Como pueden ver en la imagen aparece una muñeca que es de origen japonés, esta muñeca desde que murió su dueña ha estado mutando con el tiempo hasta llegar a verse muy diferente a como era antes. En 1932 había una niña japonesa llamada Kikuko de tan solo 5 años de edad. Que contrajo una enfermedad que la obligó a estar en cama un largo tiempo. Mientras su hermano mayor estaba en la ciudad de Hokkaido,(Sapporo), en ese lugar compró una simpática muñeca quien le asignó el nombre de Okiku. Ya que Kikuko estaba muy enferma pasaba cuidando de su muñeca. Hasta que en Enero de 1933 Kikuko falleció. Como es de costumbre queman los objetos más preciados de las personas,para ser quemados juntos a ellos, pero olvidaron poner a la dichosa muñeca , a la cual al darse cuenta la conservaron, pero después de un tiempo a Okiku,le empezó a crecer el cabello, la familia dudaba que era por divinidad del preciado objeto. Al comienzo de la II Guerra Mundial, la familia emigró dejando la muñeca al templo Manneji,junto con las cenizas de la niña. Cuando la familia regresó se dieron cuenta que el cabello de la muñeca había crecido hasta llegarle casi a la mitad de la espalda. Ahora no solo le crece el pelo,si no que también sus labios estaban cerrados y ahora se notan ligeramente abiertos y con un poco de humedad, al igual que sus ojos ahora son más brillantes, y parecen observar a los que pasan por ahí. Los científicos no han logrado obtener una explicación satisfactoria.
Historia basada en hechos reales.