Estaba sentando en mi escritorio, estudiando para el próximo exámen de Inglés, que estaba al caer en pocos días, y no quería suspenderlo.
De inglés no iba nada mal, se me daba bastante bien, nunca me desagradó, de echo estuve 1 año viviendo en Los Ángeles, pero volví para estudiar, pero me encantaría volver a ir.
Llevaba mas o menos estudiando para Inglés, unas 2 o 3 horas. Dejé de lado el libro para descansar un poco. Me tumbe en la cama y cogi mi móvil para revisarlo.
Desde hace 3 horas que el susodicho no me enviaba ningún mensaje, raro.
¿Y si lo agendo?¿Porque no? Añadí su número. Teclee la teclas y le puse un nombre "Chico Raro", y hablando del rey de Roma...
-Hola gatito, perdón por no enviarte ningún mensaje, estaba en el gimnasio, poniéndome fuerte para ti :P
-S
Sonreí de lado y comencé a teclear, sí, le respondería.
-Eres algún clase de violador? Igual me dejo violar, quien sabe...
Borré el mensaje, dándome cuenta que parecía un jodido salido, que necesita un polvo, bueno si, necesito uno, se me acaba el dinero de tanto comprar consoladores y lubricante.
Volví a teclear un mensaje.
-Me quieres follar y no me conoces. Eres un poco raro sabes? Me puse Palote en medio de la clase, gracias por cierto.
Le di a la tecla de enviar, con mucha inseguridad. Espere impaciente a la respuesta.
- Créeme, te conozco más de lo que tu piensas, Guillermo, y lo de Palote, tranquilo, pasará muchas más veces, si hablas conmigo, gatito
-S
Pues nada, se ha quedado buena tarde no? Madre mía...
