Capítulo 7: Mi nombre es Emma de Tigre

504 26 1
                                    

Emma: ¿Qué es eso?

Soma: Esa es la casa de la cual Koga y yo, huimos.

Clara: Esa es la casa de Mario y Marian.

Emma: Por eso ayer solo querían que me fuera con ellos.

Clara: Además de que hoy no vinieron a clases.

Emma: Querían dejarlos solos, lo siento Soma.

Soma: N...No te preocupes Emma.

Clara: Voy a mirar alrededor un poco, no veo a nadie.

Emma: Soma... -se lo acercó a su pecho agrandando el abrazo-.

Soma: Emma, ¿puedes hacerme un favor?

Emma: Cla...claro, ¿cuál?

Soma: Dame un beso.

Emma: Ok.

Se acercaron un poco más y juntaron sus labios en un dulce beso, a los dos minutos Emma se alejó de Soma.

Emma: Soma -al ver que no hacía nada, volvió a sacudirlo- Soma, no, no, no, Soma...

Clara: Emma... -la castaña se giró y vió que su hermana estaba desapareciendo-.

Emma: ¡Clara! ¡Estás desapareciendo!

Clara: Será porque soy una humana normal y corriente, todas las personas han desaparecido, igual que las tecnologías no funcionan.

Emma: Pero entonces, ¿Por qué yo no desaparezco?

Clara: Siempre has tenido algo especial hermanita.

Emma: No quiero perderte a ti también.

Clara: Sé que lo resolverás -y esas fueron sus últimas palabras-.

Emma: No, no, ¡¡¡NO!!! -a la vez que gritaba una gran llama roja salió de su cuerpo llegando hasta el cielo, la cual se veía desde aquella casa-.

Mario: El Tigre ha despertado.

Mientras en la dimensión de Saint Seiya Omega consiguieron crear un portal, gracias a la joya del tigre y consiguieron pasar: Yuna, Ryuho, Haruto, Eden, Saori, Seiya, Jabu, Hyoga, Shun, Ikki y Shiryu.

Donde aterrizaron fue cerca de la casa de los hermanos.

Saori: Yuna y Ryuho venid conmigo a por la otra mitad de la gema, Seiya y los demás id a aquella casa.

Jabu: Pero, ¿vas a entregarle la armadura?

Saori: No, jamás haría eso, voy a buscarla, porque gracias a que se ha activado hemos podido cruzar, y solo se activaría si la verdadera Emma, despertará.

Seiya: Ok, id con cuidado.

Ambos grupos se separaron, Saori, Yuna y Ryuho cogieron hacia donde Saori indicaba que era el descampado y los demás fueron hacia aquella gran casa.

Cuando Saori y los otros dos llegaron al descampado vieron a Emma abrazando al ya cuerpo sin vida de Soma y su perro Tiger alrededor.

Yuna: Soma.

Emma: ¿Quiénes sois? -dijo con enfado mirando por el rabillo del ojo-.

Saori: Me llamo Saori, esta de aquí es Yuna y el chico es Ryuho, ¿y tú?

Emma: Me llamo Emma y se quienes sois, Koga y Soma me hablaron de ustedes.

Saori: Supuse que eras tú, tú eres una caballera.

Emma: ¡Cállate! Por culpa de eso Koga está siendo controlado por dos imbéciles, y Soma está muerto, ¡no quiero oír nada más de eso!

Saori: Escuchame un momento -dijo a la vez que Emma se levantaba dejando a Soma en el suelo-.

Emma: No quiero escucharte, mis padres murieron hace dos años, acabo de ver a mi hermana desaparecer y a mi amigo morir, solo quiero entrar en mi casa y no salir nunca más.

Saori: Por lo menos toma esto -dijo entregando a la ojiverde un brazalete de plata con media joya en el centro-.

Emma: Gracias, vamos Tiger.

Ambos avanzaron hasta la casa de la chica y tras cerrar la puerta esta se apoyó llorando en ella, hasta que escuchó una voz.

XXX: Emma.

Emma: Tiger ¿¡Estás hablando!?

Tiger: Emma escúchame, todavía puedes salvar a Soma.

Emma: ¿Cómo? No se hacer nada bien.

Tiger: Ponte el brazalete que te ha dado Saori y pon esa mano en mi frente.

Emma: Ok -se colocó el brazalete en su muñeca izquierda y después le puso la mano a Tiger en la frente-.

Le vinieron recuerdos de cuando era Emma de Tigre, de Jabu, de Saori y todos los demás, recordó el día que murió y gracias a los rezos de Saori su alma llegó a esta dimensión y nació como la niña que es ahora con sus padres de esta dimensión y su hermana gemela, descubrió que la muerte de sus padres no fue un accidente, y que el tener a Tiger no fue casualidad, ya que Tiger era la forma de perro de la otra mitad de su joya.

Emma: Tiger...tengo que ir.

Tiger: Así se habla, ha sido un placer ser tu mascota.

Emma: Lo mismo digo, ha sido un placer tenerte de mascota -tras eso Tiger comenzó a brillar y se transformó en la media joya que era, Emma la cogió y la puso en el brazalete, tras ponerla, la grieta desapareció, formando las dos partes una misma joya- no voy a dejar que dañen más a mis amigos.

*En la casa de los hermanos*

Tras entrar dentro Seiya y los demás comenzaron a pelear, haciéndose camino hacia la habitación central de la casa, en la cual estaban los gemelos y Koga en una jaula llorando por lo que había hecho. Nada más entrar comenzaron a pelear, Haruto y Eden se encargaron a sacar a Koga de dentro de esos barrotes lo cual consiguieron, y al momento se tuvieron que unir al combate. Poco después de eso Saori, Yuna y Ryuho con Soma llegaron a la misma habitación, la águila y el dragón comenzaron a pelear mientras Saori comenzó a curar las heridas del león, Marian ya con la armadura de Pantera Negra se dirigió hacia ella.

P. Negra: No te permitiré que lo cures -dijo corriendo hacia ellos con su puño en posición ataque, pero una mano saliendo de una bola de fuego la paro- ¿eh?

Saori: Sabía que vendrías, Emma de Tigre.

Emma: Mi misión, es proteger a la Diosa Athena ante personas como tú -dijo ya viéndose su cuerpo entero con la armadura-.

Todos: ¡Emma!

Continuará...  



Los Caballeros del Zodiaco Omega: Dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora