Desperté en mi cama cómodamente. Eran las 4:30 de la mañana... ¿que más da? Ya desperté... Me vestí con una blusa celeste, un suéter azul abotonado, unos jeans y unas converse negras.
Me maquillé menos que ayer así que me demoré mucho menos y bajé a el lugar en el que acostumbrabamos desayunar desde que estábamos en Washington. En él estaba el equipo.
- buenos días - sonreí sentandome a un lado de Spencer y al otro de JJ.
- buenos días bella durmiente - dijo Morgan.
- ¿fue muy pesado el día de ayer? - me preguntó JJ con su típico tono maternal.
- un poco... Es solo que no estoy acostumbrada ha todo esto de ir de aquí por allá, entrevistar gente...
- pero si eso es lo que hacemos todos los días - me interrumpió Emily.
- entonces la próxima vez tu irás - le amenacé.
- en dos días nos vamos - entró Hotchner. - han comenzado a aparecer algunos asesinatos pero son muy pocos, y pueden que necesiten nuestra ayuda, pero sólo si aparecen más. - habló sentándose.
Dios... ¿me quedo o me voy?
Me dirigí con el equipo al Jeffersonian, a hablar con el agente Booth.
- ¿que pasa? - dijo él de mala gana.
- nos vamos en dos días - dijo Hotch.
- muy bien, pero primero debemos terminar el caso - dijo - necesito que sus doctores vayan con Bones y uno de ustedes me acompañe a interrogar al sospechoso, por desgracia Sweets está ocupado - refunfuñó.
Me dirigí a buscar mi delantal, y cuando volví vi a Spencer discutiendo con la doctora brennan.
- no necesariamente la causa de muerte debe ser esa, doctor Reid - dijo Brennan.
- las estadísticas dicen que la mayoría de causa de muerte de casos así son esta, doctora Brennan - dijo mi novio, que lindo suena.
- pero no nos estamos guiando por las estadísticas ni por la psicología, doctor Reid, por más genio que sea, le faltan años de práctica, experiencia y por lo menos hacer la carrera para cuestionar lo que yo digo - en ese instante entré yo.
- ¿que pasa? - dije yo.
- el doctor Reid cuestiona mi causa de muerte, que es completamente lógica comparando la que él plantea - miré a Spencer que se encogió de hombros.
- Spencer, no debes cuestionar a la doctora Brennan, es su laboratorio, por tanto debemos respetar lo que ella dice, además está bien lo de la doctora, te equivocaste - parece que lo ofendí, tomó sus cosas y se fué.
- agradezco que le haya aclarado las cosas, señorita Leblanc ¿no ha pensado en quedarse a trabajar por un tiempo en el Jeffersonian? - me preguntó.
- lo pensare doctora, mañana se lo puedo decir.
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Dos Genios, Un Alma, Un Mundo, Un Corazón.
Любовные романыClarisse Leblanc, es una joven Francesa, que a los 13 años es aceptada en la universidad CalTech. Allí, descubre su CI de 190. Además conoce a Spencer Reid, su tutor, compañero y amigo de universidad. Después, se va a trabajar a la UAC, donde se ree...