Capítulo 3: Yo os cuidaré

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Koga abrió lentamente la puerta y agudizó su oído a ver si oía algo, al poco de eso escuchó unas risas de una chica, provenientes del piso de abajo, cerró la puerta tras de sí suavemente para no ocasionar ningún ruido que pudiera molestar a su amigo. Bajo hasta el origen de esas risas y llegó a la cocina donde una chica con el pelo castaño que le llegaba un poco por debajo de los hombros estaba jugando con un perro, está paró al ver que el perro se acercaba al pelirrojo.

Emma: Veo que ya has despertado, qué alegría, estaba muy preocupada por si no os despertábais, ¿qué tal tu amigo?

Koga: Está roncando pero todavía no se ha despertado.

Emma: Jajaja, eso es bueno, veo que te queda muy bien la ropa.

Koga: Si, muchas gracias, ¿cuánto ha costado?

Emma: Nada bobo, sois mis invitados, jeje.

Koga: Ok, muchísimas gracias, ¿cómo te llamas?

Emma: Mi nombre es Emma, y este grandullón de aquí se llama Tiger -dijo señalando a su eurasier marrón a lo cual esté ladró-.

Koga: Encantado, mi nombre es Koga y mi amigo Soma.

Emma: Lo mismo digo, bueno ¿quieres algo de comer o quieres esperar a tu amigo?

Koga: Mejor voy a esperarlo.

Emma: Ok, jeje.

Koga: ¿Vives sola?

Emma: No, mis padres murieron hace dos años, dos meses después vine a vivir aquí con mi hermana gemela y un mes después de venirme adopte a esta bola de pelo que entonces era un cachorrito. Dadle las gracias, porque si hubiera sido porque comenzó a olfatear a tu amigo, os hubierais quedado allí.

Koga: Jajaja, gracias Tiger -tras decir eso el perro comenzó a menear su rabo felizmente- bueno a parte de eso, ¿por qué nos ayuda?

Emma: Os ayudo porque Tiger se acercó a vosotros, mi perro nunca se ha acercado a nadie que fuera una amenaza para nosotros, en cambio sí se acercó a vosotros, así que supuse que sois buena gente, pero si por si acaso no lo sois, soy la capitana del club de boxeo y la ganadora en el torneo regional.

Koga: O...ok ¿y tú no tienes armadura?

Emma: ¿Armadura? ¿a qué te refieres?

Koga: Soma y yo tenemos armaduras, yo soy Koga de Pegaso y él es Soma de León Menor.

Emma: ¿Eso qué es? ¿Un juego que se ha puesto de moda? (NA: En el mundo en el que habita Emma, no existe la serie "Los Caballeros del Zodiaco omega" por lo cual ella no se sorprende ni se inmuta cuando escucha sus nombre y sus armaduras).

Koga: No, no es un juego, mira te lo voy a enseñar -este se preparó para transformarse, pero no ocurrió nada y quedó como un tonto delante de la ojiverde-.

Emma: Jajaja, ¿tan malo fue el golpe que te diste? -sus risas fueron paradas por un ruido que provenía de la planta de arriba- parece que tú amigo ya se ha despertado.

Koga: Voy a ir.

Subió las escaleras y cuando entró vio a su amigo sentado en la cama, tapándose la cabeza con sus manos y mirando hacia abajo, parecía triste.

Koga: Soma, ¿estás bien? -preguntó acercándose-.

Soma: Koga -se intentó levantar para ir a abrazar a su amigo pero su tobillo se lo impidió- mierda -dijo volviéndose a sentar- ¿dónde estamos? ¿no han secuestrado otra vez?

Koga: No tranquilo -se sentó a su lado- una chica nos recogió, nos ha traído hasta su casa y nos ha curado, ¿cómo está tu tobillo?

Soma: Me cuesta ponerlo en el suelo.

Koga: Es normal, ¿te ayudo a cambiarte de ropa?

Soma: ¿La chavala esa nos ha comprado ropa?

Koga: Si, ¿te ayudo a ponértela?

Soma: Me harías un gran favor, jeje, por lo menos los pantalones.

Koga: Claro.

Emma: ¿Ocurre algo Koga? -preguntó la chica desde fuera-.

Koga: No te preocupes, es solo que voy a ayudarlo a ponerse los pantalones.

Emma: Ok, voy a ir preparando la comida.

Koga: Ok, no es por molestar, pero ¿qué es lo que hay de comer?

Emma: He comprado tres filetes de ternera, uno para cada uno, ¿os vale?

Koga: Si, claro.

Tras ayudarle Koga a ponerse los pantalones, le ayudó a bajar las escaleras y dirigirse al piso inferior, cuando llegaron allí Emma estaba terminando de hacer la comida.

Koga: ¿Necesitas ayuda?

Emma: No te preocupes -les pone un plató a cada uno con su comida- ¿es mucho o es poco?

Koga: Es perfecto gracias.

Emma: No hay de que, jeje -su risa paró cuando miró hacia el pelinaranja- ¿qué ocurre? ¿no te gusta? Si quieres puedo hacerte otra... -fue interrumpida por el ojimarrón-.

Soma: ¿Por qué nos salvaste?

Emma: Primero: Porque no os veía peligroso y segundo porque Tiger -señaló a su perro que estaba al lado suya- me miró con cara pena para que os ayudará.

Soma: ¿Có...cómo te llamas? -dijo un poco sonrojado mirando hacia el plato-.

Emma: Me llamo Emma, encantada Soma, tranquilo tu amigo ya me ha dicho tu nombre no es que sea adivina ni nada de eso, jeje.

Soma: O...ok -dijo cortando el trozo de carne-.

Emma: Jeje.

Al cabo de un rato todos terminaron de comer y mientras que la chica estaba fregando los platos comenzó a hablar otra vez.

Emma: ¿De dónde venís? Nunca os he visto por estas calles.

Koga: Es un poco largo de explicar.

Emma: Tengo todo el tiempo del mundo -dijo terminando de fregar y señalando a los chicos para que la siguieran hasta la sala de estar- venga cuenta.

Koga le comenzó a explicar a Emma todo lo que les había pasado hasta que ella los trajo a su casa, a lo cual la chica reacciono riéndose de ellos, pero paro tras ver la seriedad con la que Koga lo había dicho todo.

Emma: Entonces, lo más probable es que aquel agujero negro, fuera una conección entre dimensiones y que esta sea una dimensión completamente diferente a la vuestra, por eso no entendí cuando Koga me dijo lo de la armadura. ¿no recordáis la cara de esas personas que os pegaron ya en esta dimensión?

Koga: No, tenían puesta las armaduras.

Emma: Eso va a ser un problema, bueno lo importante es que estáis bien, cuanto menos uséis la armadura en esta dimensión mejor, las personas de aquí no están acostumbradas a eso.

Soma: Ok, pero queremos ser útil.

Emma: Tú con tu tobillo, no vas a serlo mucho, pero no te preocupes, en dos días estará como nuevo, jeje. A parte esos dos que os atacaron aunque cuando escapásteis no os siguieron es peligroso que vayáis por ahí solos, ya que os pueden estar buscando.

Koga: Tiene razón.

En ese momento el timbre de la puerta sonó y se escuchó la voz de la hermana de Emma, Clara.

Continuará...



Los Caballeros del Zodiaco Omega: Dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora