Viento de Ilusiones

Viento de Ilusiones Capitulo 1 -El instituto.

(Historia Original) (*Prohibida su copia*)

...(Había un hombre mirándome con furia en los ojos, al acercarse comencé a gritar hasta que mi voz chillaba y se disminuía quedándose sin fuerza...
- por favor no! fue lo ultimo que permitió conseguir mi garganta)...

Desperté de ese sueño normal, el sudor de mi cara se desvanecía rápido con el viento helado de la ventana. En ese instante escuche que subía mi padre, no tomo mucho tiempo en tocar la puerta.

-Ashley, ya es hora de despertarse-, al pronunciarlo recordé que era el primer día para la Universidad de California, así que no tarde en darme una ducha.

Tome un suéter verde junto a unos pantalones azules que me hacían sentir cómoda, junto a unos zapatos cafés para frió. me hice una cebolla difícilmente y baje al auto en el que mi padre, el señor Fray Henderson me dirigía una sonrisa nerviosa.

Después del largo transcurso llegamos al estacionamiento, mi padre bajo al mismo tiempo que yo, abrió la puerta trasera y me entrego la maleta roja que tenia preparada desde hacia semanas.

Me sonrió de nuevo, con un golpe pequeño en el hombro.
- Deberías ser mas responsable si vas a pasar 3 años aquí-le respondí con un gesto afirmativo.

- Te voy a extrañar- le susurré al oído en ese instante me abrazo seguido de un - Anda que se te hará tarde-.

Me despedí de el mientras me dirigí al instituto donde puede ver la gran lista que informaba quienes compartirían habitación.

Entre la gran multitud identifique a Mía, sus ojos grises denotaban tristeza, me acerque sin mediar palabra, le di un gran abrazo, al soltarla la curiosidad me consumía hasta que logre decir:

-¿Que ha ocurrido?, te noto muy triste- me miro sonriendo.

-Solo es por que no quedamos juntas, pero ¿Nos veremos durante todo el curso cierto?-

Respondí tranquilamente
-Claro, este y 2 años mas-, me abrazo de a golpe, luego de casi tropezar por la fuerza que causo.

- Te extrañe demasiado-, lo dijo en tono deprimido,
- Me duele mucho esto- dije fríamente.

A lo que ella respondió
-Lo se, te comprendo-, me moví incómodamente pero me sujeto aun mas.

- No es por eso, ¡Me estas asfixiando!- se alejo esbozando una gran sonrisa.

Después de que una mujer pelirroja nos recitara una larga guía por la instalación, llegamos cada una a nuestro apartamento.

Al entrar la madera crujió, todo el lugar tenía un aspecto antiguo, incluso el escritorio, como la base de mi futura cama. Llevaba solo unos segundos y ya sentía comodidad.

Mi atención se capturo en la ventana, guardaba un largo paisaje del instituto, los rayos del sol se desvanecían con mas frecuencia dando comienzo a la fría noche.

Me encontraba desempacando la maleta roja, que anteriormente era de mi madre, me lo dijo Fray.
Las lágrimas se derramaban sobre las sabanas de seda, no sabia siquiera su nombre, mi padre ha evitado decírmelo, pero, no entiendo la razón.

Coloque todo hasta alcanzar el aspecto de mi dormitorio original, en realidad no lo extrañaba, solo me cuestionaba ahí dentro sobre mi pasado, aunque admito que es una de las cosas que amo hacer.

Saque el celular de la mochila, me coloque los auriculares, puse el reproductor en aleatorio para escuchar musica de Paramore. Poco a poco sentía como iba consiguiendo el sueño.

Cuando el celular se apago, escuche ruidos que me despertaron exaltada, pero solo los ignore.

Quite mis auriculares ya que era alguien que tocaba la puerta justamente cuando el reloj marcaba las 2:30 de la madrugada.

Eche a un lado las sabanas para abrir, me tomo por sorpresa ver a Mía un poco asustada, la chica de alado se encontraba extrañada en su puerta mirándonos, así que entramos lo mas pronto posible.

Durante media hora mas, decía que su compañero de cuarto entro con una chica, pidiéndole privacidad ya que pensó que Mía era un chico, pero al encender las luces miro su cara avergonzado, mientras ella salia corriendo para dormir junto conmigo.

Logre tranquilizarla hasta que llegara al punto de dormirse, mientras me pasaba el tiempo mirando la habitación, hasta que sin saberlo me encontré dormida. Desperté por la alarma, me percate que Mía se había ido, así que me duché y cambie de ropa. Prepare el horario por 3era vez, termine y me dirigí a clases por un pasillo estrecho. Compre un frappé en el puesto de starbucks de ahí mismo. Se hacia tarde así que camine apresuradamente
pero al mirar al frente, ya estaba empapada de mi frappé junto a un chico. Le pedí disculpas, y regrese al dormitorio.

Me cambie el suéter verde por uno morado, mientras salí de ahí casi corriendo al salón de clase.
Al entrar, la mayoría ya estaban sentados, fije la mirada en el único sitio que estaba desocupado. Pero una chica inmediatamente lo ocupo.

El profesor entro saludando, al sentarse su mirada estaba en mi. (-Podía ser hoy mi peor día?-) Hasta que...............