¡Mi salvación!

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Llegue a la casa después de caminar tanto traje unas manzanas conmigo, las piernas me tiemblan y tengo miedo de que llegue, no estuve todo el día, se va a molestar mucho y no se que hacer.
Esta aquí, llego.

- Donde demonios estuviste?
- Padre yo salí por comida tenía mucha hambre.
- Estoy harto de tus salidas de adolescente, estas a mi cargo entiende debes obedecerme.
- Lose ya no pasará.
- Claro que no pasará porque te enseñare a respetarme.
- No padre por favor no me pegues mirame ya no me caben en el cuerpo los moretones y debo ir a la escuela por favor te prometo que ya no volverá a pasar por favor padre.
- No me vengas con tus lloriqueos con tu madre funcionaban pero conmigo no.

Se quito el cinturón y mis gritos se escuchaban por todo el lugar estaba sangrandome la espalda justo cuando sentí que me desmayaría escuche esa hermosa voz que creía era producto de mi imaginación.

- Don jacinto dejela ya estuvo bueno.

Era él, la única persona que se preocupaba por mi y por la que no iba a las tocadas para que no me viera así.

Su nombre es Mike.

- Tu no te metas en nuestros asuntos es mi hija y yo se como educarla.

- Pero señor no esta viendo necesita ir al hospital esta mal.
Elena estas bien?

- Me duele un poco.

- Toma tus cosas que te vas a vivir conmigo.

- Ella no se va a vivir a ningún lado sobre mi cadáver te la vas a llevar.

- Señor entienda si no es por las buenas será por las malas lo siento pero usted me orillo a esto.

Aliste mis cosas o bueno mis pocas cosas y salí corriendo con mike, mi padre o mas bien padrastro nos perseguía con un machete en la mano y a mi me temblaban el cuerpo pero estando con mike me sentía a salvo y a si pudimos escondernos en un callejón donde estaba segura no nos buscaría mi padrastro además me sentía confiada pues no sabia exactamente donde vivía mike.

- Elena todo va a estar bien confía en mi ya que tu padre se vaya curaré tus heridas si?
- ok mike y si confió en ti, pero no quiero que tu vida peligre por culpa mía además mis heridas no importan ya ni las siento.
- Mi vida era un peligro desde antes de conocerte y a mi si me importan tus heridas, todo lo relacionado contigo me importa.
- Oh mike no cambias.
-Las personas no cambian Elena solo mejoran por quienes lo merecen.
- ¿Crees que mi padre ya se haya ido?
- Lo dudo mucho, creo que tendremos que dormir aquí o pasarla en vela.

Y entonces se sentó en un pedazo de cartón y me senté al lado suyo, me acurrucó en su pecho mientras acariciaba mi cabello.

No me sentía tan feliz desde la fiesta que me organizo mi madre en la que me regaló mi primera guitarra la cual destrozo mi padre, me dio con ella en una de sus golpisas, la verdad me sorprende que siga viva.

- Elena
- Si mike?

- Yo bueno Elena sabes que yo

- Que tu que?

- Te aprecio mucho y por eso dejare que duermas mientras te cuido bueno nos cuido.

- Gracias mike :3

Pasaré una noche sin llorar y abrazada a quien amo.

La golpisa valió la pena después de todo.

"De nuevo a la vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora