Mashton

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Narra Ashton.

-Gatito, ya llegué.

-Daddy.

Vi a mi pequeño Mike salir corriendo de la cocina con su pijama de animalitos. Lo tomé entre mis brazos.

-¿Cómo estuvo tu días, gatito?

-Me la pasé todo el día aburrido y con hambre, daddy- hizo un tierno puchero.

-¿Aún tienes hambre?- Asintió- gatito, daddy sabe como solucionar ese problemita.

-¿Cómo?- preguntó en un tono inocente.

-Ve a la cocina y esperame allí ¿Sí?

Michael corrió hacia la cocina acatando mi orden. Fui en busca de mi cofre donde guardo todos los juguetes favoritos de mi gatito.

-Vamos a jugar un juego muy divertido ¿quieres?

-Sí-chilló emocionado- de qué trata, ashy.

-Taparé tus ojitos y te daré a probar distintas cosas si adivinas tendrás una recompensa pero si fallas tendrás un castigo.  

-Suena divertido-dio pequeños saltitos feliz.

Seguí a tapar los ojos de Michael y con cuidado recostarlo en la mesa.

-Bueno bebé, es la hora de comenzar.

Saqué fresas, bananas, crema batida y chocolate de la nevera.

-Daddy, cuales serán mis castigos si no acierto.

-Sé que no tendré que castigarte porque eres un niño muy listo- me acerqué hasta quedar cerca de su oído- Solo te castigaré si tú quieres, mikey.

Pude ver como su pecho comenzó a subir y bajar rápidamente dándome a entender que su respiración estaba agitada.

-Abre la boca, bebé- eché un poco de crema batida en mi dedo y lo introduje en su boca- Saborealo.

Dicho y hecho. Empezó a pasar toda su húmeda y caliente lengua a lo largo de mi dedo. Mi pene se movió al sentir su lengua moverse en círculos buscando algo más.

-Es hora que le digas a daddy que es lo que probaste.

Chupó mi dedo antes de dejarlo libre. Con esa acción mi pene comenzó a despertarse más.

Mikey pasó su lengua al rededor de sus labios- Es fácil, daddy, es crema batida.

-Te la puse fácil, pero veamos, te haz ganado un beso ¿En qué parte de tu cuerpo quieres el beso?

Acaricié sus muslos sobre la tela de los pantalones de pijama.

-E-en el pecho.

-Vamos a quitarte la camisa para así poder darte tu premio.

Quité su camisa haciéndola aún lado sin que estorbe. Acaricié todo su abdomen sintiendo como se estremecía bajo me tacto. Me incline hasta quedar a la altura de su pecho, comencé besos alrededor de su tetilla derecha mientras que con mi pulgar acariciaba su tetilla izquierda. Tomé posición de su tetilla chupándola y mordiéndola mientras pellizcada la otra. Duré unos cinco minutos jugando con ahora una de sus partes sensibles.

-¿Contento con tu premio?

-Mucho- suspiró pesadamente. Pude ver su pene  comenzando a endurecerse.

-¿Quieres probar más?

-No.

-¿Ya no quieres, gatito?

5SoSmutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora