ASESINO EN CASA {Damon Salvatore & tú}

Asesino en Casa

Era un día soleado, que por cierto ¡como los odio! y me dirigía a casa de mi querido hermano Stefan. Muchas mujeres en el trayecto me miraban e incluso algunas me daban sus números de teléfono, pero hoy no venía con ganas de tener sexo. Al llegar al fin a casa que casi ni la recordaba después de tanto tiempo alejado de este pueblo, y al detenerme en la puerta la observé por un rato con la melancolía de recordar a nuestros padres, si no hubiera sido por ellos yo no sería el monstruo que soy y por lo tanto no los hubiera asesinado. Sacudiendo mi cabeza y alejando esos pensamientos toqué y salió Stefan un poco aturdido al ver mi perfecta silueta. 

Stefan: Damon.......

Damon: ¡Stefan! ¿Cómo haz estado hermanito? ¿Me dejarías pasar? Gracias.

Entré rápidamente y dejé caer de un golpe mis maletas, Stefan cerró la puerta y dando media vuelta me dijo: 

¿Que haces aquí? 

Damon: ¡Vaya! Que agrado recibir tu calurosa bienvenida hermanito, y yo que estaba feliz de verte

Stefan aún recordaba lo que era ser vampiro y se acercó rápidamente hacia a mi agarrando mi cuello azotándome contra la pared. 

Stefan: ¡No seas cínico Damon! Cuando más te necesitaba no estuviste ahí, después del horrible asesinato de mis padres ¡me sentía muy solo! 

Damon: Recuerda que también son mis padres Stefan

Stefan me soltó y como aún no había matado a nadie mis fuerzas eran inferiores a las suyas, así que cualquier dolor me afectaba de sobremanera. Me agarre mi cuello masajeándolo y le dije: 

Aún tienes algo de vampiro hermano..

Stefan: No tengo lo que realmente identifica a uno, así que no cuenta. ¿Y que me dices de ti? 

Damon: Sabes que el ataque en esas vacaciones no me afectó, encontré la cura antes de transformarme Stefan ¿Cuántas veces te lo debo decir? 

Claro que no era cierto, me dirigí a la sala de estar y me tumbé en mi asiento favorito tratando de evitar su mirada acusadora. Debo confesarles que durante las vacaciones sí me afectó y muchas muertes que han salido en el periódico y por televisión han sido provocadas por mí, pero por supuesto nada de esto lo sabe. Aún cree en mí y voy a aprovecharme de cada una de las debilidades de mi querido hermanito para mi beneficio. 

Stefan: ¿Cuanto tiempo te quedarás?

Damon: El que estime conveniente ¿Por qué? ¿Algún inconveniente?