El ambiente se tornó tenso y aire era pesado, el pequeño rayo de sol que entraba por la ventana del cuarto había sido cubierto por los secuaces de la vampira, aunque solo fuese una proyección, a ella le molestaba el sol.
-¡Camille!- exclamó Alec. -Camille Belcourt. - repitió el Nephilim con más calma.
-Alexander Lightwood, que lindo que sepas mi nombre... supongo que Magnus te ha hablado mucho de mi, sabes el y yo fuimos amantes... no veo como se ha fijado en ti, después de haber tenido una mujer como yo. - una sonrisa torcida se marco en sus labios pintados de rojo carmesí, como provocando a Alec.
-¿Amantes?... yo... -No sabía que decir, en ese momento deseaba ser Jace para tener la respuesta indicada, así que trato de pensar en algo que diría Jace y dijo:
-Ya veo por que Magnus te cambio por un hombre, eres una mujer pesada... se ha aburrido de ti, así que si quieres volver con el y esto en una escena de celos, te recomiendo que te cambies ese horrible vestido pasado de moda.-
Era lo más ofensivo y sarcástico que Alec había logrado decir en toda su vida y no era para más, estaba realmente enojado. En aquel momento antes de la aparición de Camille, mientras el brujo lo besaba, Alec había tenido un momento de inmensa felicidad, en ese momento se había dado cuenta de que lo que sentía por su parabatai, no era amor, al menos no un amor como el que sintió por el brujo, ese deseo y atracción tan fuertes, nunca las había sentido por Jace. Era cierto que lo celaba y que pensaba que era el chico más atractivo que conocía, pero era muy diferente a lo que sintió por el brujo antes de que la vampira interrumpiera.
Camille rugió y mostró sus colmillos a los ojos azules de Alec y dijo a modo de insulto:
-Este vestido volvía loco a Magnus.
-Lo cierto - interrumpió Magnus.- Es que ya ni siquiera lo recuerdo Camille y Alec tiene razón, está pasado de moda... no sé que quieres, pero vete- y lo último lo dijo de una manera tan dura y veraz que Presidente miau, quien estaba en uno de los muebles de la habitación de Magnus, salió tan deprisa que solo fue una mancha fugaz por el piso, el pobre pensó que lo estaban echando a el.
Camille comenzó a reír y blasfemar, - Estúpidos- pronunció y luego de un momento dijo:
-La clave me necesita hay cosas que tu no sabes Alexander, se aproxima algo, y yo venía a proponerles un trato... una alianza. No quería ver como se revolcaban tu y Magnus, eso puedes jurarlo por tu ángel si quieres.
Camille ordenó a uno de sus secuaces que le diera un papel a Magnus y ella desapareció no sin antes decirles a sus sirvientes que abandonaran el lugar, lo que hicieron muy obedientemente.
-¿Magnus, que dice el papel?- Alec lo miraba buscando una respuesta, a lo que el brujo sonrió y abrió el papel y dijo:
"Magnus, me rindo... no puedo competir con ese adorable y guapo muchacho de ojos azules. Hacen una hermosa pareja, jamás estaré a su altura. Deseo que el te llene de los mejores besos de este mundo. Att: Camille."
Alec quedo boquiabierto por un momento y luego sonrió y empujando a Magnus para arrebatarle el papel y le dijo:
- ¡Ya enserio Magnus!- Alec estaba sonrojado por las palabras de Magnus, sabía que Camille jamás hubiera puesto eso, pero no le importaba lo que pensara ella, si no lo que pensara Magnus quien en otras palabras lo había llamado "adorable y guapo."
La nota decía:
"Alexander Lightwood y Magnus Bane:
En el antiguo museo de New York, mañana a la media noche. Venir solos.
Att: Camille Belcourt."
-Haré lo que tu quieras Alec.- Le había dicho Magnus y Alec le respondió:
-¿Lo que yo quiera...?- Alec no había querido sonar atrevido o cómo si miles de cosas que le pudiera hacer Magnus pasaran por su mente, pero era demasiado tarde, exactamente así había sonado su pregunta.
Magnus se sorprendió y luego hizo un pequeño sonido de asombro y lanzándose al pecho de Alec, de manera que sus rostros quedaran a la misma altura le dijo:
- Alexander, no creí que tuvieras esa clase de pensamientos- los ojos de gato le brillaban como nunca los había visto Alec.
-Yo... no- Alec empezó a enredar palabras, estaba nervioso, iba a pronunciar algo pero sin aviso sintió los cálidos labios de Magnus sobre los suyos. Ambos se recostaron en los suaves almohadones de la cama de Magnus, quien se encontraba sobre Alec.
Magnus comenzó a meter sus manos por debajo de la camisa de Alec, lo acariciaba de arriba a abajo y Alec parecía agradecerlo mordiendo de vez en cuando los labios de Magnus.
-Maldición yo no- Era Jace, quien había entrado de pronto a la ventana donde se encontraban Magnus y Alec hechos un nudo. Estaba junto a Izzy quien miraba a Alec con asombro.
Magnus pareció indignado y dijo en tono cansado:
-Ya van dos veces... ¿Quién sigue? quizá Madonna quiera entrar sin permiso a mi apartamento. -¿Y ustedes que quieren?
Isabelle fue quien hablo primero:
-Alec no contestaba el teléfono y no se comunicó desde que partió de Idris, creímos que había sido un error que se fuera con tigo, brujo... pensamos que te había pasado algo- Dijo mirando a Alec que estaba pálido como un papel.
-Así que vinimos a buscarlo.- Era Jace que miraba sus zapatos, y luego volteando a ver a Alec dijo:
-Si estás bien, nos iremos, lo único que diremos a la clave es que perdiste el teléfono y por eso no habías llamado.- Jace trato de sonar comprensivo, el ya se imaginaba que Alec era homosexual, así que no le sorprendió verlo en aquella situación, pero se imaginaba como se debía de sentir Alec y se sintió como un imbécil por haberlo descubierto de aquella manera.
Alec no podía pronunciar palabra alguna , le sudaban las manos y su mirada estaba fija en Jace. Fue Magnus quien interrumpió el silencio:
-Su amigo está bien, y lamento la situación, he sido yo quien lo besó, el no quería pero yo lo he besado a la fuerza... así que si Alec quiere irse y dejar la misión que se le encomendó, deben saber que fue por mi culpa.-
Magnus quien había estado lleno de energía y con la sangre corriendo por su cuerpo a máxima potencia, hace tan solo un momento, se encontraba ahora terriblemente cansado y junto a un mini bar sirviéndose un whisky.
-¡No!- consiguió decir Alec luego de un momento, tomó con fuerza una de las sábanas y dijo en tono decidido:
-¡Él es mi novio!
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MALEC (Enamorado de mi prisionero.)
FanfictionEn un universo paralelo, donde Magnus Bane y Alec Lightwood son completamente desconocidos, ambos se encontraran en una situación compleja donde Magnus sera capturado por la clave para sacarle información sobre Camille Belcourt pero el se negara a...