¿Qué tal si tu eres mio y yo soy tuya?

Capítulo 3: Al fin en casa.

¡Al fin a acabado el instituto y estoy en casa! Lo primero que voy a hacer es irme a mi habitación y ponerme con mi portátil...
Iba a enchufar el portátil cuando de repente tocan la puerta.

-¿Si? -dije algo asqueada.
-Soy yo Max.
-Oh vaya pasa.
-Bueno... Así que te gusta Marc, ¿no?
-Un poco puede...¿A qué viene esa pregunta?
- ¿Qué pasaría si te dijera que Marc está en mi habitación?
-¿¡QUÉ QUÉ!?
- Que Marc esta en mi habitación.
-¡OH POR DIOS OH POR DIOS!- Me escondo debajo del escritorio-.
-¡Alba! No seas una cria-dijo Max riéndose, agh lo maldigo.
-¡Vete y dejame en paz!- dije medio llorando de la risa.
-Okay, como tu digas.
-¡No, no! Espera.
-Haber, ¿quieres venir o no?
-Okay...

Fuimos a su habitación y allí estaba Marc frente al ordenador de Max.

-¡Hola!-dijo Max como si nada.
-¡Hey Max!¿Qué me cuentas?
-Que te traigo aquí una sorpresa.
-Ajam, me gustan las solpresas ¿qué es?-dijo inseguro.
-Girate y lo veras -dijo Max divertido.
-Bueno...-dijo inseguro.- WOW, la piba de esta mañana, ¿qué hace aquí?
-Emh, Marc como te dije esta mañana es mi hermana.
-Oh si cierto.
-Bueno, creo que no pinto nada aquí así que chau.
-¡¡No!! ¡¡Stop!! -Dijo Max.
-¿Qué pasa?
-Quedate aquí...
-¿Tu pidiéndome que me quede en tu cuarto? Esto es raro...
-Aposté con Marc, si te vas le debo 20 dolares, pero si no te vas, me lo deberá  Marc...
-¿Y quien dijo que yo te fuera a hacer un favor?

El simplemente me miró con mala cara y yo fui de vuelta a mi habitación...

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Marc en multimedia.