Capitulo 6

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La sesión con Diego estuvo bien, se puede decir que es profesional haciendo su trabajo. Estaba viendo los resultados obtenidos, y debo decir que aunque él sea un completo idiota, hace muy bien su trabajo, las fotos habían quedado increíbles. Mientras seguía viendo las fotos sentada en la cama de mi departamento, no podía evitar recordar lo sucedido hoy.

Después de terminar la sesión y ya haber acordado todo con el director, en la salida me había vuelto a topar con el tal Barrueco. Este siendo muy "Amable" me invito a tomar un café, el cual acepte dudosa ya que él debía de tramar algo. Habíamos quedado a las 3:30, así que gire mi cabeza hacia el reloj ubicado en la pared y veo que son las 2:45. Salto de mi cama directo a mi guarda ropa sin saber que ponerme, cayendo en cuenta, ¿Por qué ponerme bien para ese idiota? Así que desinteresada cojo lo primero que veo, lo cual es, unos jeans desgastados, una camisa a cuadros mangas largas, y unas cómodas Vans como mi cabello hoy esta rebelde decido atarlo en una coleta alta.

Me apresuro como alma que lleva el diablo hacia el lugar de la "cita" con el tal Barrueco, lo único que e hecho durante aproximadamente media hora es tener mis codos apoyados sobre la mesa y mi barbilla sobre mis puños viendo la perfecta cara de idiota de Barrueco que lo único que a hecho desde que llegue fue, saludarme desinteresadamente, solo para volver a plantar su completa atención en ese aparato. Ya es suficiente me arte...

- Hey, tú – Le digo y el levanta la cara mirandome desinteresadamente

- ¿Si?- ¿Qué le pasa a este?, comenzando él es el que me invito a mí, lo menos que podría hacer es prestarme un poco de atención.

-¿Qué pretendes?– Le digo con un tono de molestia en mi voz.

- No comprendo, ¿a qué te refieres? – Dice enarcando una ceja, Si será, se hace el idiota... o espera es un idiota.

- Ah, ¿no sabes a qué me refiero? – Digo esta vez de brazos cruzados y mi tono de molestia va aumentando.

- No, la verdad – Sigue dirigiendo la mirada a su celular, que por lo menos me mire a la cara cuando le hablo, 《¡Eres de lo peor Barrueco!》

- Es el hecho de que me invitas a salir, y no me tomas importancia – Este enseguida suelta aquel aparato que nos impedía conversar y se dirige a mí, tal parece que por fin decide prestarme así sea un poco de atención.

- Disculpa, ¿y a ti que te hizo pensar que este era una cita? – Me dice con su ya típico tono de superioridad sumamente molesto.

- ... - Esto me llena de coraje. Pero por desgracia tenía razón ¿Qué hacía yo aquí?

- O acaso tú... ¿Querías tener una cita conmigo? – Ríe burlonamente

- Lo siento muñeca pero estas a años luz de lograr eso- Me hace sentir patética, y mi idea de empezar de una buena manera con él se esfuma.

Me levanto con firmeza de mi lugar muy enojada
《¿y este que se cree?》

- ¿¡Qué diablos te crees, el último hombre del mundo!?– No pude evitar gritar por mi enojo, por lo cual mi voz resonó en toda la cafetería haciendo que por un momento la mirada de todos los presentes se dirigiera hacia nosotros, pero en este momento eso era lo que menos me importaba.

- Cálmate nena sé que me deseas, pero no te pongas histérica solo porque no estás en mi lista – Me dice tranquilamente, y muy seguro de sí mismo que es lo que hace que mi cólera vaya en aumento.

- ¿Disculpa? – Contesto con un tono sarcástico y ofendido.

-¿Y a ti quien te dijo que te deseo? no será al revés – le respondo enarcando una ceja con mis brazos cruzados.

- A ver, a ver muñeca, tres cosas:

1. Si no lo hicieras entonces ¿Por qué? estarías acá frente a mi creyendo que esto era una "cita" – En eso debía darle la razón, fácilmente pude haber faltado, pero el hecho que lo deseo simplemente es un NO, puede ser un Dios Griego pero todo eso se lo lleva su personalidad del asco, ademas tengo buenos modales aunque sea una persona a la que no soporto seria irrespetuoso dejar plantado a alguien, y aun mas si ya habia aceptado la invitación.

2. Que persona con la suficiente cordura, si quiera tendría un pequeño interés hacia una chica que se pone lo primero que ve en el closet.

3. No te ilusiones nena – Chasque su lengua mientras me mira desafiante.

- Después de todo soy Diego Barrueco

Esto hace que llegue hasta mi limitede verdad.
《se está creyendo mucho》

A demás no soy una persona con mucha paciencia y con él se necesita mucha. Ya era suficiente de soportarme los aires de superioridad de este chico, estoy muy ocupada como para seguir acá estresándome.

- Veamos Barrueco...- Comienzo mirándolo asesinamente.

1. No me importa como creas que me veo yo me siento cómoda, además no me interesa arreglarme para un chico como tú – Lo señalo con mi dedo índice.

2. En algo tienes razón, no tengo la menor idea que hago acá – Ríe con una sonrisa triunfal 《oh aun no cantes victoria solo espera...》- Pero escúchame bien Barrueco, algo si se si te deseara y me lo propusiera te tendria a ti ante mis pies – Cambia por completo su expresión a una retadora y se levanta haciendo que prácticamente eleve toda mi cabeza para poder mirarlo

- Te oyes muy segura muñeca. No querrás llevarte una decepción- 《Oh, yo estoy mucho más que segura, puedo tenerte bajo mi control cuando se me de la gana y te lo voy a demostrar》

- ¿Ah sí? – Le digo con una sonrisa de medio lado a la vez que muerdo tentativamente mi labio y veo como el traga incomodo haciendo que una carcajada brotara de mi.

- No me conoces muñeca, tal vez pueda ser yo el que te haga rogar por mi.- veo como saca un poco de dinero para depositarlo en la mesa mientras vuelve su mirada a su celular. Lo miro indignada. Barrueco, ya estás en mi lista.

-Así que...- Lo corto con rabia

-Así que nada, ¿me oyes?, no te creas mucho ¡porque no lo eres!, solo eres un modelucho el cual no tiene nada de profesionalismo fuera del trabajo. Yo soy tu fotógrafa y tu mi cliente, quiero que te quede claro, no más apodos, mi nombre no es muñeca ni nena es Elizabeth - Después de eso me voy echando humos.

Cuando estoy apunto de salir azotando la puerta de la cafeteria el modelucho ese me detiene del brazo y con una voz ronca me susurra algo al oido

- The game star...-comprendo perfectamente lo que significa eso,a pesar de mi colera no puedo evitar reir de lado un poco, te metiste con la persona equivocada Barrueco...

The GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora