Capítulo 12 {Crisálida}

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Abro la otra puerta del garaje, por la que intenté entrar antes pero estaba cerrada.

Genial, ahora está abierta.

Subo a la planta de arriba y entro en la habitación de Louis.

Louis sigue tumbado en su cama fumando, aunque no sea la mejor idea hablarle y le hablo desde la puerta:

—Ya tengo las herramientas.

—Bien —dice sin levantar la vista del techo —. Puedes sentarse en mi mesa y arreglar la cámara.

Voy a por mi cámara, que está en la mochila –la deje junto a la mesa cuando llegue- y una vez que la he cogido, me siento en la silla del escritorio y dejo la cámara y la caja de herramientas en la mesa.

Soy muy torpe en todo y no creo que vaya a ser capaz de arreglarla.

Tengo que intentarlo.

Después de diez minutos, me rindo. Dejo el tornillo en la mesa, me apoyo en el respaldo de la silla y me llevo una mano a la cabeza.

Soy un desastre.

—¿Y? —me pregunta Louis, que ahora está a mi lado, de pie, deja el cenicero encima de la mesa y camina detrás mía.

—No puedo arreglar esto —digo frustrado y con un tono triste.

—¿Estas son tus nuevas fotos? —me vuelve a hacer una nueva pregunta, le miro, ahora está en el lado contrario.

—Sí —le respondo y agacho la cabeza —, l-las tomé hoy.

—Oh, déjame verlas —dice cogiendo una de ellas —. Espera —dice sorprendido; le miro —, he visto esto antes. —La vuelve a poner en la mesa, es la foto de la mariposa —. ¡De ninguna manera! ¿Cuándo la has hecho?

—Eh... —. Intento decir algo pero no sé qué contestarle, agacho la cabeza.

—¡Tú has hecho esta foto, mocoso! —me dice con un tono rudo —. En el baño hoy... ¡ha sonado la alarma! Es por eso que Niall se enfadó después —dice más calmado y le vuelvo a mirar, con una mirada de pena —. Es totalmente lógico. Tu has salvado mi puta vida... —Agacho la cabeza, otra vez —. Ahora dime la verdad, Harry —vuelve a hablar con su tono fuerte.

—Estaba allí... escondido en la esquina.

—Joder, Harry. —Sonríe un poco —. Eres un ninja.

—Un ninja habría cortado la cabeza de Niall, yo solo hice una foto a la mariposa.

—Eso es genial.

—Ah, sí, claro —digo con sarcasmo —casi me lo hago encima cuando vi el arma...

—Entonces, ¿me reconociste?

—No del todo. —Frunzo el ceño —Tu pelo y ropa son tan diferentes...

—Eso espero. Estoy seguro de que todo esto es tan raro después de tu regreso.

—Como has dicho, es esa clase de día.

—Así que seguramente has oído mi conversación con Niall —dice cambiando de tema.

—Solo un poco —digo intentado convencerle.

—No hay manera de que no hayas escuchado cada vocal —dice y levanta sus cejas.

—He oído algo sobre dinero y drogas, pero eso es todo.

—Ahora la gran pregunta. —. Me mira a los ojos e intento no apartar la vista —. ¿Se lo has contado a alguien?

—¿Cómo quien?

—¡Como nadie! —responde con su tono ya de siempre —Deja de estancarte, bro.

—El Director —le confieso —, pero no pareció creerme.

—¿El Director? ¿En serio? —Rueda los ojos —¿Todavía tienes doce años? —Evito su mirada, me siento mal —. Ese imbécil borracho solo se preocupa por el dinero en efectivo para la Academia Blackwell. —Le vuelvo a mirar y tiene esa mirada asesina sobre mí —. No confíes en él.

—No te he mencionado en absoluto, lo juro —le digo calmado.

—Gracias a Dios. —Hay un pequeño silencio —. Em... algún día te voy a contar más, en serio, te lo debo, Harry.

Se da la vuelta y se pone de cuclillas delante del mueble. Yo, mientras tanto, me pongo de pie y veo lo que hace.

—Eh... sé que todavía quedan muchos meses para tu cumple, —dice levantándose, se queda de espaldas callado unos segundos —pero no está mal recibir de vez en cuando un regalo. —Se da la vuelta y veo que tiene una cámara en las manos —. Esta fue la cámara de mi padre... quiero que la tengas.

Me da la cámara.

—Es genial que te acuerdes cuando es mi cumpleaños, pero no puedo aceptar esto —digo devolviéndole la cámara, pero el la empuja suavemente de nuevo hacia mi.

—Por supuesto que puedes. Mi padre estaría molesto si nunca se usara su cámara. —Se aleja unos pasos —. Y ahora sé que va a ser utilizada como tiene que utilizarse, asombrosamente. —Sonrío —. Y voy a coger esta foto como símbolo de nuestra reunión, ¿vale? —dice mientras coge la foto de la mariposa y se la guarda en el bolsillo.

—Sí, por supuesto que es genial —digo mirando la cámara —. Gracias —le hablo sinceramente a Louis —. Está cámara es increíble.

—Ahora vamos a romper con toda esta mierda sentimental. —Se acerca al equipo de música y pone una canción de rock un poco alta—. ¡Vamos a tirar este lugar!

—¡Estás loco! —digo un poco más alto de lo normal para que me pueda escuchar.

—Sí, —dice mientras empieza a dar saltitos y a bailar —¡estoy jodidamente mal de la cabeza! ¡Vamos a bailar!

Se acerca a mí bailando y yo solo puedo reírme.

—¡Mueve ese huesudo culo blanco! ¡O sácame una foto con tu nueva cámara! —Va a por su porro y se sube a la cama a bailar.

No paro de reírme, no me esperaba nada de esto, o tal vez sí. Ahora Louis esta mil veces más loco que antes y me encanta.

Este día no podía ser más extraño...

Cojo la cámara, le hago una foto a Louis y cuando esta ya ha salido, guardo la cámara y la foto en la mochila.

—¡Está canción es la puta hostia! ¡Feel my beat, takin' you higher, burn with me, Heaven's on fire! —canta la letra de la canción mientras se motiva —. ¿Esto es demasiado duro para ti? ¡Saca el rockero que tienes dentro!

—Está bien —digo he intento bailar, nunca se me ha dado bien.

—¡Sí! ¡Pierde el control, Harry! —dice y da una de las muchas caladas.

—¿Louis, estás ahí? —oigo que alguien pregunta desde otra parte de la casa, tiene una voz grave, será el padrastro de Louis.

G e n i a l. 

Life is Strange - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora