Preguntas...

6.1K 520 429
                                    

Los dos amigos caminaban, como de costumbre, devuelta de la escuela. 

Sock flotaba alrededor de Jonathan repitiendo la frase "¿Por qué solo no te matas?" repetidas veces, pero al humano ya no parecía afectarle, es más, estaba acostumbrado.

- ¿Qué pasara si me suicido?- Preguntó de repente el rubio, buscando un tema de conversación, lo que era muy raro en él, en vista que el demonio era siempre el primero en hablar.

- Iras al infierno- Contestó este con simpleza, levantado los hombros en un gesto de indiferencia.

- Si pero... me refiero ¿A qué es lo que haré ahí?

Jonathan parecía muy interesado en saber la respuesta.

- Mephistopheles habló algo de que ibas a alfabetizar.

- ¿Quién es Mephistopheles?

- Mi jefe.

- Que nombre tan curioso para el diablo.

- Si bueno, lo mismo pensé cuando le conocí.

- ¿Seguiré viéndote?- Preguntó desviando la mirada.

- Supongo, tenemos días libres, no te vas a deshacer de mi tan fácilmente ¿Sabes?- Soltó a modo de broma. Pero el humano no se rio, sino que siguió caminando ensimismado en sus pensamientos.

Mantuvieron el silencio hasta llegar a casa, donde Jonathan fue el primero en romperlo.

- ¿Qué te pasara si no me suicido?

- Probablemente me quemare.

- ¿Tienes una fecha límite?

- No de momento, no ¿Por qué la pregun...

No alcanzó a terminar, cuando el rubio tomó de su bufanda, y lo jaló hacia él, tocando sus labios, en un demandante beso.

El demonio abrió sus ojos sorprendido, pero al acabo de unos segundos decidió seguirle el juego al mayor.

No duro demasiado, solo unos breves segundos, pero el pelirrojo estaba seguro de que jamás lo olvidaría.

- ¿Qué.. fue eso?- Preguntó aturdido el pelirrojo cuando sus bocas se separaron.

Pero el rubio no respondió, volvió a buscar sus labios, pero esta vez de una forma más apasionada, mordiendo el labio inferior del contrario, haciendo que el pelirrojo entreabriera su boca, para introducir su húmeda y traviesa lengua de adolescente, explorando la cavidad ajena, acariciando los filosos dientes de demonio. Sock le siguió torpemente, totalmente inexperto en esa materia, tratando de igualar los movimientos del ojiazul, dejándose llevar.

No supo cuanto duro aquel beso, el tiempo era irrelevante, de hecho no estaba seguro ni de como se llamaba ¿Sock? No, en su mente solo rondaba un nombre, y era el del chico que lo devoraba a  pequeñas mordidas y lamidas. Jonathan...

Estuvieron así unos minutos, hasta que el humano tuvo que separarse para respiras.

- Esto.... -Jadeó el rubio, chocando sus frentes con afecto- Significa que eras mío- Sock podía jurar que sus ojos azules eran los de un depredador hambriento- Y que aprovechare cada momento contigo, mientras podamos.

- Jonathan...- Suspiró este, perdido...

- Sh...- Colocó un dedo en sus labios- Luego lo discutiremos, ahora quiero saber algunas cosas- Susurró seductor.

- ¿Cosas? ¿Qué tipo de cosas?- Por alguna razón el tono de voz que había usado el chico lo hizo temblar. No tenía un buen presentimiento de lo que vendría.

- Tranquilo, estoy seguro de que te gustara.

- ¿Gustarme?... ¡¿He?! ¿Pero qué?

El rubio comenzó a cargarlo como princesa hacia la habitación.

- ¡Jonathan! ¡Esto es vergonzoso!- Se quejó sonrojado- ¡Jonathan!

Más el ojiazul no lo escuchó, tenía una idea en mente, que no se iría hasta que la pusiera en práctica.

No, esto definitivamente no acabaría bien, al menos para el pelirrojo, quien sería el que sufriría las consecuencias a la mañana siguiente.




......................................................................

Buenas! :3 aquí con un one shot de sockathan, no si este fin de semana me ha bajado la inspiración xD no se si continuar, aun no se me da bien el lemon, pero si se da, se da 7w7 todo depende de que tan popular sea esto...

Bueno eso

Les quiere, Fénix ;) 

Cortos Sockathan [Welcome to hell]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora