Capitulo 7

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Al llegar a mi casa ya había oscurecido, puesto que cuando salí de la cafetería ya eran las 5:17pm, si restáramos el tiempo de la discusión podría jurar que Barrueco me tuvo mas de media hora mirándolo
《gracias a eso ahora sabia cada detalle en sus facciones ¿genial no?》
 Volviento al tema original debido a que me fui hechando humos de la cafetería olvide mi cartera lo cual obtuvo como resultado ¿saben que? O si ding-ding-ding... Adivinaron que regresare a mi departamento caminando, esto me demostraba que llegar temprano no ocasiona nada bueno
1. Llego tarde a mi graduación.
2. mi primera gran oportunidad
 Por una vez que planeo hacer las cosas bien me pasa esto.
《bueno esa Elizabeth》
Por fin llegó y exhausta tengo que subir hasta el septimo piso en el cual se situaba mi departamento, no podía empeorar más mi día. 《Jay》
Se encontraba recostado en el marco de mi puerta y lo se él no me ha hecho nada malo. Amo a ese idiota coqueto que me sacaba sonrisas, pero hoy solo quería tomar una larga ducha y recostarme placenteramente en mi cama hasta dormirme.
Sin opciones decido subir el ultimo escalón divisando como Jay jira su cabeza hasta encontrarse con mi mirada, sonríe y yo le devuelvo la sonrisa algo forzada, enseguida lo nota y frunce el ceño, pero no parece molesto es mas lo hace porque sabe que algo me pasa. Se me acerca y me levanta lo que ocaciona que un pequeño chillido salga de mi boca mientras me lleva al corto trayecto que queda entre las escaleras y la puerta de mi apartamento.
- ¿Que le sucede a mi ovejita? - Jay,él como siempre, me conoce demasiado bien.
- Nada en particular... - contesto con un tono de cansancio mientras introduzco las llaves en el cerrojo, antes de abrir por completo la puerta volteo a mirar a Jay y con la mirada le digo sutilmente que se fuera él seguidamente lo entiende depositando un cálido beso en mi mejilla antes de partir...

(...)

Al recostarme en mi cama entierro la cabeza en mi almohada y pego un grito de frustración, al voltearme y quedar recostada sobre mi espalda veo a Jay en el marco de mi puerta con los brazos cruzados. ¿Que no se había ido? ¿que hacia hay? Un momento... ¿Acaso yo cerré la puerta después de ver a Jay partir? Demonios, al parecer no había cerrado la puerta, bueno eso ya no venia al caso al menos agradezco que el que allá entrado allá sido Jay y no un violador o asesino serial.

—¿Estas bien?— Pregunta y yo solo le atino a mover mi cabeza en forma de negación. —¿Quieres contarme por qué estás asi?—

Cambio mi posición de estar recostada a sentada con las piernas cruzadas y miro a Jay con cara de cansancio.

—No tuve una excelente tarde... Lo peor fue que se me olvidó mi cartera en la cafetería— Le digo de forma desanimada. Jay se acerca a mi y se sienta en la orilla de mi cama.

—Dime en cual cafetería e iré por ella, tal vez alguno de los meseros la vio y la guardo esperando a que alguien vaya a reclamarla—

*Jay POV*
Me estaciono en frente de la cafetería y rápidamente voy en busca de la cartera de Beth.

Al entrar me acerco a un mesero y le pregunto por la cartera, pero antes de poder terminar mi pregunta mi mirada va hacía una mesa dónde esta Diego Barrueco junto a una rubia muy ardiente. Dejo al mesero y me acerco a saludarlo, en unos cuantos días tendré mi próxima sesión de fotos junto a él, por suerte antes ya habíamos intercambiado unas cuantas palabras.

A medida de que me voy acercando a su mesa visualizo la cartera de Beth y la confusión se hace presente en mi. ¿Que hace Diego con la cartera de Beth?

Nota: Hola! Mis queridos lectores, lamento la tardanza en actualizar tuvimos problemas con la cuenta, pero la logramos recuperar, quiero agradecer a @GinaGuzman944  por siempre apoyarnos en este proyectó este capítulo va para ti 😘
Atte: Susan

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