Capítulo 6

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Jacob
La decisión estaba tomada, no es lo que yo quería, pero a veces la vida nos pone duras pruebas y sólamente el tiempo dirá si había hecho lo correcto.
Lo que si podía contar era como me sentía yo, arruinado, solo, echó una auténtica mierda. Con un gran vacío y tristeza en mi interior. Una sensación realmente repugnante...
No quería pensar más, me iba a estallar la cabeza, pero es que ella una vez más se hacia hueco entre mi revoltosa cabeza y se adueñaba de mis pensamientos.
Ella era quien me había enseñado amar, a creer en el amor. Con Cris había sentido cosas que por ninguna chica había sentido. Llegó a mi mierda vida, cambiándola por completo , poniendo todo mi mundo patas arriba. Mi alocada chica, la que era capaz de hacer cualquier cosa con tal de verme, aunque solo fueran 2 minutos. Ella y solo ella la que aguardaba todo el día en mi cabeza, sin sancarmela ni un minuto. Ahora todo iba a cambiar, tenía que acostumbrarme a no verla todos los días. A no besarla ni abrazarla, a no hacerla de rabiar... Que gran putada.

Fui hacia la estación , allí había muy poca gente, lo cual agradezco por que ahora lo que menos quería es cruzarme con demasiada gente.
Me senté, aún quedaban 10 minutos para que llegase. A mi izquierda, un niño jugaba con un cochecito de juguete al lado de su madre. Su madre le contemplaba con mucha ternura, de vez en cuando ella le dedicaba hermosas sonrisas llenas de cariño y amor. Me recordaba tanto a mi y a mi madre que no pude evitar esbozar una sonrisa, recordando aquellos tiempos en los que yo era un niño, mi infancia no fue fácil pero aún así me esforzaba por sacar una sonrisa cada día, al igual que mi madre, que siempre había estado a mi lado, en los peores momentos de mi vida, la debo todo, ella a luchado por verme siempre feliz y ahora que ni siquiera me recuerdaba es complicado, sobre todo cuando la veía, tenia que esconderme las ganas de llorar, mientras la explicaba quien era. Me dolía mucho verla así.
Mientras estaba sumergido en mis pensamientos alguien me toco la rodilla y alzé la miraba para ver quien era... Era el niño, que me sonreía sentándose a mi lado. Aquella sonrisa nubló un poco mis problemas....
-Hola, soy Jonh, ¿quieres ser mi amigo?
-Hola, yo me llamo Jacob, claro.
-Toma, tu eres el coche azul y yo el coche rojo.
Me tendió el cochecito.
-Muy bien.
Empezamos a jugar, formando una pequeña carretera. A los pocos minutos llegó su madre.
-Venga Jonh vamos, deja de molestar a la gente.
-No se preocupe señora.
Se acercó.
-Jonh cariño, tenemos que irnos ya.
-Ya voy Mami, estaba jugando con mi amigo Jacob.
-De lo cual me alegró mucho.- Perdona si te ha molestado.- Me dijo
-Ah no, no se preocupe de verdad, nos lo hemos pasado muy bien ¿verdad Jonh?- Le dije mientras le guiñé el ojo.
- Claro,espero verte pronto,adiós.
-Adiós Jacob, encantada de conocerte. Ah por cierto me llamo Helena.
Me dijo mientras se iba.

Uy el tiempo se había pasado volando,el tren ya estaba aquí.

La vida se decide en un tablero de ajedrezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora