Muy bien, escúchame - Puso sus brazos al lado de mi cabeza - Te daré lo que quieres, pero quién se enamore pierde la partida - Tuve auténticas ganas de llorar ¿porqué? porque yo ya estaba en camino, en camino de caer en el enamoramiento por muchas putadas que me habría hecho quería más. Me tragué mis sollozos y mis ganas de llorar.
- Me parece bien, pero ganaré yo - Puse una mano en su nuca, haciendo que nuestros labios se juntaran encajando como una pieza de puzzle. El siguió y aceptó el beso, jugando nuestras lenguas, inspeccionando mi cabidad bucal. Con mi rodilla, acaricié por encima su miembro encerrado entre sus pantalones. Gimió encima de mis labios.
- Quieres jugar, eh? - Mordió mi labio inferior, sintiendo el sabor metálico en mi boca - Hoy a las 4 en tu casa, gatito - Dio un último beso y se fue.
¿Qué has hecho Guillermo?¿A que juegas Guillermo? ¿Eres estúpido? ¿No te das cuenta que saldrás perdiendo tú, anormal? ¡El sólo quiere placer! ¡Entiendelo de una vez!- Joder, joder...¡Entiendelo! - Golpeé mi puño contra la pared, crujiendome los nudillos gritando de pura impotencia - Escuchame Guillermo...¡Joder, porque hablo solo! - Agarré mi cabeza intentando tranquilizarme, respirando profundamente - Le darás lo que quiere, le darás placer, pero no te enamorarás de él si no que le darás celos y harás que él se enamore de ti, harás que caiga en tus manos, que coma de ella, lo harás - Sonreí con malicia. Crují mis dedos apretando los dientes de dolor. - Si quieres jugar sucio, que empiece el juego entonces -
Abrí la puerta y me adentré de nuevo. La puerta golpeó fuerte contra la pared, captando la atención de todos y que miles de miradas se posaran en mí.
Había recibido miles de insultos y críticas antaños sobre tener una orientación sexual diferente a la de los demás chicos 'normales', llegando al punto de acosarme. Nunca me importaron las críticas ni mucho menos, pero nunca había respondido a ellas, me limitaba a cerrar la boca y bajar la cabeza. Pero ahora, me comerían todos los cojones porque no me iba a callar. Que me digan si quieren, veremos quién tiene más huevos.
Caminé de forma un tanto chulesca, pasando por enfrente de todos mirándome. Iba con las manos metidas en los bolsillos y la cabeza alta. Los tíos se empezaron a reír, vamos decirlo, lo estáis deseando.
- ¡Hey, Guillermo! ¿Te has cambiado de acera? - Su grupito empezó a reírse y parte de los demás también.
- ¿Tienes algún puto problema? - Me acerqué a paso lento dejando un poco de distancia - Dímelo, así tengo motivo para partirte los dientes, payaso - Me encaré con él, dejándole sin habla
- Eh no tío tranquilo, sólo era una broma - Se alejó un poco, logrando intimidarlo
- Ni broma ni pollas, si tienes algo que decirme dímelo a la cara - Le fulminé con la mirada y me aparté de él - ¿Alguien más? ¿Nadie? - No respondía ni dios. Hipócritas.
Me di media vuelta y seguí en mi camino a mi clase. Gente empezó a andar y todo volvió a la normalidad. Venían personas del lado mío, y una empujón hacía atrás.
- Cuidado por dónde vas coño - Dije y seguí mi camino, pero me cogieron del hombro y me hicieron girar.
- ¡Joder tío eso ha sido la hostia colega! - Me dijo Rubén. A su lado estaba Mangel y dos tíos más. A uno lo había reconocido ya.
- No ha sido nada tío, me llevan tocando mucho los huevos y bueno...- Le sonreí a modo de broma.
- Ha sido la polla tío, mis respetos colega - Me tendió la mano y chocamos hombros.
- Ah bueno y estos son Frank y Raúl, unos colegas - Les sonreí a los dos, aún sabiendo que era Raúl ex de Samuel y que me había visto morrearme con él.
- Eres mi puto ÍDOLO tío ¡Jajajaja! - El tal Frank me dio la mano y chocamos hombros.
- Enhorabuena tío - Raúl me sonrió y le devolví la sonrisa.
- Hey teníamos pensado salir hoy, un amigo monta una fiesta en su casa, te apuntas? - Rubén propuso.
- Eh tenía planes y eso hoy pero...- Se me vino Samuel a la cabeza - Puedo sacar rato para irme de fiesta - Sonreí.
- ¡De puta madre! Ten mi número, a las once te recojo - Me dio un papelillo con un número apuntado y me guiñó el ojo. Los demás le siguieron a él. Si me lo proponía, podía llegar al examen de Inglés.