Apocalipsis. ◆◇◆

6.

Trabajo comunitario. Hasta en estos días se penaliza con ese castigo. Debemos limpiar y despejar el terreno en el cual se quemó la casa.

- Que calor.-Comenta Amy pasándose su muñeca por la frente.

- Mucho.-Respondo.
Ella clava la pala en el suelo y apoya un codo en esta. Se inclina y me mira.

- Todo por la navaja.-Reclama.

- No es un delito menor.

- Delito. Ja...-Elabora una mueca de disgusto.- Tu no deberías estar trabajando. Tus manos siguen con vendajes. Además, tu salvaste este lugar.

- Claro, por eso está hecho cenizas.

- La gente de este lugar. Sus vidas. ¿A quién le importa la casa? Era fea y vieja. A mi me vale.-Se encoge de hombros.

- Construirán una nueva.

- Si, lo se.-Bufa.

Me arrodillo y comienzo a sacar algunos pedazos de madera quemados.

- ¿Lo habrán encontrado?-Pregunto.

- Cuando estuviste inconciente, murieron 3 personas y se escapó.

- Oh...-Digo.- Debo encontrarlo.

Ella suelta una carcajada. La miro con el ceño fruncido.

- Tu...¿Con un Llamas? Apostaría mi reloj a que terminarias incinerado.-Entre sus risas se le cae la pala.- Ops.-Se inclina para tomarla, pero en ese momento un chico (a quien no reconozco) le da una palmada en el traste.
Indignada se gira rápidamente Ashley.
Oh, pero ya se quien es...Josh. Un chico de cabello negro, un poco más bajo que yo y ojos verdes.

- ¡¿Cuál es tu problema imbécil?!

- Lo siento Cooper, pero ese trasero se veía tentador.-Se muerde el labio. Lo dice en un tono seductor.

- ¿Sabes qué más se ve tentador?

- ¿Yo?-Arquea una ceja con una sonrisa burlona.

- Golpearte.

Una chica normal le daría una bofetada, pero...Ashley no es del todo normal, así que en vez de una fuerte bofetada, le proporciona en su mejilla derecha un fuerte puño. Tan así que el chico retrocede unos pasos con la palma de su mano posada sobre esta.

- Wow, Cooper.-Mueve su mandíbula.- Que fuerza.

- No has visto todo.

- ¿Ah, si?-Se acerca y la toma bruscamente del hombro.

- Sueltame idiota.-Sisea.

- No querida.

- No te estoy preguntando.-Lo empuja y le golpea en la entrepierna.

Auch...

El muchacho cae al piso con ambas manos sobre sus nobles.
Eso me dolio hasta a mi.

- Es un completo saco de mierda.-Bufa Ashley sacudiendo las palmas de sus manos. Me mira de reojo.
Josh se levanta apenas y camina hacía ella. Esta por tomarla de la muñeca, cuando en un giro repentino ella pone su brazo sobre su pecho y con la otra mano libre, la navaja en su cuello.
Con los ojos muy abiertos el chico y respira con dificultad.

- ¿En serio te atreveras?

- No porque la primera sangre que derrame no será la tuya.

- ¿Qué está pasando aquí? ¿Eh? ¿Por qué no trabajan?-Reconozco esa voz. Jeremy. Niego cabizbajo y suspiro.- ¡Cooper!-Exclama.- ¿Qué diablos haces?

- Nada.-Se aparta. El hombre se acerca y le arrebata el cuchillo.

- ¿Tu, Cooper?

Ashley baja la cabeza, pero rápidamente alza la mirada comiendolo con esta.

- No era para menos.

- Intento matarme Jeremy.-Reclamo Josh.

- ¿Jeremy?

- Oficial Jeremy...-Murmuro irritado.

- Ustedes 2 a mi oficina, ahora.

- Pero...

- ¡Ahora!

- No le grites.-Intente calmarlo.

- No te metas Joel. Sigue trabajando.
Luego se van.

Sigo preocupado y mucho, así que decido marcharme sin que nadie me vea y corro a su despacho. Acerco mi oído a la puerta.

- ¿Hace cuánto tenías el cuchillo?

- No mucho.

- ¿Por qué lo sacaste?

- ¿Qué tiene de malo?

- Es un delito.

- Delito es hacernos trabajar a nosotros con ese sol que arde como el demonio.

- Son deberes y castigos por tu culpa, Cooper.

- Así es, tu culpa.-Apoya Josh.

- De todos modos no me sorprende de ti. De tal palo, tal astilla.
Tu madre...

- No te atrevas a mencionar a mi madre.-Le corta.

- Era igualita a ti.-Dice con frialdad.- Rebelde, contestadora, insolente, no a las reglas. Eso y muchas otras cosas causaron su exilio.

- Vete a la mierda.-Escucho el sonido de una bofetada.- ¡No tienes el derecho de hablar de mi madre y menos de golpearme!-Exclama ella y la puerta se abre de golpe. Sale hecha una furia, con los puños cerrados, ojos cristalinos y el rostro rojo.