¿Eres estúpido , Malfoy?

Capítulo 3: Castigo con el sapo y un Malfoy algo extraño.

Capítulo 3: Castigo con el sapo y un Malfoy algo extraño.

Las clases llegaron a su fin , así que al salir del agobiante salón , esperé a Harry en la puerta y juntos partimos hacia el despacho de la irritante Umbridge.

-¿Qué crees que nos hará hacer?-Preguntó Harry con cara preocupada.

-Conociéndola , seguro nos haga limpiar algo. Joder Harry , no puedo creer que nos castigue por decir la verdad. ¡ESTO ES INJUSTO!-Dije mientras repochaba como una niña pequeña.

-Calma Sky , vale ahora demosnós prisa , seguramente la malvada esté controlando el tiempo.-Reí y Harry me siguió.

Subimos por unas estrechas escaleras hasta llegar a una puerta con picaporte de plata y con una placa que la adornaba con una caligrafía perfecta que decía "Profesora Dolores.J.Umbridge"

Antes de que Harry o yo dijéramos algo , se escuchó un "pasen" con una voz aguda muy pero muy irritante.

Harry abrió la puerta y acto seguido me dejó pasar primero.

-Tomen asiento , queridos.-Dijo Umbridge mientras nos recibía con una sonrisa falsa.

Harry cogió el asiento a la izquierda y yo al de la derecha. Mientras mas alejada esté del sapo rosa , mejor era para mí.

La habitación era toda rosada , habían platos con gatos colgados en toda la pared , decoraciones color rosa , manteles rosa , todo estaba invadido por el horrible color y en mismo tono.

-Hoy escribirán unas líneas para mí.-Habló finalmente la madame.-Tomad uno de los pergaminos sobre mi escritorio, coged dos de las plumas que se encuentran sobre ello y escribid.-Señor Potter , usted escribirá "No debo decir mentiras" y señorita White , usted escribirá "No debo ser insolente con mis superiores" , adelante.

-¿Cuantas veces se supone que debemos hacerlo?-Preguntó Harry con incredulidad.

-Las veces que sean necesarias , cariño.-Dijo Umbridge.

-No nos ha dado tinta.-Repuse de mala gana.

-No necesita tinta.-Respondió.

Comencé a escribir y pude sentir como mi piel ardía en mi mano izquierda. Mi letra estaba siendo grabada en mi propia carne con la frase "No debo ser insolente con mis superiores" , mis ojos comenzaron a aguarse a causa del dolor y pude ver como a Harry le sucedía lo mismo. Ésta gárgola nos había puesto una vil trampa.

Umbridge se acercó a nosotros y comenzó a parlotear.

-¿Si?-Dijo vilmente.-Porque ambos sabeís bien que mereceís el castigo.-Esto último lo dijo con su ahora habitual sonrisa hipócrita.

Harry y yo nos levantamos de nuestros asientos y caminamos hasta salir del despacho del sapo. Ninguno de los dos dirigió palabra alguna hasta llegar a las mazmorras de Slytherin. Nos despedimos y el siguió su camino hasta la torre de Gryffindor.

Al entrar a mi sala común , noté que estaba vacía , así que pude dejar escapar todos los sollozos que me había guardado de camino al lugar.

Me levanté rápidamente del suelo y comencé a caminar hasta mi habitación. Cerré mis ojos y me deslicé por la vieja puerta de madera decorada con los colores verde y plata.

-¿Qué te ha hecho ahora?-Preguntó alguien desde la punta de mi cama.

-Hug?-Dije incrédulamente mientras levantaba la vista de mi regazo.

Efectivamente , Draco Malfoy era aquella persona. Estaba sentado cruzando delicadamente sus piernas y llevaba puesto su impecable uniforme.

-No tengo ganas de hablar ahora , Malfoy.-Repuse mientras me agarraba fuertemente la mano izquierda donde ahora yacía la cicatriz con algunas marcas de sangre.