Cuando te acuerdes de él y no te haga gracia. Cuando llores un mar de lágrimas y no haya nadie a tu lado. Cuando ni siquiera yo te pueda ayudar porque, bueno, mis "supéralo" no hacen magia. Cuando te canses de todo... piensa en que vales la pena. Por favor. Ya no por ti sino por mí. Y puede sonar muy egoísta pero no te miento cuando te digo que tu felicidad impulsa la mía.
Que no te mereces esto, que te mereces algo mejor por haberme hecho sonreír como pocos lo hacen. Y ya no solo por eso. Sino por ser tú, joder. Por tus malditos 13 que no te ayudan a olvidar y por esos poemas que te hacen recordar. Te quiero más de lo que te piensas y tu sonrisa coloca más que toda la farlopa que pueda conseguir. "Fumémonos la distancia y follémonos sonrisas" queda todo lo cutre y poetuitero así que. Simplemente. Tomémonos unos litros y esperemos al amor de nuestra vida.
O qué coño.
¿Quién necesita de eso?