CAPÍTULO:11

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Llevábamos exactamente tres días desde que acepté ser la novia "secreta" de Kook.

Es una tortura.

Solo puedo demostrarle cariño aproximadamente dos horas, ya que las demás o estamos en el colegio, o estamos con los chicos o tiene que ensayar.

Los chicos no saben nada, hemos quedado en no decírselo, no porque no confiemos en ellos, solo es que tiene que ser máximo secreto.

Hoy tendríamos una cena con su manager, yo creo que lo único que quiere es estar al tanto de lo que ha pasado con las novias de los chicos.

Estaba preparándome, pero no sabía que escoger.

O lo que tenía era muy formal.

O demasiado informal.

Hasta que posé la vista en un vestido que me compré en Busan con mi amiga.

Era blanco, sencillo y con encaje de la cintura para arriba. Me llegaba por las rodillas y tenía algo de vuelo. Me puse unos zapatos, también blancos, con un poco de tacón.

Oí el timbre, y supuse que serían los chicos y el manager.

Bajé, les dí un beso en la mejilla a los demás y me presenté al manager.

Cuando fui a darle el beso en la mejilla a Kook, que era el último, rápidamente giró su rostro haciendo que nuestros labios chocaran.

Me aparté y le dí un manotazo en el brazo mirando alrededor para comprobar que nadie hubiese visto la escena, mientras Jungkook me miraba con una cara divertida y una sonrisa traviesa, aguántandose la risa.

Vaya novio más subnormal me he buscado.

Nos sentamos todos a la mesa, claro está, Jungkook a mi lado.

Mientras los adultos hablaban de sus cosas, los demás se estaban muriéndose del aburrimiento, jugando con la comida o apunto de dormirse.

Intenté entablar conversación con Jungkook.

Pero este empezó a pasar sus dedos por la piel desnuda de mis piernas.

¿Y ahora que le pasa?

¿Este quiere que le descubran o que le meta la paliza de su vida?

Le dí un gran pisotón y este dió un pequeño grito, pero aún así llamando la atención de los presentes.

-Jungkook, ¿te encuentras bien?-preguntó mi madre preocupada.

-Nada..., nada.-contestó, mientras que los colores se le subían a la cara.

Toma esa Jungkook.

-¿Eres tonto?-le susurre.-¿Quieres que nos descubran o qué?

-Jungkook, tengo buenas noticias.-dijo el manager interrumpiendo nuestra pequeña conversación. -Para que no te sientas mal por haber dejado a esa novia que tenías, hay una Idol interesada en ti. Imagínatelo, serías el doble de famoso y estarías en boca de todos.-devolví todo el agua que había bebido minutos antes, mojando así a Jimin, quién me miraba con los ojos demasiado abiertos.

-¡Lo siento muchísimo! Ahora mismo lo limpio.-dije levantándome y limpiando la mesa.

Jungkook me miraba preocupado y sin poder decir nada.

-No pasa nada, piénsatelo de aquí a dos días. Espero que elijas bien.-acabó el manager, y desde ahí supe que no me reconoció, que no sabía que era la "exnovia" de Jungkook.

Cuando volví a sentarme, instantáneamente, Jungkook me cogió fuertemente de la mano por debajo de la mesa, como si me fuese a ir a algún lado.

Vi que el pobre estaba demasiado preocupado, yo estaba al borde de las lágrimas.

-No te dejaré ir.-susurró para que nadie más que yo lo oyera.

-Yo tampoco.-le aseguré acariándole el dorso de la mano.

***

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