Un día normal en la vida de Johannes Leondhardt

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Por varios años creí en la magia, siempre me pareció fantástica y le daba un toque de gracia a la vida como pocas cosas lo logran, por lo tanto el mismo día que me enteré que no existía decidí empezar a practicarla para poder hacer que otras personas creyeran, porque quizás al final del día solo creyendo en algo verdaderamente fantástico se vive esta vida como hay que vivirla.

Mi nombre es Johannes Leonhardt, pero no se dejen engañar por mi nombre, no soy alemán. Nací en navarra un 5 de mayo de 1999.

Una vez cuando tenía 3 años escuché a mi tío gritándole a mi mama, el debió haber pensado que yo no entendía lo que él le intentaba transmitir a mama pero la verdad siempre fui un niño muy inteligente. Entre tantas cosas que mi tío le gritaba salieron de su boca demasiadas palabras que ahora están condenadas a mantenerse siempre en el olvido, pero hubo una palabra en específico que jamás podré olvidar: póstumo.

Mi madre parecía ahogarse en lágrimas mientras mi tío le gritaba cosas que yo no comprendía pero hace un par de años deduje que debía ser algo como que usara un poco su razón y deshiciera de mí antes de que yo realmente tomara conciencia de lo que sucedía, pues a su manera de pensar un chico sin padre solo crecerá para convertirse en poco hombre y mucha carga para su mama.

De mi padre no tengo recuerdo alguno, pero de las pocas cosas que se dé él es que fue un honorable soldado y lo confirma una carta de honor que le llegó a mama y jamás abrió hasta que yo en una de mis travesuras me escondí en su armario y la saqué para leerla. Mi tío también fue soldado, pero con la diferencia de que al primero lo asesinó a sangre fría uno de sus compañeros, por celos o envidia quizás 7 meses antes de que yo naciera y al segundo por odio 7 años después.

Para la época en que yo de verdad comprendí la indiferencia que me tenía mi tío y sus deseos e incontables intentos de deshacerse de mí a lo largo de los años me dio por odiarlo. Una fría tarde de otoño soñé con él y me rogaba que lo perdonara, vi una pistola que se encontraba junto a mí, la tome y la levante apuntando directo hacia su cabeza, siendo el la persona más valiente que conocí dijo casi llorando más de tristeza que de miedo: "Hazlo, dispara... lo merezco." Sentí que toda mi sangre se helaba por unos segundos y envés de apretar el gatillo lancé la pistola tan lejos como pude y rompí en lágrimas, el intento abrazarme y le dije: No te disparé porque voy hacerte algo mucho peor, me voy a olvidar de ti." Esa mañana desperté llorando y creo que desde entonces jamás volví a ser el mismo. Y tampoco pude jamás olvidarlo pues olvidar es una de las cosas más difíciles para cualquiera que tenga por corazón, así que con el pasar del tiempo lo perdoné, quizá por él, quizá por mi o quizá sin alguna razón que no entiende nadie más que el corazón.

También quería contarles que jamás ha sido fácil ser la familia sin dinero del pueblo, pues mi mama, el abuelo y yo a veces la tenemos realmente difícil. Nunca lo supe realmente pero tal vez sea esa la razón por la que los otros jamás querían ser mis amigos. Recuerdo bien una tarde en que invité al único niño que me saludaba en las mañanas a venir a jugar a mi casa y me dijo que no porque mi casa era muy pequeña y alguien más lo había invitado ya. ¿Mi casa es muy pequeña? No sé a qué se refería si mi casa es la más grande que existe. No existe un solo hogar como el mío aunque varios dicen que estoy loco. En mi casa no hay paredes ni muebles, no tenemos techo ni límite alguno y todos pueden venir cuando quieran, mi casa es la tierra y honestamente todos son bienvenidos. A veces me imagino corriendo por toda mi casa con alguien a quien pueda llamar amigo detrás de mí diciéndole cosas como: ¡Sabia que te encantaría la piscina, es infinita! O ¡les dije que en la sala teníamos un edificio! O incluso enseñarle mi infinito zoológico con todo animal del que alguna vez hemos escuchado Siempre le cuento esto a mama y a ella parece hacerle mucha gracia.

Deberían de habernos visto a mama, el abuelo y a mí hace unos meses antes de que el abuelo nos dejara para reunirse con la abuela, con mi tío y con papa. Éramos increíbles, nos sentábamos en la grama a platicar por horas mientras el abuelo y mama morían de risa de las historias que yo les contaba y que imagino que ellos sabían que eran mentira. ¡Lo teníamos todo! Me atrevo a decir que éramos tan ricos que lo único que nos faltaba era el dinero.

Las hoy tardes hoy en día también son increíbles, me encanta estar solo y a veces me voy a esconder, cuando lo hago es casi siempre al mismo lugar. Me siento entre las piedras a ver los infinitos paisajes (que son también parte de mi casa) y pienso por horas de la suerte que tengo de poder pensar. Si les soy honesto hubo un tiempo en el que me dio por fumar a escondidas en ese lugar hasta que una tarde mi madre se acercó a olfatearme y preguntó:

-¿Por qué hueles a cigarro?

Jamás fui buen mentiroso así que le dije lo primero que se me vino a la mente.

-es mi loción mama.-

Me hizo un gesto de risa así que todavía asustado me reí de un manera nerviosa y cerré los ojos por medio segundo, en ese medio segundo mama me pegó unas 9 cachetadas y jamás en la vida volví a fumar.

Por lo general me gusta estar solo allí y me acuesto a ver las estrellas, cuando se me acaba la luz para leer o escribir empiezo a soñar; imagino tantas cosas increíbles que se pueden hacer en esta vida, ¡puedo ser un corredor de autos de carreras si quiero! Y aunque no estoy seguro creo que para eso tendría probablemente que aprender a manejar, ¡o puedo ser médico quizá! y así podría yo salvar tantas vidas que recompensaran cada error que he cometido, como la vez que un compañero insulto a mi abuelo y yo lo golpee sin pensarlo directo en la nariz, se la quebré y lloro por 2 horas sin parar, al llegar a mi casa le conté a mama y luego lloré 4 sin parar gracias a la culpa. ¡Puedo ser escritor! Puedo crear cualquier cosa y gritársela al mundo ¡puedo escribirle un poema a la mujer más hermosa del mundo y luego otro poema a otra más linda que ella! No termino de comprender lo maravillosa que es esta vida y la suerte que tengo de estar vivo, pues incluso cuando estoy triste sé que es la vida pidiéndome que aprecie más los momentos que para siempre duraran, aunque tan pronto acaben.

Ojala papa pudiera verme, aunque no lo conocí mi madre me cuenta cada historia de él y de cómo la enamoró. Mama guarda una medalla siempre pegada a su corazón que dice "Ich Lass fur dich das licht an" papa se la regaló y una vez me dijo que significaba algo como "Dejaré las luces encendidas toda la noche por ti, aunque para mi sean muy brillantes."

Mama también alguna vez me contó la historia de cómo cuando papa ingreso al ejercito con al principio los otros soldados se reían de él por sus aires de poeta pero luego de unos versos que escribió en honor a su patria y que fueron leídos en una ceremonia bastante humilde cada noche se formaba una fila de alrededor de 3 horas de los más rudos soldados que Alemania ha concebido, implorándole que les escribiera versos y cartas de amor para las mujeres que querían enamorar. Mi papa era tan buen hombre que jamás les cobraba, incluso cuenta mama que en ocasiones le pedían dinero prestado para enviar la carta y el jamás pudo decirle que no a alguien que buscaba algo tan imposible y raro hoy en día como el amor que él y mama se tuvieron.

Ojala no te hubieras ido papa, en las noches te extraño y aunque han pasado 16 años mama todavía llora cada noche cuando cree que ya me dormí. Te confieso que la otra noche vi pasar una estrella fugaz y dicen que si les pides un deseo se cumple, le pedí que nos reuniéramos pronto, y aunque sé que ese deseo lo he pedido más de 4 mil veces, esta vez siento que finalmente se va a cumplir. El sueño me invade como no te imaginas papa, cerraré los ojos y veré si me puedo dormir, no siempre es tan fácil como podrías recordar, y ¡menos aún con tantas cosas que soñar! Qué vida papa, que vida.

-Lo siento señora- Dijo el doctor- El golpe fue fatal, su hijo jamás despertará. 

Humo, vida e historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora