"The Walking Dead." Fifth Harmony [EDICIÓN]

Capítulo 03. | Ataque.

Glenn llegó con nuestro número grupo de personas, todos armados. Querían matar a Lauren y todo lo que tenía que ver con ella solo por la muerte de Lizzie. Yo no me interpuse, pero tampoco estaba de acuerdo. Andrea vino y me entregó un arma. 

Mika se había quedado dormida en mis brazos. Sequé las lágrimas que aun le humedecían en el rostro y suspiré, ella ya sabía la muerte de su hermana. Elevé la vista y encontré a Eugene mirándome.

—Creo que recapacitará en un tiempo—comentó sentándose a mi lado. 

—También lo creo—susurré, tratando que no me tiemble la voz.—¿Estás de acuerdo con Glenn?—le pregunté. 

—Él es el líder, aparte de ti y Andrea. Debería estar de acuerdo—me contó él y asentí. Al parecer no fui la única que pensó esa opinión.

—¿Puedes cuidar a Mika?—le dije. Él asintió, yo me levanté y salí del vehículo.

Ya habíamos enterrado los cuerpos de las personas que han muerto hace unas horas, ahora todos estaban preparados para atacar al grupo de Lauren por lo que había hecho a Lizzie. Creí que era una estupidez, pero también por una parte quería vengarme de Abraham así que debía ir con los demás.

Tardamos unos minutos en prepararnos, íbamos a ir caminando para no hacer ruido. Eugene, Mika, Beth y Tara se quedarían en el campamento a vigilar. 

—Ten—me dijo Rosita dándome un arma. Ni siquiera me di cuenta que no tenía una. 

El clima estaba fresco y nublado, era temprano. Todos nos habíamos separado en grupos, dos por los costados del bosque y un grupo por en medio del campo si sucedía algo. No sabíamos muy bien donde se encontraba el refugio de Lauren, tampoco donde se alojaban, pero queríamos encontrarlos. 

—¿Estás bien?—me susurró Maggie. Asentí.

Me dispersé del grupo y fui por otro lugar sin que ninguno se diera cuenta. Estaba concentrada mirando al frente ya que había unas personas a lo lejos, pero no me di cuenta que había una rama en el césped y caí al suelo haciendo el suficiente ruido. 

Me apuré en levantarme y me escondí detrás de un árbol, esperando que no me encontraran. Sentía los pasos viniendo hacia aquí, sabía que no duraría mucho allí, pero si lo hacia sería pura suerte. 

—Vayan por el bosque—escuché efectivamente a Lauren.

Unos pasos fueron disminuyendo, y todavía escuchaba una respiración supe que estaba allí. En ese entonces quise sacar mi arma, pero me di cuenta que estaba tirada en el suelo. 

—¿Crees que soy estúpida?—dijo, apuntándome con el arma en la cabeza.

La miré de reojo, pero no respondí. Entonces caí al suelo y vi todo negro.