La Luz De Mi Oscuridad.

Capítulo 3: Dos Meses Después: Primer Día De Clases

Capítulo 3: Dos meses después: primer día de clases

Aisha

Me levanto apresurada, mi jodido despertador no ha tocado, y Rose no tardara en pasarme a buscar, no podemos llegar tarde el primer día, si me vuelven a sancionar Leila va a matarme, entro en la ducha y cuando estoy por terminar de cepillar mis dientes escucho el claxon del auto de Rose, me visto rápido y salgo con el pelo mojado humedeciendo la camisa de mi uniforme.

-qué raro tú, levantándote tarde- dice Rose

-hola ¿cómo estás? Yo bien, gracias por preguntar- respondo irónicamente.

-y bueno, vamos o te vas a quedar chillando-dice sonriendo.

Llegamos rápido, Rose conduce jodidamente rápido cuando quiere, me alegro de que no hable de la muerte de Tom, pero me preocupa que sonría tanto, sé que lo extraña y se esfuerza por esconderlo, aun así decido no tocar el tema.

-Aun no puedo creer que estemos en último año- dice Rose.

-Realmente, lo que no puedes creer es que yo esté en último año-respondo.

Reímos entrando al aula. La mañana pasa rápido; es la hora del almuerzo, me dirijo al patio para comer, antes saludo a Rose que va hacia la mesa de las porristas, tienen una reunión, y no puede faltar, ya que es la capitana.

Me apresuro porque los chicos de la banda me esperan para hablar sobre el show de esta noche, miro mi comida tratando de adivinar que lo que es, cuando de pronto vibra mi celular, maniobro tomando la bandeja con una mano y el teléfono con la otra, es un SMS de Paul.

Paul: hola preciosa, no podré ir esta noche, lo siento.

Yo: siempre lo mismo, vete a la mierda.

Silencio el teléfono cuando de repente la bandeja se estrella en mi cara ¿Qué demonios? Paso las manos por mis ojos y lo veo.

-lo siento- dice el chico- no sabía que había alguien detrás de la puerta.

-eres un imbécil, debes entrar por la otra puerta ¡me has estropeado el uniforme!

Miro horrorizada mi ropa, que es un asco y el maldito imbécil comienza a reír.

-¿de qué mierda te ríes?- pregunto, levanto la mirada, notando por primera vez sus impresionantes ojos verdes y tés morena ¿es un alumno nuevo? No lo creo es demasiado mayor.

-deberías controlar esa boca-sonríe- un placer conocerte. -Sigue avanzando y luego voltea a mirarme, me mira de arriba abajo y me guiña un ojo antes de desaparecer por la otra puerta.

Genial ahora tendré que vestirme para la clase de gimnasia y además ¡sin almorzar!

En el pasillo me encuentro con polo que dice:

-te estábamos esperando para... ¿Qué coño te ha pasado?- pregunta mirándome horrorizado y se aleja unos pasos.

-no me jodas Polo, si no fueras el mejor baterista que conozco te golpearía en este momento.

-y tu mejor amigo- se ríe burlón- y eso me recuerda; el show comienza a las 09:00 p.m. The Warriors brillara esta noche.

Me despido de Polo y cambio mi uniforme, al llegar a gimnasio diviso a Rose en las gradas y camino hacia ella.

-¿Por qué llegas tan tarde?-pregunta Rose con reproche.

-tal vez porque un idiota tiro mi almuerzo sobre mi ropa.

-¿Cómo? ¿Quién?- pregunta comenzando a reír.

-no te rías- la amenazo-un imbécil, que de hecho no conozco; volcó mi almuerzo sobre mí.

La voz de la directora silencia el gimnasio, formamos una fila y la observamos.

-bienvenidas a su último año, me complace informarles que este año tendrán un nuevo profesor, el señor Durand. Espero que sepan comportarse y no causen demasiados problemas.

Miro mis dedos sin prestar atención hasta que la puerta se abre nuevamente y el imbécil de esta mañana entra ¡no puede ser!

-es él- le digo a Rose.

-¿Quién?-pregunta confundida.

-el imbécil que me choco, es el.

-oh-dice simplemente.

-bienvenidas a mi clase, soy Alex Durand y seré su profesor de gimnasia este año, espero que nos llevemos bien y que si tienen algún problema cuenten conmigo, ¿alguna pregunta?

-¿es francés?- pregunta Megan haciendo ojitos.

-así es- contesta simplemente.

-¿otra pregunta?-como nadie levanta la mano continua- bien comenzaremos con veinte minutos de trote-Linda forma de comenzar el año, ato mis cordones cuando una sombra se posa sobre mí, es el imbécil, Rose sale corriendo sin decir nada "traidora" pienso.

-creo que te debo unas disculpas- el tono arrepentido de su voz me desconcierta, aun así logro replicar:

-da lo mismo, ya me has arruinado el uniforme-con eso comienzo a trotar sintiendo su mirada en mi espalda, inconscientemente mis mejillas arden ¡me he sonrojado! Pero si solo me ha pedido disculpas, este profesor me traerá problemas.

La hora de gimnasia parece interminable, hasta que el hermoso sonido de la campana anuncia el final de mi tortura. Camino con Rose hasta los vestuarios y recuerdo que debo quedarme con el uniforme de gimnasia oliendo a mierda ¡genial!          

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espero les guste!!! actualizaremos el próximo miércoles/Jueves