Miradas.

Fuerte.

Comenzar una conversación seria posiblemente nunca será mi fuerte.

-Hola Bebé- Salude sonriente a André.

-Hola Hermosa-Contestó.

Pense varios minutos si debería empezar con el 'debemos hablar' o seguir con una conversación normal. Elegí la segunda opción.

-¿Qué haces mi amor?-Pregunte.

-Estaba esperándote, es lo único que hago desde el momento en que te vas para volver a verte-Contestó.

Caray amaba que hiciera eso, me hacía sentir muy bien.

Suspiré y le plante un beso en la mejilla.

-Amm.. creo.. bueno.. es...-Intentaba completar la frase pero no lo lograba.

-¿Qué pasa amor? ¿Algo anda mal?-Me preguntó.

-No creo que sea algo malo o tal vez sí, no lose, necesito hablar contigo- logre decirlo, al fin.

-Claro amor, ¿Qué pasa? Sabes que puedes confiar en mi-Dijo.

Sabía perfectamente que podía confiar en él, pero me daba muchísimo miedo que pudiera lastimarlo.

-Bueno-comencé-Recuerdas ayer que Salí a dar una vuelta al centro?-Pregunté-Asintió- De camino por casualidad me tope a Tomas-Mierda la parte fea de la conversación había llegado- No hable con él ni nada, es más ni siquiera estuvo cerca de mí solo lo vi de lejos pero...

'Pero' es la palabra más puta que conozco. Te quiero pero..., quiero estar contigo pero..., siempre interrumpiendo.

Pero estaba tomando de la mano de alguien, una chica-continúe- y de golpe me dolió, sé que no debía haber sido así por que estoy contigo pero así fue y quería que lo supieras porque no quiero que tengamos secretos, perdón.

Suspiro. No era buena señal, se puso de pie me miro y con los ojos llorosos y dijo:

-Piensa si quieres estar con él o conmigo porque no quiero pasar el resto de mi vida con alguien que se la pase dudando si tomo la mejor decisión- y se fue.

¿Qué carajos hice? Lo iba a perder si no ponía en claro mis malditas ideas, no podía permitirme perderlo por un estúpido que solo se apodera de mi tiempo y se va cuando quiere. No podía hacer eso. Lo lastime. Carajo lo hice.

Me la pase recriminándome en mi cuarto, grite, avente cosas, estaba enojada conmigo, me había permitido caer en una estúpida trampa del destino lo que haría que perdiera lo más importante que tengo. Es una completa estupidez. Después de calmarme y reflexionar, tuve la pésima idea de llamar a Tomas, para decirle que dejara de meterse en mi vida, aunque era irónico porque él ni siquiera sabía que había vuelto a mi vida.

Lo llamé. Sonó dos veces y de nuevo esa estúpida voz contesto:

-Hola-Dijo.

-Hola-Contesté

-¿Quién habla?-Pregunto

-Soy Ann-Dije

Hubo un silencio muy largo y yo hable para comprobar que no todo era silencio.

-Vaya, no me sorprende saber que me olvidaste pero ahora que tengo la oportunidad de hablar contigo te diré un par de cosas, la primera puede que sea un reclamo y la verdad creo que lo es, ¿Por qué no me llamaste? ¿Por qué no me dijiste en dónde estabas? ¿Esperabas que yo te buscase?, espere día y noche a tu llamada, deje varias veces mi vida por ti, porque creí que tú lo eras todo y me equivoque fue un maldito error. Segunda ¿Por qué vuelves a mi vida de nuevo? ¿Por qué tenías que estar en esa maldita avenida? Tomado de la mano de esa chica ¿Por qué? Explícame por qué razón me dejaste morir, explícame porque razón me rompiste en mil pedazos y no fuiste capaz de recogerlos. Solo quiero saber por qué.-Solté un sollozo en la última palabra.

-Pues... todo fue tu culpa. Tú te rompiste solita porque creíste algo que no era real, porque creíste en cada una de mis palabras y si fui un patán, pero al final me di cuenta de que yo en el fondo también te quería. No te llame y no te dije dónde estaba porque quería de la forma más desesperada deshacerme de cualquier sentimiento hacia ti, porque no quería sentir nada por ti. Pero me fue inevitable. Porque en el momento en el que me fui, mi mundo se desmorono, porque también te quería conmigo. No sé de qué hables respecto a la avenida y sobre la chica se llama Rayle y es mi novia llevamos un par de meses y sé que no es momento para decírtelo pero al menos debes saberlo ahora que te has tomando el tiempo para llamarme-Dijo.

Está bien- dije. Fue un placer haber coincidido contigo, fue un placer compartir una parte de mi vida contigo, también fue un placer que me rompieras y me destruyeras por completo para así reconstruirme pero ahora con armas, fue un placer pero se acabó. Adiós.

Hubo un suspiro y un Adiós también y la llamada termino. Al parecer ya era oficial, el olvido empezaba ahora justo a las 10:54 de la noche, tenía que empezar a olvidarlo. Después de limpiar mis lágrimas, llamé a André, tal vez no me contestaría tal vez no quería saber más de mí.

Sonó un par de veces y justo antes de que llegara el buzón de voz, contestó:

-Hola-Su voz sonaba quebrada.

-Hola, tienes tiempo de escucharme?-Dije.

-El tiempo del mundo-Dijo.

-Perdóname, sé que fui una estúpida que no debí haberte dicho eso, y que me merezco lo que dijiste, pero te elijo a ti. Ante todo y sobre todo, elijo vivir mi vida contigo que me importa una mierda lo que el destino nos prepare sé que podremos sobrellevarlo por que estaremos juntos, que de tu mano todo es posible, porque enserio te amo. Porque estoy muy enamorada de ti y sin yo no soy nada.

-No me pidas perdón, es ciertamente normal que vuelvas a sentir algo ahora que lo ves, porque tu lo querías de verdad y su regreso mueve muchas cosas en tu vida que creíste ya no existían y se amor, que me amas y estoy muy feliz de saber que me elegiste a mí porque la verdad no sabría qué hacer si tu no estas-Dijo al fin.

Te amo muchísimo y de una manera sobre humana-Dije.

-Te amo mucho más, bebé necesito dormir, mañana tengo escuela y ya es muy tarde, no olvides que eres lo mejor que me paso- Dijo para despedirse.

-Si bebe, mañana te veo, te amo-Dije y colgué.

La noche había acabado y estaba bien, sabía que ya no debía esperar nada de Tomás, que llega un momento en el que ya no esperas el mensaje de esa persona y eres feliz y está completamente bien.

Me deshice de cada recuerdo, de ese beso en lamejilla, del día que se sentó a mi lado en el autobús, de cuando me dijobonita, de cada mínimo recuerdo, hasta de cada mirada, las desaparecí de micabeza, es como si me hubiera desconectado y mi mente se hubiera reseteado, noquería saber nada más de él, era definitivo el olvido era inevitable.