HERMANASTRA DE BTS 2

CAPÍTULO 9

Un Jungkook malhumorado salió de la oficina sin decir una sola palabra, ni una sola mirada.

Los chicos salieron detrás de él, y pude notar una pizca de tristeza en sus ojos.

¿Qué habrá pasado allí dentro para que estuviesen así?

-¿Qué ha pasado?-pregunté preocupada.

-Nada Ji Hyeon, no tienes porque preocuparte.-dijo Suga, intentando sonar seguro, fracasando en el intento.

-Dos semanas~.-canturreó el manager antes de cerrar la puerta de su despacho.

-¿Qué le pasa a Kook?-pregunté acercándome rápidamente a ellos.

-Ji, nosotros no somos los que tenemos que decírtelo.-contestó Rap Monster, y me dí cuenta de que Eun ya no estaba.

-Vale...

¡UNA SEMANA!

¡UNA SEMANA HACE QUE JUNGKOOK NO DA SEÑALES DE VIDA!

¡OH ESPERA!

El no ha desaparecido ni nada de eso.

Él me ignora.

El muy hijo de su madre me está ignorando.

Oh no de esta no se salva.

La próxima vez que lo vea lo dejo sin respiración.

No, todos sabemos que no puedo odiarlo...

Pero si soy capaz de matarlo.

Estaba en mi cama mirando al techo, algo muy natural a mi edad. En otras palabras, estaba muuuuy aburrida.

El sonido de mi móvil vibrando hizo que diera un respingo y me incorporara para contestar.

-¿Diga?-pregunté, ya que no me detuve a ver el nombre de la persona que llamaba desde la otra línea.

-Voy para ya, en cinco minutos estoy allí.-respondió cortante.

-Oh no Jungkook, no pienses que...

-No tengo tiempo para discutir.- y después de esa frase colgó.

Si señores. Colgó.

Colgó sin más.

¿Este se cree que va a salir vivo de esta?

Un sentimiento de querer ahogarlo se esparcía por todo mi cuerpo.

Exactamente cinco minutos tardó el sonido de la puerta principal y unos pasos acercándose a la habitación, mientras yo planeaba un asesinato.

Podréis decirme exagerada, pero era de lo que más ganas tenía en estos momentos.

Jungkook abrió la puerta muy fuerte haciendo que esta golpeara contra la pared y yo levantara mi vista para conectarla con la de él.

Se veía enfadado, dolorido, sin una de sus características sonrisas en su precioso rostro.

¿Qué le pasaba?

Las ojeras decían que estaba cansado, y tenía los ojos rojos e hinchados.

Ese sentimiento se fue, se esfumó.

Me dolía verle así.

Sin previo aviso, corrió hacia mí y me besó.

No era como los otros besos suyos.

Este era salvaje y profundo.

Pero sobretodo necesitado, necesitado por los dos.

Sin querer, porque fue sin querer, le correspondí el beso.

A medida que se nos hacia pesado respirar entre beso y beso, las prendas iban sobrando.

-Jungkook...-pregunté dudosa.

-Ji Hyeon...- los gemidos se hicieron más ruidosos, perdiéndonos en el acto.

El agua caía, mientras yo no dejaba de pensar.

Lo había hecho..Con Jungkook...

No puedo creerlo... ¿Pero qué he hecho?

Vamos Ji, si te encantó.

Calla.

Ahora lo que menos quiero hacer es hablar de sexo con mi subconsciente, que ya bastante es aguantarle.

Solamente salí envuelta en una toalla.

Cogí mi ropa, me vestí en la habitación mientras Jungkook se duchaba en su cuarto de baño.

La realidad me golpeó de repente.

Ji, ¿no se suponía que estabas enfadada con él?

Ahora cuando volviera, me escuchará, aunque tenga que atarlo a una silla, (no se como teniendo en cuenta las otras experiencias).

En eso entra Jungkook con una de esas camisetas blancas, el pelo mojado y unos vaquero muuuy ajustados que le quedaban de miedo, después me miró dedicándome una sonrisa, a la que cualquier colegiala se derritiera en segundos.

-¿Qué tal?-preguntó acercándose.

Espera.

¿Está haciendo lo que creo que está haciendo?

Me está distrayendo.

Será...

Prepárate, Jeon Jungkook, no te libraras de esta.

******

Antes de nada...

LO SIENTO, LO SIENTO, LO SIENTO!

Se que esto no es excusa,.pero es que no me vení nada, nada!(esto es algo que he colgado un poco de relleno porque es que me dolía hasta a mi)

Espero que no me vuelva a pasar.

XAUUUU