorita_ susurro y yo sonreí
_ te sorprendería todo lo que recuerdo_ dije y la mire a los ojos haciéndola sonrojar.
Edoardo se retiro dejándonos solos y saque de la heladera dos cervezas.
Ella sonrió _ me gusta que después de la cena de ayer pueda ver que no has cambiado tanto..._ y yo le sonreí
_ cambie mucho y por muchas razones pero hay cosas que sigo disfrutando, las sencillas que..
_son las verdaderas _ termino ella mi frase_ sabes la forma en que humillaste a mi padre con lo de la cuenta.. queria reirme a carcajadas_
_ eso es solo una parte de lo que le espera..._ dije misterioso.
Comenzamos a cenar y empece a contarle
_ en Italia mi familia siempre tuvo mucho dinero, las empresas pasaban de padres a hijos pero había una cultura innata de trabajo que todos respetaban. Todos menos yo, en mi adolescencia vivía al vida a mi manera. Mi madre murio cuando yo tenia diez años y el se refugio en el trabajo. Yo en mi rebeldía. Gastaba fortunas en autos, motos, fiestas, mujeres mi padre me pedía que estudiara para que al alcanzar la mayoría de edad me hiciera cargo de la empresa y nunca le hice caso. Un fin de semana el se fue de viaje de negocios y yo hice una fiesta en mi casa. Una fiesta salvaje. Cuando mi padre llego el lunes yo seguía completamente borracho y la casa estaba destrozada incluso habían robado cosas. Mi padre se puso furioso y me corto todo. Tarjetas , efectivo, autos, todo. Me dijo que si quería recuperarlo debía demostrarle que podía cambiar y me mando a vivir a Londres porque en Italia todos sabían quien era yo y nadie me tomaría en serio. Así fue como llegue a trabajar con tu padre y te conocí, después de que te fuiste estaba destrozado pero Justina me dijo la verdad_ no te la emoción en sus ojos cuando nombre a su nana que había fallecido hacia tres años_ primero quería ir a buscarte, pero ella me hizo ver que lo mejor que podía hacer era volver a Italia y tomar las riendas de mi vida junto a mi padre y eso hice, luego cuando mi padre falleció me hice cargo por completo del holding y lo amplié. Fue cuando comencé a buscarte..._
_ dejarte ese día fue lo mas difícil que tuve que hacer en mi vida, pero el me había amenazado que te mataría si no te dejaba y preferí ser infeliz pero saber que estabas sano_ dijo ella con lagrimas en los ojos.
_ durante mucho tiempo alimente odio en mi corazón, hacia tu padre pero mi amor por ti quedo intacto, mi venganza es hacia tu padre no hacia ti..._ dije acariciando su mano
_ pero cuando nos casemos el recibirá una fortuna..._ yo sonreí y dije
_ el error de tu padre fue confiar en mi, firmo sin leer las clausulas y para cuando se de cuenta de lo que lo golpeo ya va a ser tarde y tu vas a ser mía..._ ella se sonrojo.
Después de comer de cenar tome su mano y le dije
_ ven te llevare a conocer la casa_ ella me siguió aun intimidada. La lleve primero por la planta baja, le mostré la oficina, la biblioteca que sabia que le encantaría porque amaba los libros. Y luego a la terraza.
ESTÁS LEYENDO
Dulce venganza
RomanceEllos fueron separados por el destino, el mismo destino que los unió en una dulce venganza.